57 años de victorias

Foto: Resumen Latinoamericano

Y Cuba va... Desde aquel 1º de enero de 1959, cuando el dictador Fulgencio Batista abandonaba la Isla ante la amplia derrota provocada por las fuerzas revolucionarias comandadas por Fidel Castro, comenzó la gran transformación política, económica y social que beneficiaria al pueblo cubano, y que luego sería reconocido por todo el mundo.

Y fueron victorias que ni siquiera pudo derrotar el inhumano y absurdo bloqueo impuesto por los Estados Unidos. Salud y Educación fueron las piedras fundamentales para elevar el nivel de vida de la población, aún durante el mismo Período Especial.

Todo comenzaría con la llegada del Comandante Fidel Castro y el Che Guevara a bordo del barco Granma para, luego, entrar en La Habana de la mano de las y los revolucionarios. Luego vendría la ardua tarea de construir el socialismo; en principio, con la ayuda de la URSS y luego de la caída del Muro de Berlín en 1989, con la búsqueda de alternativas propias para continuar la obra iniciada en 1959.

Podemos contar los últimos triunfos. Los programas Yo sí puedo, de alfabetización y Operación Milagro fueron los que aportaron y ayudaron a quienes lo necesitaban en Latinoamérica y África. Miles de personas fueron beneficiados por ambos sin poner dinero. Es que la Revolución exporta paz, mientras los EE. UU. exportan guerra. Vacunas, medicamentos y educación especial fueron otros de los logros revolucionarios.

Quisieron quebrarla mil veces. Pero no pudieron. Ni siquiera con las epidemias exportadas por los EE. UU., que ocasionó una importante cantidad de muertes y de adquisición de diversos tipos de discapacidad en la población cubana. Ni la normalización de las relaciones con el Imperio pudo interferir -al menos por ahora- con la continuación de la obra revolucionaria.

Pero su pueblo tiene convicciones. Y eso es lo que vale. Sabe que tiene que conservar lo que ha conseguido con lucha durante estos años. No quiere volver a lo que ya ha padecido y que conocen muy bien sus ancianos, los que la vivieron en carne propia.

Y desde Argentina, seguimos alentando ese socialismo, esa forma de vida, esa democracia directa que se advierte en cada Asamblea, en cada Comité de Defensa de la Revolución (CDR). Por supuesto que tienen sus problemáticas propias, como la estéril burocracia que se ocupa de embromar la paciencia de las y los cubanos. Pero ellas y ellos sabrán resolverlo. A su manera, como siempre lo han hecho. Y lo seguirán haciendo, por más Damas de Blanco, mercenarias empedernidas que pronto verán caer sus negros y oscuros negocios, que quieran opacar la verdad revolucionaria.

¡ Viva Cuba ! ¡ Viva Fidel ! ¡ Viva Raúl ! ¡ Viva el pueblo cubano !. Brindemos por más años victoriosos, por más Revolución, donde el pueblo resuelva y el gobierno interprete las decisiones populares.