Nos vienen apuntando…     Por Norberto Ganci, Director de "El Club de la Pluma"   Hay, a lo largo de la historia, situaciones que por lo general te...

Nos vienen apuntando…

 

 

NORBERTO GANCI 6

Por Norberto Ganci, Director de "El Club de la Pluma"

 

Hay, a lo largo de la historia, situaciones que por lo general terminan por no entenderse, al menos en el ideario y comprensión de aquella porción de la sociedad desconectada de los “detalles” e implicancias en cada caso.

O lo que es peor, creen entender cada una de esas situaciones, basados en la “información” que les llega por los medios que habitualmente consultan o a los que inconscientemente están sometidos…

Nuestros pueblos han sufrido desbastadores procesos en los que siempre han imperado: segregación,  individualismo, estigmatización, subestimación, racismo, y otras que hacen culto al éxito personal, al acaparamiento de recursos y  bienes,  y la vieja y permanente -a veces disfrazada- explotación del hombre por el hombre.

La división de clases y su profundización ha sido y es una “cuestión de estado” para los que integran el poder sionista imperial mundial. Salirse de ese estadio, es enfrentarse a una de las peores pesadillas.

La década de los noventa fue marcada por el avance arrasador del neoliberalismo que imponía, muerte y exclusión mediante, un sistema o una de las variantes del sistema capitalista. Con el resquebrajamiento de los tejidos sociales en varios países facilitó la incorporación de hambre, desocupación, competencia personalista, y más exclusión en las dietas diarias de cada ser.

En esa misma década, fruto de ese avance neoliberal y del fracaso de políticas en naciones que optaron por concepciones muy diferentes, se produjeron en el panorama geopolítico mundial cambios impensados. Caía la U.R.S.S. (caída iniciada allá por 1985 aproximadamente) y se asentaban propuestas para contrabalancear, como la creación de la Unión Europea que prometía constituirse, en ausencia del Comunismo Ruso, en el otro polo de poder frente a EE. UU.,  más allá de ser “socios” en muchos aspectos…

Entretanto Cuba, sorteando bloqueo y otras pretendidas injerencias, se mantenía en su construcción revolucionaria, dando marcados ejemplos en áreas que no interesan a los imperialistas: salud y educación son una clarísima muestra.

La década de los noventa también fue el inicio, en contraposición del avance neoliberal, de la Revolución Bolivariana en Venezuela. Otra piedra más en el zapato de los mandamases norteamericanos…

También fue la época en que pretendieron imponer ese reñido slogan “la muerte de las ideologías”, repetida por impresentables persojanescos de distintas latitudes, alguno mejor ni nombrarlo… Cuba y Venezuela irían a contramano de ese falso slogan.

Aproximadamente desde el 2003 todo el panorama mundial comienza a transitar un conflictivo escenario de transformaciones también impensadas por los adoradores del neo-libero-capitalismo.

En Bolivia hacía pie la “plurinacionalidad”, concepción política de inclusión social que comenzaba a desterrar décadas de exclusión, pobreza, analfabetismo.

Ante estas transformaciones que impedían profundizar las políticas de exclusión, ya previamente se venían elaborando planes tendientes a desestabilizar los gobiernos. Entre ellos, el Plan Colombia había tenido su cuestionado éxito en el país vecino de Venezuela. Nada es casual. Estratégicamente era necesario hacerse del control sobre tierra colombiana para poder penetrar las fronteras venezolanas.

En Ucrania algo parecido está ocurriendo por estos tiempos. Ello está calentando la región, a tal punto que Rusia no se ha quedado sin hacer nada. Ya está fijando posición, tanto a nivel política internacional como a nivel local. Su presencia en cercanías de Crimea da una clara muestra de que no permitirá el avance ni de la Unión Europea, ni del brazo armado norteamericano, la OTAN.

Venezuela y su Revolución Bolivariana, desde que el Chavismo se hizo presente para dar a su pueblo la alternativa integradora del Socialismo del Siglo XXI, está siendo asediada constantemente por los intentos injerencistas norteamericanos, que no son nada más ni nada menos que el brazo ejecutor del imperialismo sionista mundial.

No casualmente una de las acciones desestabilizadoras llevó por nombre “operación Ucrania”. Ello ocurre en la Región del Táchira, casi frontera con Colombia, donde los narcotraficantes, los paramilitares y los esclavos del imperio hacen el trabajo sucio para penetrar en territorio Chavista y provocar su desestabilización.

