Luces y sombras de una elección Los resultados están a la vista. Casi calcados de las PASO de agosto, el Frente para la Victoria obtuvo una victoria pírrica que lo obligar...

Luces y sombras de una elección

urna electoralLos resultados están a la vista. Casi calcados de las PASO de agosto, el Frente para la Victoria obtuvo una victoria pírrica que lo obligará, al igual que siempre, a buscar alianzas para los trámites legislativos.

La sorpresa, que no era tanta por cierto, fue la descollante elección del Frente de Izquierda y de los Trabajadores al lograr tres ubicaciones en la Cámara de Diputados de la Nación; uno, en la Ciudad de Buenos Aires y otro, en la Legislatura provincial de Buenos Aires.

Pero la derecha del establishment logró mediatizar la elección y sus consecuencias están a la vista, con la victoria de Massa sobre Insaurralde; la de Binner y Del Sel sobre Obeid; la de Schiaretti sobre Scotto y la de Michetti y "Pino" Solanas sobre Filmus.

Sin embargo, las causas de la "derrota" según lo califica el Grupo Clarín son varias. Desde el desgaste propio de una gestión de 10 años a la cerrazón y soberbia kirchnerista que no supo escuchar las voces que afirmaban claramente que se estaba desviando de un proyecto "nacional" y "popular".

Mucho tiempo ha pasado desde el 2003 a la actualidad y ello ha pesado en la gestión, junto a una coyuntura económica que ha obligado a ciertas medidas que no fueron del gusto de la clase mierda; entre ellas, la restricción de compra de dólares para atesoramiento. No obstante, cabe destacar que jamás puede calificarse a un proyecto como nacional cuando las alianzas estratégicas pasan por las transnacionales como Barrick Gold, Chevron, Monsanto y Syngenta, y no se remueven los cimientos fundamentales de la dictadura, en lo económico, tales como la Ley de Entidades Financieras y la alta regresividad en materia tributaria, al igual que el libre albedrío de la renta financiera y la altísima evasión y elusión por parte de los viejos y nuevos "Dueños de la Argentina". Y menos aún, como popular, cuando se modificó la Ley de Riesgos del Trabajo a la medida de los empresarios y se pretendió poner un tope a las paritarias.
Nadie desconoce la ampliación de derechos de estos últimos años. Pero los saqueos del pasado diciembre fueron el indicador del agotamiento del desarrollismo llevado a cabo por el kirchnerismo, como también se advierte la constante violación de los Derechos Humanos hacia los Pueblos Originarios y las personas con discapacidad; los primeros, gracias a la expansión de los agronegocios y la soja, y los segundos, por su eterna invisibilidad para un Estado que solamente sabe dar pensiones antes que estimular la formación para la vida y el trabajo en forma autónoma, sin contar con la irresuelta problemática del transporte en materia de accesibilidad y de pasajes gratuitos junto a la judicialización de las prestaciones socio - sanitarias, debido a los incumplimientos sistemáticos de las Obras Sociales Sindicales, las entidades de Medicina Prepaga y el mismo Estado en todos sus niveles.

Quedan dos años de gestión, donde la derecha puede profundizar su accionar. Más aún, si el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación emite un fallo "a medias" en la causa Clarín. Hasta ahora, el Máximo Tribunal tuvo la prudencia de no expedirse en medio de las elecciones pero habrá que tener en cuenta lo que puede ocurrir en los próximos días, si la sentencia no obliga a desinvertir al Grupo liderado por Magnetto.

Justamente, el factor mediático fue el impulsor del massismo y del macrismo, al igual que el delasotismo y el binnerismo., logrando aglutinar a la clase mierda en pos de una vuelta a los '90 para, una vez más, volver a la hiperexplotación de las y los trabajadores. Lo único que puede neutralizar esta avanzada es la construcción de una alternativa de izquierda porque el FIT no es "toda" la izquierda, simplemente es una fracción importante que debería comenzar a repensar sus posiciones para ampliar su espectro partidario con la incorporación de nuevos actores políticos que no están tan lejos de sus posiciones.

Sin dudas, el kirchnerismo deberá comenzar una nueva etapa en donde pueda acumular poder a través del alejamiento del perfil derechista de los últimos meses. Es cierto que jamás serán revolucionarios. No lo son. Son capitalistas. Pero si quiere continuar la senda y ampliar su base electoral para el 2015, solamente le quedan dos opciones: o virar bruscamente a la derecha para desarmarla, tomando parte de sus argumentos para la gestión, o irse por izquierda buscando el calor popular.

Hoy, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores tiene una gran responsabilidad al obtener un bloque propio en el Congreso Nacional. Su crecimiento desde el 2009 puede incrementarse, pero deberá dejar de lado su habitual sectarismo para la praxis. De lo contrario, será una tormenta de verano.

Victoria pírrica para el kirchnerismo y exaltación derechista es el actual escenario. Pero no llegó un fin de ciclo. No debemos olvidar que la reinvención permanente es una característica del Frente para la Victoria y tal vez ello sea la clave para el futuro próximo.

No hay comentarios. :

Publicar un comentario