Mientras todavía siguen frescas las imágenes sobre la represión posterior a la presentación del libro "Cárceles de Mala Muerte", que fuese comandada por Pablo Cococcioni, cuya investigación está a cargo de la Fiscal María del Carmen Bertone, los reclamos no cesan en la Cárcel de Coronda.
De acuerdo a lo informado por Agencia Walsh, 50 detenidos en el Pabellón 10 están realizando una huelga de hambre y laboral, desde el 3 de octubre, para reclamar atención médica para varios de sus compañeros, debido a graves problemas de salud y en rechazo a la negativa del Servicio Penitenciario de la provincia con respecto a su inclusión en beneficios tales como "la faz de confianza y la libertad condicional cuando sobran las condiciones para hacerlo".
Por otra parte, uno de los jóvenes intentó suicidarse, pero la soga se rompió y recién allí, las autoridades accedieron a su pedido de cambiar de pabellón. La atención médica y psicológica de este interno pudo ser posible gracias al reclamo de la Comisión Antirrepresiva y por los Derechos Humanos de Rosario (CADH Rosario), cuyos integrantes se comunicaron con la Dirección General Penitenciaria de la provincia.
Este tipo de pedidos se realiza en forma reiterada en esta unidad carcelaria. Los detenidos refirieron las diferentes problemáticas por las cuales atraviesan: períodos de prueba y faz de confianza negados en forma arbitraria, al igual que las salidas transitorias a internos de buena conducta; graves problemas de salud entre los internos: uno de ellos con una cuchara en el estómago, desde hace tiempo, pero que no recibe atención médica pese a que requiere ser operado; otro con ataques frecuentes de epilepsia, a quien lo sacan de la celda durante el ataque, le inyectan algo que no se sabe que es y luego lo dejan tirado en la celda y un interno con HIV que no recibe ningún tipo de tratamiento.
Ante la medida llevada a cabo por los internos, éstos fueron convocados a una reunión con el Subdirector del Penal, "Pollo" Aguirre, la cual no tuvo resultados satisfactorios y derivó en la continuación del paro.
Cabe destacar la inexistencia de diálogo y la ausencia de un canal a través del cual se puedan efectivizar los reclamos.
De acuerdo al mismo despacho de prensa, uno de los detenidos afirmó que "la protesta es pacifica, con la intención de llamar la atención de las autoridades del penal y judiciales a los fines de que se les de curso a las demandas ante el juzgado a cargo del Juez Arri, a quien parece no importarle absolutamente nada de esa situación, ya que tras una semana de reclamos no se ha dignado tan siquiera a atender a alguno de los internos involucrados. Ya hay un deterioro físico del total de la población de ese pabellón que nadie parece saber que existe, ni aun el Grupo de Tratamiento que supuestamente debería asistir a los internos en estas y todas las instancias de su cautiverio".
Sin embargo, el Gobierno provincial continúa en su tesitura de continuar soslayando lo que acontece en sus cárceles, en una clara continuidad con las políticas a nivel nacional y el mejor ejemplo lo constituye esta situación en la Cárcel de Coronda.
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