Tres jóvenes de la provincia argentina de Neuquén empezaron el ascenso a la cima del Aconcagua para reclamar desde allí la libertad de los Cinco Héroes encarcelados desde 1998 en Estados Unidos.
El pasado 25 de diciembre empezaron la escalada: Santiago Vega, conductor radial y televisivo, Aldo Bonavitta, empleado bancario, y Alcides Bonavitta, militante social, brigadistas patagónicos que tomaron como propio el reclamo mundial por la inmediata liberación de Ramón Labañino, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Fernando González y René González.
Ellos llevarán una bandera con el logotipo creado por Gerardo Hernández y la dejarán en el llamado techo de América: el pico Aconcagua, de seis mil 959 metros de altura sobre el nivel del mar.
Sin dudas, constituye otra excelente manera de exigir la libertad para los Cinco como también dar a conocer lo que la prensa cómplice calla.
Los alpinistas patagónicos emularán así la voluntad de superación de otro joven argentino, Ernesto Guevara, quien a mediados de la pasada centuria intentó una y otra vez subir el famoso Popocatepetl, en México.
Según lo programado, la expedición retornará el 18 de enero de 2010 a la ciudad de Neuquén, más de mil 100 kilómetros al suroeste de esta capital, después de desafiar las temperaturas extremas y el peligro que conlleva un ascenso de este tipo.
El Aconcagua está ubicado casi en la frontera entre Argentina y Chile, a 30 kilómetros (un día y medio a pie) de Puente del Inca, y forma parte del llamado circuito mundial de las "Siete Cumbres".
De acuerdo a los informes meteorológicos y luego de ir ascendiendo por las distintas bases previstas, el próximo 08/01 se haría el intento de hacer cumbre para cumplir con el objetivo de esta expedición.
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