OPINION - MIEDO, CONCIENCIA Y MEMORIA, POR LA PROF. MARÍA CRISTINA SABORIDO

SUMARIO

1 - ARGENTINA, BUENOS AIRES: OPINIÓN - MIEDO, CONCIENCIA Y MEMORIA, POR LA PROF. MARÍA CRISTINA SABORIDO.

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From: maria maria

Sent: Sunday, May 03, 2009 4:13 PM

To: GACETILLAS ARGENTINAS - REDACCIÓN

Subject: MIEDO, CONCIENCIA Y MEMORIA, POR LA PROF. MARÍA CRISTINA SABORIDO

Domingo 3 de Mayo

Primera entrega: EL MIEDO

Una vez tuve miedo.

Miedo de no volver a ver a mi hija de la cual me habían arrancado cuando a las patadas y con fusiles (el comando de valientes muchachos del Ejército y la Armada) entraron a la casa de mi vieja para pegarme, para patearme, para insultarme para buscar armas… creían que en la casa de mi vieja escondíamos armas.

Me basurearon, me lastimaron, me golpearon, me tomaron de los pelos.

Sangró mi boca y tembló mi cuerpo y lloró mi bebé asustada, tal vez, al verme herida y tirada sin poder respirar tras cada golpe que caía sobre mi espalda.

Sé lo que es tener miedo, sé lo que es vivir el miedo, sé lo que es temblar por miedo.

Este miedo fue el anuncio, la antesala del otro miedo.

El que viví en el pozo a manos de los dueños, de los amos y señores de aquel antro de la muerte y del espanto.

Y este miedo, a su vez, fue el introito del otro miedo.

El miedo que el SISTEMA EDUCATIVO PROVINCIAL (a través de delatoras “compañeras de trabajo” y de jerarquías educativas entregadoras y funcionarios represores) me hizo padecer año tras año después del pozo.

Una no se acostumbra al MIEDO, pero aprende a manejarlo, a hacerle frente y a combatirlo.

Para no entregarse al miedo, para no caer en sus redes sutiles y envolventes.

Porque la vida es así, es como una tirada de cartas.

A veces se ligan buenas cartas y otras… se ligan cartas de mierda.

Hay que aprender a timbear con las cartas que nos tocan.

Y vivir, porque la vida es bella y merece ser vivida, aún y a pesar del miedo que (es mi opinión) forma parte de la vida.

Como la muerte.

Como la esperanza.

Es así de simple.

O es así de simple mi vida.

Por eso es que cuando percibo, vivencio, el regreso de estos malditos descastados no tengo miedo.

Tengo bronca y tengo este sentir y este deseo de salir a enfrentarlos y a decirles, frente a frente que se acabó lo que se daba.

NUNCA MÁS volverán a amordazarme y a lastimar mi cuerpo y mi alma y mis sentimientos y mis afectos.

Tal vez lo intenten y tal vez insistan.

Han de saber que esta vez se irán conmigo.

Iré a buscarlos a sus cuevas asesinas y allí, frente a frente, resolveremos esas cuentas que, al parecer, quieren cobrarse (aún) intentando sembrar el miedo entre mis hijos.
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Que eran de la Comisaría de Burzaco, que eran del Juzgado, que eran de la Departamental, que eran de…

Resultaron ser de la COMISARÍA DE ADROGUÉ.

Así que me fui a buscarlos a la Comisaría.

Habían venido a jodernos a nuestra casa.

Quería devolverles la visita, quería conocerlos y mirarlos frente a frente.

Por las dudas, por si acaso, lo puse sobre aviso al Subsecretario de Derechos Humanos de la Nación, Luis Hipólito Alén.

Y al Fiscal, Ariel Omar Bercé y a la Secretaria del Fiscal, Vanesa Wiss.

Y al Subsecretario de Educación, porque juntamente con la yuta, y al parecer en acción coordinada, me acosaban desde la Dirección de Cultura y Educación a través de funcionarios de este pueblo que huele a fresias y a jazmines y que también huele a mierda.

A mucha mierda.

Con una de mis hijas y con un “tachero” cumpa y con otros cumpas que hacían el “aguante” nos fuimos a buscarlos.

A la guarida.

Desde la última vez (en que acompañada por FUNCIONARIOS del MINISTERIO DE JUSTICIA de la Pcia. de Bs As me había presentado en el que fuera Centro de Detención Clandestina para solicitarle al Comisario que se dejara de joderme y de joder a mi familia) WALTER IGUIÑEZ, el Comisario de la COMISARÍA DE ADROGUÉ había aumentado unos cuantos kilos.

Y como no estaba al tanto de lo ocurrido con sus hombres lo puse al tanto.

Y también lo puso en órbita la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, a través de Luis Hipólito Alén, que telefónicamente se mantuvo en contacto mientras duró nuestra permanencia en esa Comisaría.

Una vez tuve miedo.

Y desde esa vez he aprendido (que estos malditos que no tienen alma y menos aún conciencia) si insisten en volver no se las llevarán de arriba.

NUNCA MÁS volverán a someternos.

Por eso es que, desde un principio, sé que SON ELLOS o NOSOTROS.

ELLOS, LOS DESAPARECEDORES.

NOSOTROS, LOS QUE DESAPARECEREMOS.

Y me volví a mi casa a tirarme entre las tejas coloniales de la terraza.

A disfrutar de la vida que es bella.

Y de la oportunidad de vivir que les fue negada a muchas compañeras que quedaron para siempre atrapadas en la oscuridad de las celdas de los pozos.

Y de la dicha de ver jugar a nuestra perra FRIDA (una caniche que tiene rulos negros como los que yo tengo).

Recién llegada a nuestra casa.

Un regalo de uno de mis yernos y de una de mis hijas.

La razón de mi vida son mis hijos y mis yernos y mis nueras. Y de mi lucha y resistencia.

Profesora María Cristina Saborido

Ex – detenida – desaparecida

Pozo de Banfield / Quilmes

Julio / 77

www.enlaluchayenlaresistencia.blogspot.com

La Comisaría de Adrogué fue uno de los Centros de Detención Clandestina más crueles y sanguinarios. Funcionó entre 1976 y 1977. Perteneció a la zona 1 subzona 11. Aún está sin señalizar.