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06 noviembre 2011

Caso Carlos Olivera: Una causa armada.

 


carlos oliveraNada nuevo bajo el sol, cuando se trata de enfrentar a la burocracia sindical; más aún, si ella se encuentra vinculada al tristemente conocido Batallón 601 y se pretende crear un espacio contrario a ella.


En el 2009, la Dirección de la UOCRA intervino la Seccional Lomas de Zamora y un grupo de trabajadores de diferentes organizaciones comprendió rápidamente que no tenían posibilidades de defender sus derechos, dado que respondía la intervención a Gerardo Martínez, el Secretario General.


Un plenario de delegados votó a los representantes presentados por el SITRAIC (Sindicato de la Industria de la Construcción y Afines), enfrentando así a la conducción burocrática. Luego buscaron su reconocimiento, al igual que la AGTSyP (Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro).


Sin dudas, disputarle el poder a un integrante de los Gordos de la CGT y, tal como denunciara el SITRAIC, un informante del Batallón 601 iba a tener sus costos.


En diciembre del año pasado, durante una asamblea en una obra y mientras esperaban la presentación de la patronal para una reunión, llegaron colectivos con una patota de la UOCRA que invadió el lugar, golpearon a los presentes y dispararon con armas de fuego. Era evidente que la intención no era romper la asamblea, sino generar algo mucho más grave todavía.


Con salvedades, sería el antecedente inmediato de lo ocurrido durante el asesinato de Mariano Ferreyra, donde una patota ferroviaria liderada por Cristian Favale dispararía sobre los tercerizados del Roca.


Los integrantes del SITRAIC se dispersan tras el ataque pero, a su vez, la patota se enfrentó con otra del mismo sindicato liderado por Martínez. Sería el puntapié inicial de una detención armada, porque el sindicalista de la CGT impulsó la imputación de las responsabilidades a quienes se dispersaron.


En efecto, Carlos Olivera, miembro de la Comisión Directiva del SITRAIC, tras los incidentes se refugia en una sucursal del Banco Nación y lo golpearon, con el saldo de siete puntos en la cabeza y dos puñaladas en la espalda. Luego fue retirado por la policía y, al igual que los miembros del nuevo sindicato, fue detenido.


Sin embargo, todos fueron liberados, menos Olivera. Se le inicia una causa por intento de homicidio, cuando nunca portó un arma.




Pasó cuatro meses en la cárcel de Sierra Chica y otros tres en Olmos. Paradójicamente, son las que albergan a los delincuentes con mayor grado de peligrosidad. ¿Tan peligroso era el sindicalista del SITRAIC?. Posteriormente, lo trasladan a la cárcel de Alvear y en la actualidad, se encuentra en la de Melchor Romero.


Tanto la Comisión Directiva del SITRAIC como Juan Carlos Yaggi, de Convergencia de Izquierda, coincidieron en señalar que la intención de crear un espacio contrario al liderado por Martínez llevó a que la causa no sea solamente política, sino también armada. Precisamente, para refutar estas afirmaciones, se trata de sindicarlo como un preso común por parte de la Justicia y de la misma UOCRA.


El mismo SITRAIC lo señalaba tiempo atrás en un comunicado: “Carlos Olivera es un preso político ya que es un luchador perseguido por la justicia que defiende los intereses de los grandes empresarios y los burócratas, que como Gerardo Martínez, trabajan para el enriquecimiento de las grandes patronales, frenando las luchas y aplastando la democracia sindical mediante la utilización de alcahuetes y patoteros”.


Por otra parte, es conocido que Gerardo Martínez puso cerca de U$S 40.000 para armar la causa. Por eso, ahora se exige que se adelante el juicio oral para probar su inocencia y demostrar el armado con tintes políticos; es decir, es un preso político y no, un preso común como se intenta mostrar.


Cabe destacar que, en el expediente, se encuentran detalladas las heridas que sufriera Olivera y que lo llevaran a perder más de 20 kg. como también el intento de acusación contra otro miembro de la Comisión Directiva del SITRAIC por haber disparado cuando, en realidad, estaba internado en una clínica de Longchamps por una bala recibida en un asalto.


Sectores de ATE, trabajadores del subte y otras organizaciones sindicales conformaron una comisión por su liberación, la cual se reúne una vez por semana en el sindicato e intentando recaudar fondos para colaborar con Olivera y su familia.


El próximo 18 del corriente, se realizará un acto por la libertad a Carlos Olivera en el Centro Cultural "La Toma", en Rosario, convocado por la Comisión por la Libertad a Carlos Olivera, la Comisión por las Libertades Democráticas, APDH Rosario, CADH Rosario, CEPRODH y Convergencia Socialista, entre otras organizaciones.

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