EDICIÓN ESPECIAL - CHACO: LA TRAGEDIA DEL DENGUE

SUMARIO

  1 - CHACO: LA TRAGEDIA DEL DENGUE, POR EL PROF. JUAN CARLOS SÁNCHEZ, DIRECTOR EDITORIAL DE GACETILLAS ARGENTINAS.

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1 - CHACO: LA TRAGEDIA DEL DENGUE, POR EL PROF. JUAN CARLOS SÁNCHEZ, DIRECTOR EDITORIAL DE GACETILLAS ARGENTINAS

Una enfermedad evitable vuelve a instalarse en el norte argentino, gracias a una política sanitaria provincial y nacional que desdeña la prevención y que, ahora, pretende apagar el incendio con insecticidas vencidos mientras trata de minimizar las consecuencias de este nuevo brote transformado en epidemia creciente.

Una carta de lectores titulada “Alerta Dengue”, publicada el 10 de marzo pasado en el Diario Norte de Chaco, encendió la mecha para dar cuenta del regreso de esta enfermedad. La misiva del Dr. Ernesto Iliovich, Jefe de Infectología del Hospital Perrando, de Resistencia, presagiaba la tragedia, cuando enfatizó que “rodeados de dengue y con vector en el medio y este tema es técnico y no, político. La campaña de prevención debe centrarse en la descacharrización barrial y en el trabajo sobre gomerías, cementerios y reservorios de todo tipo. Los municipios, ministerios y centros comunitarios tienen una gran responsabilidad en la campaña (de prevención)”.

El 14 de marzo, otra carta del 14 de marzo, del mismo médico, volvió a profundizar la gravedad de la situación: “Finalmente, la Provincia del Chaco, al igual que provincias vecinas (Salta, Misiones, Formosa) y países regionales (Bolivia, Brasil, Paraguay etc.) se encuentra transitando la tan preanunciada epidemia de Dengue. Y también, como se sabe, a menos que venga el frío, el número de casos y de localidades afectadas seguirá creciendo y probablemente el sistema de salud se continuará viendo desbordado, como se describe actualmente en algunos hospitales del interior.

Y la verdad es que esto es una "crónica de una epidemia anunciada" durante varios años.” y señalaba acertadamente: “Durante varios veranos se vinieron dando casos en toda la zona y se verificaba la presencia del vector transmisor (el mosquito) en diversa magnitud, en un gran número de pueblos e incluso en la capital provincial.

Independiente del esfuerzo de algunos funcionarios y técnicos, la campaña preventiva continúa impresionando como débil, floja o insuficiente. No es momento de tirarse la pelota ni de reproches políticos. Es momento de actuar.”

Ambas misivas son elocuentes acerca de la existencia de la epidemia y de su gravedad. Sin embargo, las respuestas del gobierno chaqueño se limitaron a evadir su responsabilidad mediante su ocultamiento, al igual que con la desnutrición infantil o la situación socioeconómica de tobas y matacos. Prueba de ello, es el cuestionamiento del titular de la bancada aliancista en la Legislatura chaqueña, Eduardo Siri, a la política sanitaria provincial y su firme denuncia acerca de la existencia de más de 5.000 casos de dengue en toda la provincia. La respuesta estuvo a cargo del secretario de Relaciones Institucionales del Ministerio de Salud, Gregorio Buchovsky, quien afirmó que la lucha contra el avance del dengue en el Chaco debe quedar al margen de la campaña electoral, y pidió a la Comisión de Salud de la Legislatura que concurra a la cartera sanitaria para informarse adecuadamente sobre los datos oficiales en torno de la enfermedad y las acciones que se encaran para frenarla, para luego advertir: “Si nos empezamos a tirar cadáveres y mosquitos encima, esto no se va a solucionar”.

Lo cierto es que esta enfermedad que puede llevar, incluso, a la muerte llegó para quedarse a pesar de haber incluído el gobierno de Capitanich a la Policía provincial.

