Las paredes hablan. Y suelen decir la verdad. Pero el calor y otras cuestiones impidieron que este material fuese publicado apenas concluyó esta actividad.
Sin embargo, nunca es tarde para recordar esa mañana calurosa del pasado 31 de enero en donde muchas y muchos de los que acompañamos la lucha de Vanesa Orieta y Mónica Alegre, hermana y madre de Lu, estuvimos ahí al pié del cañón para decirles a las y los vecinos de Lomas del Mirador que tan sólo era "un pibe de 16 años que se negó a robar para la policía".
Ahora sobran las palabras. El video habla por sí solo…
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