OPINION - LA CIA... SIEMPRE LA CIA, POR LA PROF. MARÍA CRISTINA SABORIDO SUMARIO     1 - ARGENTINA, BUENOS AIRES: OPINIÓN - LA CIA... SIEMPRE LA CIA, POR LA PROF. MARÍA CRISTINA SABORIDO. ...

OPINION - LA CIA... SIEMPRE LA CIA, POR LA PROF. MARÍA CRISTINA SABORIDO

SUMARIO

    1 - ARGENTINA, BUENOS AIRES: OPINIÓN - LA CIA... SIEMPRE LA CIA, POR LA PROF. MARÍA CRISTINA SABORIDO.


1

From: maria maria

Sent: Saturday, February 28, 2009 3:17 AM

To: GACETILLAS ARGENTINAS - REDACCIÓN

Subject: LA CIA... SIEMPRE LA CIA

LA CIA... SIEMPRE LA CIA

(Agencia Central de Inteligencia)

 

En el suicidio de Getulio Vargas.


Y en el golpe que instaló a A. Stroessner en Paraguay.


Y en la caída de Juan Domingo Perón en Argentina.


Y sembrando dictaduras militares en el correr de los años 70.


Y su metodología de desprestigio, conspiración, descalificación, desestabilización.


Para dominarnos.


Para dominar a América Latina.


Y apropiarse de nuestros recursos naturales.


Y…


Los secuestros, la tortura, los Centros Clandestinos de Detención, los asesinatos, las amenazas, el terror, la muerte.


Y las esperas de los que esperan a los que no regresan.


TAN SOLO UN DESOLADO CORAZÓN. (El de mi vecina que murió en la espera de su hijo que nunca jamás regresó).


Lo esperó toda la vida, la vida que le quedó después que se lo llevaron.


A su hijo se llevaron.


De la cuadra en que vivía, se llevaron a unos cuantos.


En mi pueblo estas cosas sucedían.


Hace tiempo, treinta años... tal vez más.


Jamás dejó de esperarlo… Algún día, volverá…


Siempre decía lo mismo, siempre contaba lo mismo.


¿Treinta años?... tal vez más.


Cuando caía la tarde, sacaba la silla a la calle y daba comienzo a la espera.


Según pasaban los años, iba cambiando de aspecto.


Era el temblor en las manos y eran los ojos pequeños.


Y era la piel arrugada.


Y eran las piernas cansadas.


Y era también el paisaje, que era paisaje en espera.


Jamás dejó de esperarlo... por eso no quiso mudarse.


Por eso, las miles de luces con que alumbró cada puerta.


De la casa.


Por eso, las miles de luces iluminando el alero.


Y el portón y el patiecito.


De la casa.


Para que encuentre el camino... (repetía mi vecina).


Según pasaron los meses, según pasaron los años, según pasaron los días.


Cambiaron las estaciones... ella seguía esperando…


Jamás dejó de esperarlo...


Lo esperó toda la vida... mientras le duró la vida, siguió esperando a su hijo.


Era noviembre en el pueblo, cuando murió mi vecina.


Murió de "muerte de esperas"... esperando se murió…


Se fue muriendo de a poco.


Cada noche era un entierro.


Cada día un renacer.


Siempre enterraba a su hijo cuando llegaban las sombras.


Siempre paría a su hijo cuando se iban las sombras.


¿Treinta años?... tal vez más.


Entierros y renaceres... fue su vida.


La vida que le quedó después que se lo llevaron.


Al hijo de sus entrañas.


Cargó las culpas del hijo... "Por algo se lo llevaron".


Pagó las culpas del hijo... "Por algo no regresó".


El hijo de mi vecina nunca jamás regresó.


Uno más entre otros tantos de tantos desaparecidos que siguen sin aparecer.


Ya no hay luces en la casa, ni en el portón ni el patio.


Está el alero en silencio.


Y está el paisaje de luto.


La vida que sigue a la vida no se detiene a llorar.


Una madre entre otras tantas que murieron de esperar.


Y un hijo entre tantos hijos que no pudieron volver.


La vida que sigue a la vida no se detiene a llorar.


Lo esperó toda la vida.


Y esperando se murió.


A su hijo.


Que nunca jamás regresó.

www.enlaluchayenlaresistencia.blogspot.com

La Comisaría de Adrogué fue uno de los Centros de Detención Clandestina más crueles y sanguinarios. Funcionó entre 1976 y 1977. Perteneció a la zona 1 subzona 11. Aún está sin señalizar.

No hay comentarios. :

Publicar un comentario