La carta de Beba al Director Médico del Sanatorio Güemes nos llegó a través de la Prof. Aurora T. Penelón, quien también nos hizo llegar su nota expresando su indignación y no podemos menos que acompañar sus expresiones ante lo sufrido por la compañera en ocasión de atender su salud en dicha institución médica.
Esta misiva refleja, una vez más, lo que acontece en los centros de salud con nuestros mayores y ello viene siendo una constante en los últimos años.
Y este tipo de situaciones forma parte también de los Derechos Humanos de los que tanto hablamos y que son violados sistemáticamente. La ausencia estatal en materia de contralor de las instituciones sanitarias del subsector privado es alarmante y su regulación es una de las tantas materias pendientes del actual Gobierno Nacional. No se trata solamente de los aranceles y cuotas que perciben, sino también de la debida atención a sus afiliados.
Beba Balvé pudo expresar y transmitir su indignación, pero podemos imaginar que habrá muchas y muchos más en su misma situación.
Gacetillas Argentinas expresa su solidaridad e indignación por el maltrato sufrido por la compañera.
A continuación, la carta de la compañera Balvé y de la Prof. Aurora T. Penelón.
Buenos Aires, 17 de setiembre de 2009
Al Doctor Héctor Pezela
Director Médico del Sanatorio Guemes
Presente
De mi mayor estima
Quien le escribe, Beba Carmen Balvé, DNI 2376790, afiliada de la OSTPBA (Prensa) con el Nro. 2890600-1, se dirige a Usted para notificarle mis cuestionamientos a la institución que usted conduce en ocasión de mi internación en la misma.
Ingresé al sanatorio el día 25 de agosto de 2009 por guardia, con orden médica para que me tomen una radiografía, habida cuenta que cinco días antes había sufrido una caída y tenía un fuerte dolor en la pierna derecha. Se me mantuvo aislada de mi familia, que me había acompañado, por espacio de más de una hora, en la que me hicieron un electrocardiograma y me estabilizaron con suero hasta que se decidió dejarme internada en el piso 14, 20, con un diagnóstico clínico inicial de fractura. Se informó al médico de guardia que en marzo de 2008 había sufrido de un cuadro de ACB y que actualmente estaba realizando sesiones de kinesiología para reconstituir pierna y brazo derecho.
Al día siguiente el diagnóstico del traumatólogo fue que era una fractura medial de fémur que requería de una operación simple, y la colocación de una prótesis llamada clavo, que había ya sido solicitada a la obra social y que, ni bien tuvieran la pieza procederían a colocarla. Además me aclararon que de ninguna manera era una operación cruenta y que no involucraba el resto del fémur. Se me indicó que debía estar sin movimiento alguno en la cama y menos intentar sentarme para evitar que la fisura se abriera, cosa que cumplí a rajatabla.
A pesar de que mi familia firmó el formulario de mi obra social para tramitar el pedido de la prótesis, (clavo) y después de conocer que la pieza ya se encontraba en el sanatorio, la cirugía se fue demorando, con distintas explicaciones por parte del personal sobre dicha demora. Fue así que un día fui llevada a que se me realice otra radiografía en manos de un camillero que me fue guiando por el edificio a una velocidad inusitada padeciendo mi cuerpo los efectos de esa acción. Me quejé de que estaba mareada, cosa que ese estado se mantuvo todo el tiempo que estuve internada, además de nauseas y vómitos y así y todo y siendo que la indicación estricta era que no se me podía sentar, la placa me la tomaron sentada en una silla. Finalmente al día siguiente me informaron que habían solicitado a la Obra social otra prótesis, que no era un clavo, porque se había agrandado la fractura.
El día 4 de setiembre fui operada y el anestesista me dijo que la anestesia que se aplicaría era local, cosa que hicieron, pero que según el diálogo que escuche entre los médicos actuantes era que esa anestesia no subía lo suficiente, (vencida?) y solo cubría los pies y allí me aplicaron una total.
Al día siguiente comencé a sentir una trabazón en la lengua que me impedía articular con normalidad, pedí médico que nunca llegó y dejé de hablar. Mi desesperación era saber que era un comienzo de ACV. Después de tres días a las 3 de la mañana se indicó una tomografía computada, cosa que se hizo a las 4 de la mañana dando por resultado que se registraban secuelas del ACB anterior (marzo de 2008) pero ningún daño nuevo.
Por último quiero dejar registrado el daño moral y sicológico sufrido por el maltrato recibido por parte del servicio de enfermería correspondiente al piso 14 y luego 16, que consiste en la no atención al pedido del artefacto para hacer mis necesidades, con violento trato sobre mi persona y amenazas verbales, tales como si sigue así “la voy a tirar” Debido a esto me vi obligada a contratar una enfermera externa que me cuide de noche en los horarios de 21 horas a 9 de la mañana, y otra de día.
Este es el estado de situación. Se aduce que las enfermeras están sobrecargadas, pero eso no es justificativo para el abandono de personas y el maltrato. Solo indica que no son responsables, ni enfermeras graduadas, y que sus acciones sólo producen angustia y pánico.