En Charata, encontramos el mejor ejemplo de la realidad sanitaria provincial, donde el Dr. Omar Melchor, director de una de las clínicas privadas de dicha localidad, declaró que ha provocado preocupación en la población e indicó que, en las guardias, se reciben 42 consultas diarias que presentan los tres síntomas persistentes de la enfermedad, que son el agotamiento, fiebre alta y cefalea, constituyendo ello una “abrumadora” oleada de pacientes con la sintomatología del dengue para, luego, explicar que, ante la presencia de estos estados, lo que se hace es actuar preventivamente con el tratamiento indicado para este tipo de casos. También informó que, de acuerdo a las estadísticas, los pacientes van mejorando el 97% de los casos en un lapso de 72 horas.

Otra vez, las estadísticas que se ocultan desde lo estatal y que se revelan desde el ámbito privado.

Una voz a tener en cuenta es la del párroco de Charata, Omar Sánchez, quien afirma que la situación por el dengue es por demás preocupante y afirma que ya es tarde para todo lo que se está haciendo, asegurando que revela la “verdadera situación” porque “estas cosas me re calientan y no me las aguanto; son antirreligiosas”. Habló de “desborde”, “mal manejo” y hasta de “manipulación” de los datos para “sacar rédito político; y lo digo por el oficialismo y por la oposición”. Además, indicó que sus dichos se valen en la experiencia propia: “Estuve en el Hospital y ví los partes diarios donde figuran hasta 300 personas que ingresan con cuadro de fiebre”. “El Gobierno está ocultando información o la está usando a su arbitrio”.

Nuevamente los curas son la fuente más confiable de información acerca de una tragedia anunciada y que es absolutamente prevenible, pues este párroco contradijo la versión oficial, dada a conocer por el Ministerio de Salud, con respecto a Carolina Gómez, la chica fallecida el domingo 16 del corriente, al afirmar que ésta padecía dengue y eso habría sido la causa de su deceso y señalando que ““En Las Breñas media población está afectada. El Gobierno no quiere que se hable de esto, pero no se trata de alarmar sino de decir la verdad”.

Generalmente las organizaciones no gubernamentales son quienes hacen punta en la denuncia puntual y el Dr. Severo Rennis nos ha señalado que “Nelson Mandela, una Ong de Derechos Humanos, solo habla lo que es "políticamente correcto", como hablar del hambre de los aborígenes y no de los niños criollos, ni mencionaron el dengue y en este caso de las niñas, es clarísima su actitud, no acusan. Lo sabían desde diciembre, y lo habían confirmado hace un mes, y como no podían hablar con las mujeres aborígenes porque ellas, especialmente las Wichi, no hablan con blancos, no hicieron ninguna denuncia, es mas ahora tampoco lo hacen”, para luego afirmar que “apuestan a que llegue el frío y los salve de la crisis que significa esta enfermedad”. Desde luego, nada extraño cuando la mayoría de este tipo de organizaciones busca la prebenda oficial o el subsidio de turno, otra variante de la cooptación kirchnerista.

El Intendente de Charata, Miguel Ángel Tejedor afirmó públicamente su preocupación por el dengue y se refirió a la muerte de la joven manifestando sus sospechas de que haya muerto por una complicación de la enfermedad mientras que, con respecto a la cantidad de casos confirmados, aseguró que “más de 50 muestras ya han sido confirmadas en laboratorio, aunque desde el Instituto Maiztegui, en Pergamino, ya nos pidieron que no mandemos más muestras porque todas son de personas infectadas de dengue”. Hasta el miércoles pasado, los casos ascendían a 8.000.

