Por el Prof. Juan Carlos Sánchez, Director Editorial de Gacetillas Argentinas
El pasado 1º del corriente comenzamos un nuevo año, pero la hermana República de Cuba comenzó los festejos por el 55º aniversario de la Revolución tras la victoria del Ejército Rebelde liderado por el Comandante Fidel Castro y acompañado por su hermano Raúl, hoy Presidente del Consejo de Estado, Camilo Cienfuegos y el "Che" Guevara.
No fueron fáciles los cambios iniciales después del derrocamiento de Batista para construir los cimientos de una nueva sociedad en la cual se privilegiara la educación y la salud para todas y todos los cubanos, aunque debemos destacar el apoyo de la URSS en aquella etapa inicial. La caída del Muro de Berlín en 1989 obligó al establecimiento del Período Especial que ocasionó un fuerte cimbronazo para la economía cubana pero sosteniendo las premisas básicas de 1959.
Ahora, cumpliendo las previsiones establecidas por el VI Congreso del Partido Comunista Cubano en sus Lineamientos de Política Económica y Social, la Revolución se reinventa, el socialismo se renueva sin dejar su propia esencia.
Diversas medidas como la expedición de pasaportes y otras, como la implementación del trabajo por cuenta propia son un síntoma claro de una necesaria renovación abriendo paso a un nuevo sistema que deja de lado los mitos y prejuicios de la década de los ' 90 como también nuevas oportunidades para las y los cubanos.
Quien crea que es el camino hacia el regreso del capitalismo en Cuba está errado. La Isla ha ido cambiando de acuerdo a las circunstancias para enfrentar al grosero e ilegal bloqueo económico y financiero que la acosa desde 1960. Y vale la pena destacarlo. Es una lección que deberían aprender muchos Estados latinoamericanos, salvo Bolivia, Venezuela y con salvedades, Ecuador, para la construcción de un Estado en el cual la vida y la dignidad humana sean los valores fundamentales.
Dicen que 55 años no es nada. Pero la Isla va por otros 55 más, con su solidaridad intacta a través de la ELAM, que forma gratuitamente a médicos latinoamericanos; de la Operación Milagro, que ya ha operado a miles de hombres y mujeres de Latinoamérica en forma gratuita y del programa Yo Sí Puedo, alfabetizando a quienes no han podido concurrir a la escuela primaria.
Cuba cambia las formas, pero jamás cambiará su esencia humanista e internacionalista y siempre será el mejor ejemplo para una sociedad más justa. No por casualidad destina el 49% de su presupuesto para salud y educación, lo cual le permite estar entre los primeros países que se ocupan de ambos derechos pese a las estadísticas amañadas por los organismos internacionales, los cuales no tienen más remedio que reconocer la realidad cubana.
Cumplió 55 años y hoy más que nunca podemos decir ¡ Viva la Revolución Cubana !.
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