A 43 años de la Noche de los Lápices - Comunicado del Encuentro Militante Cachito Fukman


43º años de LA NOCHE DE LOS LÁPICES

En la madrugada del 16 de septiembre de 1976, en la ciudad de La Plata, seis adolescentes de entre 14 y 18 años fueron arrancados de sus hogares por las patotas del genocida Ramón Camps. Los trasladaron al CCD Pozo de Arana y posteriormente al CCD Pozo de Banfield donde fueron torturados. A principios de 1977 fueron asesinados y sus cuerpos desaparecidos.

Ellos no sólo lucharon por un Boleto Estudiantil Secundario, eran militantes sociales, soñaban por un mundo mejor. No se quedaban en sus casas, corrían a las calles para arrebatarle al poder de turno los derechos que nos corresponden como pueblo.

Alfabetizaban, reconstruían viviendas en las villas miseria de Ensenada, daban vacunas a los sectores más desprotegidos o tan sólo iban a hacerles compañía con guitarras y mates.

Abrazaban la solidaridad. El ego y la soberbia no estaban en sus manos constructivas, todo cabía en un segundo de lucha cuando el compromiso y el estar codo a codo en cualquier diagonal de la ciudad platense se trataba.

Besaban con sus pasos cada cemento, cada pasto y cada rincón de tierra.

Gozaban de la vida y el vecino, el trabajador, el estudiante era fundamental en esa fraternidad.

Limpiaban tormentas con sus miradas. Acariciaban lo duro con sus palabras.

Y se encaramaban en cualquier esquina para amarse y realizar pintadas.

Para ellos el amor y la lucha fueron sinónimos. ¿Qué sería de nosotros sin el amor? ¿Qué sería de nosotros sin la lucha? En fin, ¿qué sería de nosotros sin el ejemplo solidario de Horacio Ungaro, Daniel Racero, María Claudia Falcone, María Clara Ciocchini, Francisco López Muntaner y Claudio de Acha?

Continuemos con la lucha de ellos y de los 30.000, es la única manera de vencer a la desmemoria, a la mentira y a la injusticia.

Hoy se cumplen 43 años de “La Noche de los Lápices”.

Y uno de sus asesinos, Miguel Ángel Wolk, “el nazi”, goza de prisión domiciliaria en la ciudad de Mar del Plata desde abril de 2018 cuando los jueces Germán Castelli, Alejandro Esmoris y Pablo Vega del Tribunal Oral Federal 1 de La Plata votaron a favor del pedido de excarcelación. Wolk, como tantos otros represores de aquellos Centros Clandestinos de Detención, Tortura y Exterminio, actuaron también bajo las órdenes del genocida Miguel Osvaldo Etchecolatz.

Desde el Encuentro Militante Cachito Fukman seguimos exigiendo Memoria, Verdad y Justicia por los chicos y chicas de “La Noche de los Lápices”, quiénes no entregaron sus vidas, sino que se las arrancaron; ellos entregaron compromiso, solidaridad, acción e ideas para una vida más justa y respirable para cada uno de nosotros.

El Encuentro Militante Cachito Fukman adhiere y acompaña a las familias de los chicxs quiénes con su corta edad alumbrarán siempre el camino a seguir, sabiendo que desde el mar, desde el cielo y desde cualquier esquina ellos nos empujan a seguir siempre adelante, un paso más.

Dejémonos empujar hasta la victoria.

Horacio Ungaro, presente.

Daniel Racero, presente.

María Claudia Falcone, presente.

María Clara Ciocchini, presente.

Claudio de Acha, presente.

Francisco López Muntaner, presente.

¡ Ahora y siempre !

¡ Hasta la victoria siempre, venceremos !

Reconstruyendo la memoria: Masacre de Trelew


Foto: Jorgelina Araceli Méndez

El pasado 22 de agosto se cumplieron 47 años de la masacre llevada a cabo por efectivos de la Armada Argentina en la Base Almirante Zar, tras la fuga masiva del penal de Rawson organizado por militantes del PRT - ERP, FAR y Montoneros.

