Cinco siglos igual (Su Tribuna)     Cinco siglos igual (Su Tribuna) Por Adriana Diez Esto que pasó con Mario López, nos incentiva a seguir militando socialmente ante la des...

Cinco siglos igual (Su Tribuna)

 


 


Cinco siglos igual (Su Tribuna)


Por Adriana Diez

Esto que pasó con Mario López, nos incentiva a seguir militando socialmente ante la desfachatez e impunidad con que se maneja, tanto el Gobierno de turno de Formosa como los de las distintas provincias del país en estas cuestiones.

Lo conocí hace nueve años en Neuquén, en uno de los Seminarios de Formación Teológica, tenía uno de los puestos de artículos regionales: bolsos, canastos de mimbre, rosarios hechos con  distintas semillas, entre otros frutos de la tierra y todo lo concerniente al Cristo de los pobres, realizado con las manos callosas y trabajadoras que tienen aquellos aborígenes que aman la heredad de sus ancestros; yo, -compradora compulsiva- adquirí todo cuanto pude al alcance de mi bolsillo.

Con el correr de los años, nos encontramos en cada provincia argentina, donde se realizan los Seminarios… me decía: “acá le traje esto para usted doña, esto le va a gustar”, y me mostraba distintas novedades para comprarle; con el tiempo fuimos entablando una pequeña amistad circunstancial y comenzó a participar de los grupos de trabajo, contando la lucha que sufría su pueblo Qom, al querer sacarlos del lugar donde vivieron siempre, y fue así que conocimos la problemática de los hermanos Aborígenes de la provincia de Formosa.


Este año,  llamó la atención, a mi grupo  de compañeros de la delegación de Rosario- con la cual viajo cada año-, no encontrarlo en ningún puesto, hasta que nos enteramos de la triste noticia de que a fines del mes de noviembre del año pasado MURIO DESANGRADO de varios balazos que le propinara la policía de Formosa para desalojarlo de su vivienda y usurparle la  tierra, como a cada miembro de su comunidad, le prendieron fuego a su modesta casa y arrasaron con todo, tengo entendido que en ella vivían una mujer anciana -que seguramente ha sido su abuela- y niños.

Para aquellos que nos sentimos comprometidos con las causas sociales y reforzamos nuestra lucha encontrándonos cada año en los Seminarios para contarnos logros y frustraciones, esto que pasó con Mario López, nos incentiva a seguir militando socialmente ante la desfachatez e impunidad con que se maneja, tanto el Gobierno de turno de Formosa,  como los de las distintas  Provincias del país,  en estas cuestiones.

Esa bala destinada a militantes, no es casual y esta bien apuntada hacia los comprometidos como: Pocho Lepratti, Darío Santillán, Maximiliano Kosteki, Mariano Ferreyra, Carlos Fuentealba, Sandra Cabrera, y ahora, Mario López, entre tantos otros mártires que lucharon por una sociedad con  posibilidades para todos.

Los aborígenes de la comunidad Qom hace dos meses que se instalaron frente a la casa de Gobierno en la ciudad de Buenos Aires, esperando ser atendidos, aún no tienen respuestas, a los funcionarios y al Gobierno Nacional, no les importa sufrir de tortícolis, por mirar para otro lado y desentenderse del grave problema que es la criminalización de la protesta.

A los que asistimos a los Seminarios nos dejó la triste sensación de que en el próximo encuentro, podría ser cualquiera de nosotros, el que falte a la cita anual… y la impotencia de saber que, en un Gobierno votado popularmente, priorice la política de Malinche, a la historia de nuestros hermanos…


Del mar los vieron llegar

Mis hermanos emplumados

Eran los hombres barbados

De la profecía esperada

Se oyó la voz del monarca

De que el dios había llegado

Y les abrimos las puertas

Por temor a lo ignorado

Iban montados en bestias

Como demonios del mal

Iban con fuego en las manos

Y cubiertos de metal

Solo el valor de unos cuantos

Les opuso resistencia

Y al mirar correr la sangre

Se llenaron de vergüenza

Porque los dioses ni comen

Ni gozan con lo robado

Y cuando nos dimos cuenta

Ya todo estaba acabado

En ese error entregamos

La grandeza del pasado

Y en ese error nos quedamos

300 años esclavos

Hoy en pleno siglo 20

Nos siguen llegando rubios

Y les abrimos la casa

Y los llamamos amigos

Pero si llega cansado

Un indio de andar la sierra

Lo humillamos y lo vemos

Como extraño por su tierra

Uh

Hipócrita que te muestras

Humilde ante el extranjero

Pero te vuelves soberbio

Con tus hermanos del pueblo

Ohhh...

Maldición de malinche

Enfermedad del presente

Cuando dejaras mi tierra

Cuando harás libre a mi gente

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