Una triste y repudiable comparación con el Che.

Una triste y repudiable comparación con el Che.

 

Por el Prof. Juan Carlos Sánchez, Director Editorial de Gacetillas Argentinas.

El pasado viernes se llevó a cabo un acto de la Juventud PRO en "El Teatro", de la ciudad de La Plata, en donde estuvo presente Mauricio Macri, quien fue recibido por jóvenes que vistieron una remera amarilla que incluyó un retrato del Jefe de Gobierno porteño con el peinado y la típica boina del Dr. Ernesto "Che" Guevara junto a la consigna "Macri es Revolución".

Sin dudas, una comparación triste que forma parte de las estrategias capitalistas pero que demuestra la vigencia de la figura del revolucionario argentino - cubano, la que fue mercantilizada tras su caída en combate en Bolivia.

Pero la mayor tristeza es advertir como la juventud enrolada en el macrismo demuestra su falta de conocimiento histórico acerca de la verdadera dimensión del Che y del concepto de revolución. Olvidaron su esencia humanística, su firme ética revolucionaria y sus firmes convicciones antiimperialistas y anticapitalistas. Lo mismo ocurre con lo revolucionario, porque la gestión macrista dista mucho de serlo y basta con los continuos ataques a las y los trabajadores, como en el reciente proyecto de ley sobre el subte o los vetos a las leyes con un alto contenido social como, por ejemplo, la instalación de semáforos para ciegos aunque fueran votados por su propia bancada.

"Podrán morir las personas, pero jamás sus ideas", afirmó el Comandante, con toda razón... Su muerte no pudo hacer cesar la vigencia de su ideario y él mismo nos convoca a la acción: "Sean capaces siempre de sentir, en lo más hondo, cualquier injusticia realizada contra cualquiera, en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda del revolucionario".

El macrismo jamás podrá tener la ética que tuvo el Che. Escuchas ilegales, negociaciones a escondidas y la exaltación a lo privado indican que lo único importante es el poder por el poder mismo y la perpetuación del clasismo.

Esta ausencia hace que sea repudiable la comparación que realizaron los jóvenes del PRO. Y debemos recordar esa acertada frase: "La revolución es algo que se lleva en el alma, no en la boca para vivir de ella" para redoblar nuestros esfuerzos para construirla y repudiar este grosero intento de emparentar la obra de quien fuera Ministro de Industria de Cuba con el gran destructor de Buenos Aires.

Hoy, más que nunca, "hay que endurecerse sin perder la ternura jamás" como afirmaba el Comandante, ese 8 de agosto de 1961, cuando hablaba ante los delegados de los pueblos de América Latina en aquella Quinta Sesión Plenaria del Consejo Interamericano Económico y Social, en Punta del Este, Uruguay.

Por eso mismo, debemos repudiar este atentado a la memoria y a la figura del Che, de nuestro Che, el que llamó a construir el Hombre Nuevo a través del ser revolucionario.

¿Qué historia han leído estos jóvenes? ¿La que escribieron los imperialistas o la que siguen escribiendo desde abajo, desde el pié? ¿Recordarán la esencia humana del Che? ¿Sabrán de su recorrido en motocicleta con nuestro añorado Alberto Granado Jiménez por América Latina?

Resulta evidente que solamente repiten la historia imperialista como loros y la reproducen en camisetas amarillas, en lugar de recorrer las calles para conocer la pobreza y la indigencia que azota a las mayorías populares. Conocen una cama caliente, la mesa tendida y toda la tecnología a su disposición, lo que resulta una quimera para muchas y muchos jóvenes que hoy están amenazados por la falta de recursos para estudiar o de trabajo para seguir subsistiendo.

Macri no es revolución, es involución... Basta con recordar lo que ha afirmado más de una vez: su ejemplo de gestión era el extinto Brigadier Cacciatore, intendente de la Ciudad de Buenos Aires durante la dictadura de Videla.

Habrá que ver si es revolución, la brutal tarea llevada a cabo por la ex UCEP contra los indigentes, la subejecución presupuestaria en Educación y Salud o los recientes cierres de cursos en las escuelas porteñas...

¿De qué revolución me están hablando estos jóvenes?. Hasta se olvidan que es una categoría política por la cual se cambia un sistema político por otro. Ello es básico y elemental para cualquier estudiante de Ciencia Política.

En resumen, triste y lamentable comparación que hoy debemos repudiar. Y no lo podemos dejar pasar. Hacerlo, sería deshonrar la memoria del Comandante...

Por eso, "seamos realistas y hagamos lo imposible" aunque, en ello, nos vaya la vida...