El Dr. Severo Rennis, residente de la localidad de Machagai, nos daba una pincelada sobre la epidemia y la repercusión de su actividad para la información y prevención del dengue en los medios de comunicación social y en los ámbitos educativos provinciales:

“En Presidencia Roque Sáenz Peña, hay 4500 casos de dengue reconocidos por el Director del Hospital, mientras que los médicos hablan de 6000, considerando los de la medicina privada y confirmaron un caso de dengue hemorrágico con la muerte de la maestra que lo padecía”

“En la ciudad de Charata, el 50% de la población estuvo o está enferma, Y no llueve ni refresca, así que sigue la epidemia”

“En Machagai, mi pueblo, no se sabe cuantos casos hubo, es secreto de Estado, y ello permite que la imaginación popular cree en la existencia de mas enfermos supuestos que reales. Ciertamente hubo dos casos, en casas consecutivas, el de una parturienta que tuvo su bebé en Sáenz Peña y de alta, al regreso a su casa, comenzó con dengue. Como no se le indicó mosquitero, apareció otro caso en la casa lindera.  Sospecho, sin ningún fundamento que habremos tenido entre 20 y 30 casos, casi todos ellos importados de otras ciudades”

“Me invitaron a una entrevista en una radio FM, en donde el periodista me pregunta que recomendación le daría a alguien que acaba de ser picado por el mosquito y que puede tener la enfermedad entre 3 y 5 días después. En joda, para aflojar tensiones dije que aproveche para tener relaciones sexuales urgentes hoy, mañana y quizás pasado, porque luego por 15 días, entre enfermedad y recuperación, no podría...

Los vagos de la escuela, y algunos en la plaza del pueblo, andaban tras las pibas, diciéndoles que los acababa de picar el "mosquito dengue", así lo llaman, y hacían su propuesta. Cuando pasa una mujer linda, ya jóvenes y viejos, dicen -" me parece que me esta por agarrar el Dengue". Eso es signo que el mensaje prendió, pero la cultura popular lo transforma en una joda con lo mejor que hay en el mundo.

El periodista que me entrevistó, al finalizar el programa, fue duramente maltratado por el Intendente y la Directora del Hospital: - ¿Cómo le va a dar micrófono a un zurdo?... -¿No sabes que ese es zurdo, como lo invitás?. Para peor, es peronista como ellos.

No tardó mucho en salir el Intendente por el canal de cable local para a reafirmar que no sirve para mucho la fumigación y que, por eso, habían puesto cuadrillas de empelados municipales a descharrizar y hablar con los vecinos. Luego, mostraron un video del camión municipal cargando unas gomas, ramas y chapas de la calle, pero no hubo charlas. Por lo menos cambiaron el discurso, aunque es algo cómico...

La ofensiva de prensa del gobierno municipal fue contundente: cortos, filmaciones de un camión municipal levantando basura, obreros cortando pasto con motoguadañas y el pueblo ausente…”

“Por eso, retrocedí dos pasos y no aparecí en medios de prensa ni en publico, pero... me moví en las sombras hablando con amigos”

“Hoy dí una charla en la escuela primaria del Pueblo Viejo y tengo charlas agendadas con la quinta 47 zona de reserva aborigen, el Instituto Superior de Profesorado, y en la Carrera de Trabajadores Sociales del Instituto de Nivel terciario.

También tenía tenia arreglada una entrevista para este sábado con Radio Nacional Córdoba, en un programa que se llama Aves de Prensa que dura una hora y media.  Nunca me llamaron a pesar de varios correos que cruzamos arreglando la hora y demás detalles… Les respondí, un poco secamente, haciéndolos cargo de lo que ocurra allá. No creo que alguna vez vuelvan a llamarme.

Volviendo a la charla de la escuela, los pibes de la primaria me enamoraron… ! Qué actividad, seriedad y lucidez, porque mientras juegan se ríen, aprenden y aportan!

Como todos son del mismo barrio, enseguida apareció la propuesta de limpiar todos juntos el barrio que ha de tener 8 manzanas. Y allá quedaron prendidas las maestras en la tarea extraescolar.

Había dos madres, aborígenes Qom (Tobas) y un señor de la misma etnia a un costado. No preguntaron, no hablaron, miraban al piso como suelen hacerlo. Al terminar, me acerqué a ellas y les pregunte si tenían algo que aclarar. Poca cosa preguntaron, pero me sorprendieron despidiéndome con un beso en ambas mejillas.