El Encuentro Militante Cachito Fukman convocó a un acto para recordar este hecho en el cual fueron asesinados: Alejandro Ulla (PRT - ERP), Alfredo Kohon (FAR), Ana María Villarreal de Santucho (PRT - ERP), Carlos Alberto del Rey (PRT - ERP), Carlos Astudillo (FAR), Clarisa Lea Place (PRT - ERP), Eduardo Capello (PRT - ERP), Humberto Suárez (PRT - ERP), Humberto Toschi (PRT - ERP), José Ricardo Mena (PRT - ERP), María Angélica Sabelli (FAR), Mariano Pujadas (Montoneros), Mario Emilio Delfino (PRT - ERP), Miguel Ángel Polti (PRT - ERP), Rubén Pedro Bonnet (PRT - ERP) y Susana Lesgart (Montoneros). Solamente sobrevivieron tres: Alberto Miguel Camps (FAR), quien fue asesinado en 1977; María Antonia Berger (FAR), quien desapareció en 1979) y Ricardo René Haidar (Montoneros), quien fue desaparecido en 1982.

No obstante, conviene recordar que dos grupos de compañeros pudieron huir. Uno, integrado por Mario Santucho, Domingo Menna y Enrique Gorriarán Merlo (PRT - ERP); Marcos Osatinsky y Roberto Quieto (FAR) y Fernando Vaca Narvaja (Montoneros), quienes pudieron tomar el avión de Austral que los llevaría a Chile y con el apoyo del Presidente Allende, logran viajar a Cuba. Otro, apenas llega cuando el avión ya despegaba del aeropuerto de Trelew y luego, tras una conferencia de prensa, piden garantías para su vida pero son llevados a la Base Almirante Zar para, luego, ser asesinados por las fuerzas a cargo del entonces capitán de navío Horacio Mayorga.


Foto: Jorgelina Araceli Méndez

En la Plazoleta Rodolfo Walsh se congregaron militantes de diversas organizaciones para homenajear a los caídos, viendo sus fotos para recordar sus rostros y contar algo de su vida y militancia. Mucha emoción. Demasiada. Sobre todo para quienes vivieron aquellos años de Lanusse y el regreso del General Perón. Algunas y algunos éramos chicos cuando todo ocurrió. Y la adolescencia y la juventud, desde aquellos años, jamás supo de lo ocurrido. No se podía enseñar. Estaba prohibido. Tapado. Ocultado.

Cachito y el Sueco Lordkipanidse fueron creciendo en la ola revolucionaria de los ' 70. También militaban como tantas y tantos otros. Al escuchar las historias de vida, es evidente que los marcó el fuego guevarista, el sentir revolucionario y el deseo de una Argentina diferente. Rostros, descripciones y señales fueron los disparadores de la emoción por esta fecha cara para los verdaderos revolucionarios. Por supuesto que no, para aquellos que solamente lo hacen desde un teclado como ocurre ahora a través de las redes sociales. Y este tipo de actos contribuye a sembrar memoria. Porque quienes olvidan, corren el riesgo de repetir lo vivido. Se trata de tomar conciencia y de convertirnos en verdaderos revolucionarios. Como el Che, como Santucho...


Foto: Jorgelina Araceli Méndez

Los oradores iban pasando. La memoria, ilustrada en las fotografías de época que enmarcaban la esquina de Perú y Chile, brillaba para dar espacio a la presencia de las y los compañeros asesinados. Y como si fuera poco, apareció Norita Cortiñas para acompañar.

Un rasgo saliente fue la anécdota contada por el Sueco Lorkipanidse. Recordó que, cuando salieron de la ESMA, le preguntó a Cachito Fukman: - Y ahora, ¿qué vamos a hacer?. Rápido de reflejos, como siempre lo fué, el compañero ya fallecido le respondió: - La Revolución, boludo... Era la síntesis de la militancia viva.


