En consonancia con la denuncia de Carlos Lordkipanidse, sobreviviente de la ESMA, la Asociación de Ex - Detenidos - Desaparecidos (AEDD) repudió el asado realizado en el mayor Centro Clandestino de Detención y Exterminio durante la última dictadura cívico - militar, el que fuera organizado por el Dr. Julio Alak, Ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
Mediante el comunicado "Basta de acciones que agravian la memoria de nuestro pueblo en el Centro Clandestino de Detención ESMA", afirmó que "mientras se está desarrollando el mayor juicio de la historia por crímenes de genocidio, como es el juicio contra 68 genocidas de la ESMA, intrépidos y obsecuentes funcionarios se atreven a ofender la memoria de nuestros compañeros, realizando un asado de fin de año, en lo que fue uno de los mayores centros de exterminio que utilizó la dictadura genocida para perpetrar la desaparición de 5000 compañeros".
Y sostuvieron que, "como sobrevivientes que seguimos resistiendo, no podemos dejar pasar por alto semejante ofensa y semejante desprecio a lo que fue la lucha de todos estos años por producir una marca memoriosa, como fue expulsar a los marinos de ese lugar e intentar transformarlo en un espacio para la memoria".
Tras recordar la posición asumida con respecto a los sitios de memoria, el organismo de Derechos Humanos sostuvo que éstos "deben ser el reflejo de lo que allí sucedió" y en referencia al festejo, recordaron que "hace más de cinco años advertimos que las propuestas sobre el destino del predio implementadas llevarían a desvirtuar el sentido del Centro Clandestino de Detención ESMA como espacio de memoria y de interpelación", vaciando de contenido a uno de los lugares emblemáticos de la planificación y ejecución del genocidio.
"Los carnavales, murgas, recitales musicales, carreras de bicicletas, maratones, clases de cocina y ahora un asado nos dan la razón", afirmaron.
Sostuvieron que su lucha "ha sido por la memoria, la verdad y la justicia" y que, por ello, son querellantes en el Juicio contra los represores de la ESMA, recordaron, "para reclamar justicia por todos los crímenes sucedidos en ese centro clandestino de detención y exterminio".
"Las cremaciones, ' asados ' en la jerga interna de ese centro de exterminio, que realizaban los genocidas, con los cuerpos de los compañeros, fueron parte de esa criminalidad genocida", lo cual fue denunciado por los sobrevivientes durante el juicio finalizado el año pasado y que se reiterará en el que actualmente se lleva a cabo.
"Nos ofende una acción tan canallesca como esta, la de realizar un asado y un brindis donde hubo tanto dolor, afirmaron para, luego, destacar que "estos lugares son el símbolo físico de los sitios donde se perpetró el exterminio de cuerpos y se diseminó terror hacia toda la sociedad", constituyendo "la simbología con la que contamos para señalar dónde quedaron nuestros compañeros detenidos - desaparecidos".
Ante esta ofensa, exigieron la inmediata renuncia de los responsables "del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y de la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación", como también de quienes manejan y controlan el actual "Espacio para la Memoria - ESMA".
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