Los peligros de morder la fruta (Visión desde Cuba / Ahora) Por Rodobaldo Martínez Pérez El Zunzuneo, Conmotion, Piramideo y Potro Salvaje, son de las últimas actividades subversivas de Estados Unid...

Los peligros de morder la fruta (Visión desde Cuba / Ahora)

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Por Rodobaldo Martínez Pérez

El Zunzuneo, Conmotion, Piramideo y Potro Salvaje, son de las últimas actividades subversivas de Estados Unidos contra Cuba, como si la “fruta madura” de John Quince Adams continuara su natural caída y las sedientas bocas yanquis no lograran morderlas. Al Norte le falla la “gravitación política” y su pronosticado fatalismo geográfico está al revés, porque en sus mismas narices perdura la Revolución Socialista Cubana, que actualiza constantemente su modelo Económico y Social.

Bajo el alita de la avecilla más pequeña de la fauna del país, trataron de esconder una macabra operación secreta, con los fondos de la Agencia para el Desarrollo (USAID), destinada a socavar al gobierno, a través del ciberespacio, y enfocada a la juventud por su preferencia, interés y acceso a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.

Conmotión se suma a esos planes desestabilizadores consistentes en la creación de redes inalámbricas fuera del control gubernamental. Piramideo es una plataforma de comunicación que promueve el envío de mensajes masivos a usuarios dentro de la Isla y Potro Salvaje fue un blog de la contrarrevolucionaria Yoani Sánchez, creado por jóvenes informáticos, con la intención de introducir en Cuba programas para la subversión y la comunicación sin control.

El propósito es uno: erosionar la tranquilidad ciudadana, expandir la ideología dominante en esa nación y subvertir el avance de la Revolución. El ciberterrorismo asciende como práctica peligrosa que promueve muchos alzamientos con total violencia, como en Irak, Siria, Ucrania, Venezuela y cualquier otro país.

La subversión se especializa en el decursar del pensamiento y en cómo modificarlo a favor de los intereses y dogmas de los países dominantes, de ahí que busquen los espacios ocupados por los jóvenes, generalmente protagonistas en los movimientos insurgentes y de rebeldía. Ellos son el foco en las naciones donde el imperio quiere concretar un cambio de sistema político.

El gobierno norteamericano destinó 197 millones 270 mil para programas dirigidos a desestabilizar el sistema político cubano entre 2001 y 2008 y, durante la administración Obama, el Departamento de Estado entrega anualmente 20 millones de dólares para financiar grupos hostiles al sistema político cubano dentro y fuera de la isla, con el fin de promover la llamada agenda para la democratización.

Son evidencias que la política de financiación para lograr lo que Washington denomina como un “cambio de régimen” en La Habana permanece intacta por parte de la administración del presidente Nobel de la Paz.

A parte de esos llamados “golpe blando” dedicado a derrocar a la Revolución, el pasado 26 de abril, cuatro terroristas de origen cubano y procedentes de Miami fueron detenidos en Cuba. Estos pretendían atacar instalaciones militares con el propósito de provocar un alzamiento.

Estados Unidos siempre utiliza el terrorismo, como instrumento permanente de su política exterior contra Cuba, de diferentes maneras, tales como en forma de sabotajes o destrucción de objetivos civiles dentro del territorio nacional; ataques piratas a instalaciones costeras, naves mercantes, embarcaciones pesqueras; atentados contra instalaciones y personal cubano en el exterior, incluidas sedes diplomáticas, oficinas de aviación y naves aéreas…

Su política hostil continúa, porque las ansias de poseernos no cesan, pero ahora con mañas más sofisticadas como apostar por la red de redes para cambiar el rumbo revolucionario de la sociedad antillana.

Ese fenómeno de posesión es más viejo que la propia existencia de Estados Unidos, por tanto es un error de quienes tratan de argumentar que tales diferencias surgieron con el triunfo del primero de enero de 1959, pero esa fecha si marcó la agudización del diferendo histórico.

Uno de sus ataques es la utilización de su oficina de intereses en la Habana (SINA) para promover, asesorar, instruir, entrenar, financiar, abastecer con medios tecnológicos diversos a sus mercenarios en Cuba.

Diplomáticos de esa oficina incitan permanentemente a estas personas, que responden a los intereses del Gobierno de los Estados Unidos contra Cuba, a cambio de una buena retribución monetaria, a protagonizar acciones provocadoras, desplegar campañas de manipulación sobre la realidad del país y actuar contra el orden constitucional cubano.

Su objetivo primordial es convertir a sus mercenarios en un movimiento creíble de oposición interna, la SINA canaliza fondos del presupuesto del Gobierno de los Estados Unidos y medios financiados por este para alimentar el negocio de la subversión interna.

Un ejemplo evidente de su modo de actuar son las llamadas Damas de Blanco, un grupo de mujeres que por dinero cumplen misiones yanquis para desestabilizar nuestro proceso.

Con mucha razón ganaron el nombre de su cuartel general para los ataques a la genuina Revolución Cubana.

Estas acciones subversivas, unidas al recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero, que una vez más fue repudiado por el mundo el pasado 28 de octubre en la ONU.

Los Estados Unidos están solo en el planeta, o mejor dicho con un solo acompañante, Israel, en un anacronismo total por mantener ese genocidio contra Cuna, propio de la guerra fría, con su persecución, cada vez más feroz, de las transacciones financieras cubanas y la utilización de nuevos pretextos para evadir la propuesta de sostener un diálogo serio, respetuoso y en condiciones de igualdad entre ambos países, como piden muchas voces dentro de ese Imperio, donde el influyente diario The New York Times, con su ruptura mediática del Bloque, vuelve a sacar en sus editoriales el tema de Cuba.

Por eso, la inclusión de Cuba en su lista unilateral de países patrocinadores del terrorismo es una muestra más de su desfachatez y descaro.

Termino con parte de las palabras de Fernando González, uno de nuestros Cinco Héroes, en su alegato de defensa: “Confío en que algún día Cuba no tenga necesidad de que personas como yo, voluntariamente y por amor a su país y a su pueblo, vengan a este país a luchar contra el terrorismo”.

(Tomado de Ahora)

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