Foto: Jorgelina Araceli Méndez

Pero luego de los presentes, ahora y siempre, hubo un cierre musical que terminó de dar brillo a la jornada iluminada por el Che y por Santucho con la entonación del Chamamé a Cuba y Hasta siempre que ya publicamos con anterioridad. Y hasta Norita se animó a hablar y a cantar. Madre presente, que continúa la lucha junto a Mirta Baravalle y Elia Espen, no se privó de hacer lo que se tiene que hacer: poner el cuerpo.

Ya entraba la noche y los abrazos emocionados marcaban la despedida de una jornada de homenaje, de recuerdos compartidos, de alegrías y tristezas, de encuentros y reencuentros. Pero la lucha sigue y la memoria la debemos seguir sembrando para construir otro país, otra Argentina que merezca ser vivida por todas y todos.

Chamamé a Cuba


Foto: Archivo

El cierre del acto convocado por el Encuentro Militante Cachito Fukman, en homenaje a las y los caídos en la Masacre de Trelew, fue el canto de esta excelente canción folklórica...

Letra y música: Compañeras y compañeros presos en la Cárcel de Rawson

Una tarde de enero tomé mi canoa pa' dar una vuelta
Me dijeron cuidate que con la tormenta te vas a perder
Pero soy correntino machazo en mi pago y baqueano en el Delta
Salí cuando entraban las primeras luces del atardecer

Cuando ya estaba oscuro como boca e' lobo pretendí volverme
Pero el río engañoso me llevó a empujones a orillas del mar
Y desalentado sin ver más la costa, para entretenerme
Panza para arriba contando estrellitas me puse a pensar

Yo pensaba en lo poco que vale un hombre cuando está tan solo
Pero tuve una idea que en aquel momento me hizo reaccionar
Haré una proeza como Vito Dumas seré Marco Polo
Y al volver a mi pago toditas las guairas me querrán besar

Y a los pocos días de navegación
Tuve una alegría pues ya me creía Cristóbal Colón
Y andaba con pena cuando vi el manchón
Que no era ballena y sí tierra buena, caray que alegrón

Cuando puse un pie en tierra y eché una olfateada por si era Corrientes
Y al ver a un paisano con una escopeta le pregunté a él
Si el rancho e' La Cambicha quedaba muy lejos, dijo buenamente
Usted está en Cuba patria socialista, tierra de Fidel

Yo quería volverme por lo que leía en el diario La Prensa
Pero al ver los cubanos trabajar contentos por el porvenir
Hoy la tierra es de todos, no hay analfabetos y hasta un niño piensa
Que aquel que entre en Cuba con aires de guerra no podrá salir

Porque aquellos fusiles que ayer apuntaban al pueblo oprimido
Son los que hoy defienden en manos del pueblo su Revolución
Son los que en mi pago los llevan milicos de dos apellidos
Son los que tendremos el Moncho Raela, Jesusa y Ramón

Y con mi canoa y mi chamamé
Dejé a Raúl Roa y puse la proa a mi pago otra vez
Y a los correntinos yo he de serles fiel, y aquí yo termino
¡ Qué mueran los yanquis que viva Fidel !

Hasta siempre (Carlos Puebla)


Foto: Archivo

Canción entonada como cierre del acto realizado el pasado 22 de agosto en la Plazoleta Rodolfo Walsh, en homenaje a los caídos en Trelew, convocado por el Encuentro Militante Cachito Fukman


Aprendimos a quererte
desde la historica altura
donde el sol de tu bravura
le puso cerco a la muerte.

Aqui se queda la clara,
la entrañable transparencia
de tu querida presencia,
comandante Che Guevara.

Tu mano gloriosa y fuerte
sobre la historia dispara,
cuando todo Santa Clara
se despierta para verte.

Aqui...

Vienes quemando la brisa
con soles de primavera
para plantar la bandera
con la luz de tu sonrisa.

Aqui...

Tu amor…

Fuente: Musixmatch