Jamás lo harían con un blanco, si no lo hubieran aceptado. Fue un gesto de profundo agradecimiento y respeto, muy poco visto entre nosotros.

Parecía que no estaban, no se podía saber si pensaban, si dormían paradas o que hacían allí. Sin embargo, grabaron cada palabra y consejo. Sus caras no tienen expresiones ni gestos, es la misma cara de poker todo el tiempo…

El señor me acompañó hasta la puerta, mientras me preguntaba cosas prácticas, como con que tapar el tanque el agua, pero solos los dos hombres lejos de las mujeres. Ni hablábamos cuando estaban las mujeres, sean vecinas o maestras: las charlas de hombres son sólo para hombres, así su cultura...”

“Ya estoy armando una ofensiva para los tres últimos días de la semana, saturaré con nuevas presentaciones en el canal de cable y en la radio

Después veré que hacen "los inservibles" (autoridades municipales y de salud)”

El cuadro pintado por el Dr. Rennis habla por sí solo. Sabemos de la inoperancia estatal, que solamente se revierte en ocasiones electorales, en materia sanitaria y educativa que se perpetúa desde hace años en el interior de nuestro país, gracias a una clase política que convalida muchas de las andanzas de los gobernadores provinciales.

Pero si algo faltaba en esta tragedia, sin dudas, es el uso de insecticidas vencidos para combatir el dengue, tal como está ocurriendo en la localidad de Roque Sáenz Peña, el que afecta a cerca de 10.000 personas y que obligó a la suspensión del ciclo lectivo ante el cariz de esta epidemia que ya se cobró varios muertos.

Gracias a la oportuna intervención de un vecino de dicha localidad chaqueña, quien observó la fecha de vencimiento en las latas de insecticida utilizadas en los operativos de fumigación, se pudo determinar que estaban vencidos desde julio del 2006.

Mientras la Ministra de Salud provincial, Sandra Mendoza, esposa del Gobernador Jorge Capitanich, continúa de licencia llueven las críticas, pero también se incrementa la alarma entre las y los chaqueños porque, además del mosquito vector, ahora se suma la posible intoxicación con Introban, el insecticida usado en las fumigaciones y cuyos envases están rotulados como de uso oficial, lo cual revela la clara desidia estatal del gobierno chaqueño.

Desidia, inoperancia o irrelevancia estatal, da lo mismo. Lo cierto hemos de encontrarlo en las vicisitudes por las cuales el pueblo chaqueño, junto a sus pueblos originarios, vuelve a encontrarse con la tragedia, con esta epidemia que pudo evitarse y que amenaza con seguir sumando muertos y afectando a buena parte de su población activa e inactiva.

Los testimonios son reveladores. No dejan lugar a dudas. Lo peor es la cara de poker del poder, que solamente atina a jugar de bombero, antes que prevenir las causas del dengue y que apela a la mentira mediática, con el deliberado fin de esquivar sus responsabilidades ante lo trágico y evitable, pues todos los veranos podrían realizarse operativos sanitarios preventivos.

El genocidio social y económico continúa. Sus ejecutores están en la misma clase política que hoy recitará sus discursos en pos de los Derechos Humanos. Pero nos queda un interrogante: ¿Dónde están los Derechos Humanos de nuestros hermanos chaqueños?. Seguramente, ante esta realidad, el poder político no tendrá respuestas pero el encuentro de esta categoría de derechos debe estar en manos de un pueblo organizado para exigir el cumplimiento de sus obligaciones a funcionarios que, una vez más, se refugian en la oscuridad estadística y en la eterna cara de circunstancias que los acompaña durante el ejercicio de sus funciones.

Prof. Juan Carlos Sánchez

Director Editorial GACETILLAS ARGENTINAS

AGRADECEMOS LA COLABORACIÓN PARA LA ELABORACIÓN DE ESTE INFORME AL DR. SEVERO RENNIS.

FUENTE INFORMATIVA: WWW.DIARIOCHACO.COM