Políticos españoles y sus consejos no pedidos (Martianos - Hermes - Cubainformación) Por Lázaro Fariñas * Foto: Virgilio Ponce A los gobernantes españoles les encanta darle consejos a los latinoamericanos. Tal parece que ...

Políticos españoles y sus consejos no pedidos (Martianos - Hermes - Cubainformación)

Rajoy

Lazaro Farinas 2

Por Lázaro Fariñas *

Foto: Virgilio Ponce

A los gobernantes españoles les encanta darle consejos a los latinoamericanos. Tal parece que se creen que aún son los que gobiernan en los países en los que un día gobernaron. Cómo organizar el Estado, desarrollar la economía, estructurar partidos políticos, respetar los derechos humanos, cómo defender la libertad de prensa, etc., son los temas favoritos de esos gobernantes ibéricos que, con delirio de grandeza imperial, aún se creen que son un imperio dominante.

Lo que pasa es que, como se decía antes en Cuba, el billete no juega con la lista, ya que, ni España es un imperio, ni sus gobernantes son emperadores. Con lo que está pasando en aquel país, yo no me puedo explicar cómo es que estos caballeros de la política española se atreven a decirle a nadie cómo es que tienen que hacer las cosas o cómo deben de organizar sus sociedades.

Desde hace ya varios años, España vive sumergida en una crisis que va, desde lo económico, a lo político y lo social. Con más del 25 por ciento de la población trabajadora activa en paro laboral y con otro tanto por ciento con trabajos a medio tiempo, el país atraviesa una de sus peores crisis económicas de los últimos tiempos. Crisis, a la que no se le ve solución en un futuro cercano. Hace unos días, el periódico El País publicó un artículo en el que hacía referencia a un estudio llevado a cabo por el Instituto para la Sociedad y la Comunicación de Vedafone en el cual se concluía que seis de cada 10 jóvenes españoles planea emigrar en busca de empleo ya que no tienen confianza en su país a la hora de buscar trabajos. Es más, solo el 40 % de ellos cree que podrá encontrar empleo en su campo de formación. La juventud española ha sido una de las más afectadas por la crisis económica. España ha vuelto a ser un país desde donde los ciudadanos emigran a otros en busca de mejores oportunidades y mejor forma de vida. Por supuesto que a El País no se le ocurre llamar a estos emigrantes españoles como exiliados o refugiados políticos como tanto le gusta llamar a los cubanos que emigran de Cuba.

Lo corrupción entre los políticos españoles se ha vuelto epidémica, a cada rato salta a la luz pública un nuevo caso de corrupción en el que se ven implicados altos dirigentes de los partidos políticos del país. Hasta el mismo Palacio Real ha sido salpicado en algunos de esos escándalos. Las cuentas secretas, con millones y millones de euros en los Bancos de Suiza, aparecen una y otra vez.

Mientras las crisis económicas continúan y los escándalos por corrupción ocupan primeras planas de los periódicos, el bipartidismo está también haciendo crisis. Los ciudadanos están cansados de los dos partidos que han dominado la escena política española desde la muerte de Francisco Franco. Tanto los populares como los socialistas han ido perdiendo terreno frente a la nueva fuerza de izquierda que le ha estado arrebatando los espacios. Si la situación no cambia en lo que queda de tiempo, desde ahora hasta finales del año que viene, cuando se llevarán a cabo las elecciones generales, a ambos partidos les va a ser muy difícil derrotar a los jóvenes del nuevo partido Podemos y su posible alianza con los otros dos partidos de izquierda.

Definitivamente, los ciudadanos españoles están buscando nuevos caminos y nuevos líderes, nuevas ideas de cómo organizar la sociedad y la economía y tratar de dejar atrás la corrupción imperante mantenida por políticos que en nada les ha importado el bienestar de sus conciudadanos, quienes están ya hartos de banqueros que salieron de la crisis económica, creada en parte por ellos mismos, más ricos y más poderosos, políticos que se preocuparon más por salvar a los millonarios que a la gente del pueblo que se han visto desahuciados de sus hogares y botados de sus trabajos y que, como recompensan para sus desgracias, cuando salen a las calles a protestar, les dan una buena entrada de palos por la espalda. Es posible que Pablo Iglesias y sus colaboradores de Podemos lleguen al poder en España, es también posible que, si llegan, no cumplan lo que están prometiendo, lo cual habría que verlo, pero en definitiva, lo que sí no hay que esperar para ver es la situación en la que viven millones de ciudadanos españoles en estos momentos, mientras sus dirigentes políticos en el poder siguen dándole consejos no pedidos a otros países del continente americano. Hay que tener la cara dura para estar viendo la paja en el ojo ajeno y no ver el tronco que tienen atravesado en sus propios ojos. ¿Será sinvergüencería y pedantería o será que no hay peor ciego que el que no quiere ver?

* Periodista cubano residente en los EE. UU.

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