Finalmente, me estaba yendo con el camillero y una persona del laboratorio que extraía dos veces sangre por día, me dice, cuidado que el suero le “barrió” el potasio (¿) mientras que, los camilleros que conducen a los quebrados a toda velocidad al subsuelo, en mi caso, me produjo desmayo y vómito, quedando mareada si me mueven hasta la fecha.
Finalmente. Cumplí con los requisitos formales que incluye la firma de papeles para egresar del sanatorio el día 8 de setiembre de 2009, pero ahora he decidido, en defensa de mi sindicato UTPBA, mi Obra social y mis compañeros, iniciar acciones legales para que se restituya a mi Obra social el dinero que perdió por el exceso de días de estadía en el Sanatorio Quemes, por una mala praxis del camillero que al sentarme agrandó la fractura y debió ponerse otra tipo de prótesis más el agregado de días de internación, y en lo que respecta a mi persona por el daño moral antes expuesto.
Me acompañan en esta presentación los doctores Floreal Ferrara y Jorge Rachid.
Saluda atentamente.
Beba Carmen Balvé
ANTE EL CRIMINAL MALTRATO A QUE HA SIDO SOMETIDA LA COMPAÑERA BEBA BALVÉ SOLICITAMOS PRONUNCIARSE
Buenos Aires, Argentina, 22 de Septiembre del 2009
Estimadas compañeras y compañeros:
Nuestra querida compañera y amiga BEBA C. BALVÉ, ha sido objeto de malos tratos, dentro de lo que bien se llama teoría de la mortificación, o sea fruto de la despiadada actitud, tanto en lo general, como en lo particular y de ahí a lo singular, de víctimas que victimizan, victimarios que no cejan en su propósito, de imponer a propios y extraños, la naturalización de la laceración, en suma la banalizaciòn del mal, todo revuelto y en el mismo lodo, todos manoseados. La carta que nos enviara y acompaña a la presente nos exime de mayores comentarios.
Sin palabras que den dignidad a la frase ser humano, se la enferma en lo general, se la roba en lo particular, se la prostituye en lo singular, como Julio Cortázar alguna vez lo advirtió en Madrid: puede llegar el día en que el uso reiterado de las mismas palabras por unos y por otros no deje ver ya la diferencia esencial de sentido…según que sean dichos por nosotros o por cualquier demagogo del imperialismo o del fascismo (…) Esas palabras no estaban ni enfermas ni cansadas, a pesar de que poco a poco los intereses de una burguesía egoísta y despiadada empezaba a recuperarlas para sus propios fines, que eran y son el engaño, el lavado de cerebros ingenuos o ignorantes, el espejismo de las falsas democracias…¿hemos sido capaces de mirarlas de frente, de ahondar en su significado, de despojarlas de las adherencias, de falsedad, de distorsión y de superficialidad con que nos han llegado después de un itinerario histórico que muchas veces las ha entregado y las entrega a los peores usos de la propaganda y la mentira? (…) Es tiempo de decirlo: las hermosas palabras de nuestra lucha ideológica y política no se enferman y se fatigan por sí mismas, sino por el mal uso que les dan nuestros enemigos y que en muchas circunstancias les damos nosotros.
Sabemos y de sobra que la COMPAÑERA BEBA BALVÉ, fiel compañera, no claudicó, ni claudica, ni claudicará jamás, las marcas en su cuerpo así lo acreditan, por eso lo defiende sin sosiego y bien que lo hace y, su voz truena reaccionando en consecuencia, cuando el enemigo intenta apropiarse de las bellas palabras y los nuestros permiten que las banalice. AHÍ SE PLANTA Y CON LA FIEREZA DE SU EXPERIENCIA DE LUCHA, SOSTIENE IMPÁVIDA, TENGA MANO TALLADOR, PORQUE YO NO RECULO Y COMO VÍCTOR JARA EXIJO: Que el canto tiene sentido cuando palpita en las venas del que morirá cantando las verdades verdaderas, no las lisonjas fugaces ni las famas extranjeras, sino el canto de una lonja hasta el fondo de la tierra… canto que ha sido valiente, siempre será canción nueva.
Acompañamos fraterna y solidariamente la valentía, que siempre será canción nueva, con que la compañera afronta la injusta laceración a la que ha sido sometida, jamás estaríamos en la piel de los que acometieron tan vilmente contra su persona, pero les advertimos, no tiene ni la más pálida idea, con quien se han ensañado, pagarán muy cara la afrenta, para ello BEBA BALVÉ, se basta sóla, pero sin corta pisas cuenta con la suficiente cantidad de bien nacidos dispuestos a jugarnos con ella, en este lugar de la tierra y no sólo, así que a ajustarse los pantalones señores. PORQUE ENCIMA NO SE DETENDRÁ, YA QUE NO ES SOLO POR ELLA, SINO POR EL PUEBLO QUE NO MERECE SEMEJANTE MALTRATO CRIMINAL.
COMPAÑEROS ESPERANDO CONTAR CON USTEDES, PARA LA PARTIDA, LOS SALUDAN CON UN FUERTE ABRAZO
FeTERA FLORES (colectivo de base de la Federación de trabajadores de la energía de la República Argentina, en CTA) : Aurora Tumanischwili Penelón, Guillermo López.
15-5221-7918; 15-5025-4948
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