Circuito Camps: La Asociación de Ex - Detenidos - Desaparecidos repudió nuevamente las maniobras de Etchecolatz en el caso de la Calle 30.

 

Mediante un comunicado, la Asociación de Ex - Detenidos - Desaparecidos (AEDD) volvió a repudiar el cinismo del genocida Miguel Etchecolatz, en ocasión del reconocimiento de la casa de la Calle 30, entre 55 y 56, de La Plata previsto para ayer como parte del juicio por algunos de los crímenes cometidos en el Circuito Camps.

A casi 35 años de aquel miércoles 24 de noviembre de 1976, el genocida solicitó una nueva inspección ocular del lugar donde asesinaran a Diana Teruggi y sus compañeros de militancia pero, a última hora, se suspendió dicho reconocimiento porque no se contaba con los peritos del Ejército que había requerido para que lo acompañaran.

Dicho organismo de Derechos Humanos afirmó que esta iniciativa defensiva no tiene precedentes y señalaron que estuvo a punto de caminar una vez más por las habitaciones de la casa donde asesinó, junto a más de 200 esbirros, a Diana Teruggi; asesinato por el cual fue condenado en el 2006 y a Daniel Mendiburu Eliçabe, Roberto César Porfidio, Alberto Bossio y Juan Carlos Peirissus, sus compañeros de militancia.

Por otra parte, recordaron que, en dicho operativo, se secuestró a Clara Anahí Mariani, hija de Daniel y Diana, y nieta de Chicha Mariani, a quien siguen buscando junto a ella como a todos los hijos de los compañeros que fueron apropiados por los genocidas y que aún hoy desconocen su identidad, cuya responsabilidad indudable recae en Etchecolatz, según indicaron.

Ante esta estrategia, repudiaron el cinismo puesto de manifiesto por el genocida, lo cual se evidenció a lo largo del juicio oral y sostuvieron que su imagen paseándose por la Casa Mariani - Teruggi "consterna a todos aquellos que exigimos memoria, verdad y justicia, porque ofende la memoria de los 30 mil detenidos desaparecidos, porque agrede a los familiares que siguen buscando respuestas sobre el destino de cada uno de sus desaparecidos, porque provoca a los sobrevivientes y es una afrenta descarada a la lucha de todo nuestro pueblo por juicio y castigo".

Sin embargo, afirmaron que ello no va evitar que sea condenado nuevamente por sus crímenes, como tampoco lo pudo evitar el secuestro del compañero Jorge Julio López, desaparición que continúa impune, durante el primer juicio que se le realizara.