Ucrania, es la puerta por donde quieren penetrar Rusia.

En ambas latitudes imponen la discriminación el racismo, la locura neo-nazi, una versión de fascismo descerebrado y hambriento de sangre…

Nada es casual, todo tiene que ver con todo. Lo que no se logra por lo económico, se logra por las armas. Lo ideológico nada tiene que ver, al menos de la parte invasora.

La razón fundamental de todo lo brevemente detallado, más lo que viene ocurriendo en Medio Oriente, África como en otras regiones del planeta, está íntimamente ligada a la toma, posesión y explotación de los bienes y recursos naturales necesarios para la subsistencia del imperio sionista mundial.

En el continente latinoamericano hay más de treinta y seis bases pertenecientes al Comando Sur de los EE. UU., más las diversas organizaciones no gubernamentales que son fachadas utilizadas para distraer, influenciar e invadir. A ello hay que agregar las diversas estrategias elaboradas para penetrar nuestras fronteras, en algunos casos sin recurrir a la fuerza directa. Los denominados Golpes Blandos son una muestra.

Podemos aportar la clasificación que hace sobre los distintos tipos de guerra elaborados:

Tal vez muchos ya saben que el concepto de guerra dejó de responder a las clásicas imágenes hollywoodenses. A eso responde la Guerra de 1ª y 2ª Generación, la desarrollada por las armas en el campo de batalla, y luego la de mayor evolución en el desarrollo armamentístico. Después llegó la Guerra de 3ª Generación, la  Guerra de Ideas. Sin embargo hoy la guerra que nos afecta a todos, sin excepción posible, es la Guerra de 4ª Generación, la Guerra comunicacional y Psicológica que consiste en la utilización de los  medios de comunicación para influir, condicionar y distraer… Paralelamente se desarrolla la Guerra de 5ª Generación: biotecnología dirigida a líderes y/o futuros líderes opositores al sistema opresor. Aquí tal vez podríamos incluir la guerra climática.

Nos vienen apuntando, así como ocurrió con Honduras y Paraguay, tanto como cuando se intentó en Ecuador y Bolivia, dirigen su puntería a Nuestra región. UNASUR, CELAC, ALBA, etc. son el blanco. Argentina entre ellos…

Los intentos desestabilizadores de los últimos años nos alertan para posicionarnos y decidir con madurez en qué lugar nos paramos y cómo para defender nuestros derechos, nuestra supervivencia y la de nuestra estirpe nuestramericana.

Las posibilidades de intervenciones en nuestro territorio son reales y muy probablemente inminentes. Debemos demostrar fuerza regional para repeler esos intentos.

La Revolución Bolivariana, el Socialismo Plurinacional de Bolivia, la Revolución Ciudadana en Ecuador y la transformación en Argentina donde, con aciertos y errores, con logros y deudas se avanza en inclusión social, incremento en desarrollo y producción e industrial nacional, autoabastecimiento energético, etc. somos los blancos en la mira. No en vano el inefable New York Times vuelve a ocuparse de nosotros y nos dispara diciendo “Argentina es un caso perverso en sí mismo. Se trata de una nación todavía narcotizada por ese quijotesco brebaje político llamado peronismo”.

Urgen mayores demostraciones para impedir avancen sobre nosotros. Los mecanismos de defensa en la Región deben exhibirse con contundencia y sin titubeos.

No podemos desconocer el inminente peligro al que estamos expuestos. Si Venezuela y el Bolivarianismo son atacados, atacan a toda la región.

Tampoco podemos olvidar, o dejar de tener en cuenta que estamos rodeados: no solamente las treinta y seis bases mencionadas anteriormente nos acechan; el Tratado Transpacífico (Chile, Perú, Colombia, Costa Rica, México), la IV Flota norteamericana y la pretendida base en Malvinas conforman el operativo cerrojo sobre nosotros.

Y tampoco podemos obviar mencionar el intervencionismo en el Sureste Mexicano donde se pretende invadir Territorio Zapatista…

Los tiempos y las decisiones apremian, no son momentos para titubeos, no son tiempos para blandos. Nuestros valores deben prevalecer y nuestra irrestricta actitud defensiva de nuestras libertades se deben hacer ver y oír con suficiente convicción como para ahuyentar la amenaza imperial, plantando definitivamente nuestra autodeterminación a vivir en paz.

Que así sea.  

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