SUMARIO
1 - ARGENTINA, BUENOS AIRES: OPINIÓN - ¡ NI UNA VÍCTIMA MÁS !, POR ANDREA MARTÍN.
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From: Andrea Martin
Sent: Friday, March 20, 2009 5:29 PM
To: GACETILLAS ARGENTINAS - REDACCIÓN
Subject: ¡ NI UNA VÍCTIMA MÁS !, POR ANDREA MARTÍN
Queridos compañeros:
En estos tiempos de terrible inseguridad, no hay que dar marcha atrás.
Ojalá sirva de algo tanta difusión en los medios y tantas marchas. Espero que sean escuchados nuestros reclamos.
De corazón, quiero solidarizarme con todas aquellas familias víctimas de esta inseguridad que nos afecta a todos.
Quiero compartir con ustedes estas sinceras palabras a modo de reflexión.
Muchas Gracias!!
Un afectuoso abrazo
Andrea Martin
Poeta y Escritora
Mar del Plata, Bs. As.
¡Ni una víctima más!
¿Cuántas muertes más necesitan?
Hay que hacer algo, tenemos que hacer algo, tienen que hacer algo.
Hay tanta inseguridad que aterra las venas.
No se entiende la pérdida de tantas almas inocentes en manos de asesinos, porque mas allá de robar te matan por que sí.
En nuestro país no sólo la moneda nacional está devaluada, el precio por la vida se suma a esta triste lista.
Para los ladrones vale tanto como un celular, veinte pesos o lo que te puedan arrebatar, pero no les basta con eso, si no les satisface el botín, además te asesinan igual.
Y así es… la vida humana no vale nada, hoy estás, mañana? Dios dirá. A cualquiera le puede tocar en este bolillero, lamentablemente y con mucha tristeza lo digo, ya le tocó a mi padre hace unos años, pero como todo, la vida continúa y hay que salir adelante a pesar del dolor.
Cuántos padres, cuántos hijos, nietos…cuántas familias destruidas libradas a su suerte, cuántas personas pidiendo justicia por sus seres queridos, a ellos tan sólo les queda los vestigios vivos en su memoria.
Me pregunto, ¿hasta cuándo?
Ya no se aguanta más, el pueblo entero grita por más seguridad. Estamos a merced de los delincuentes y ante tantos menores que entran y salen a pesar de poseer frondosos prontuarios, pero claro, están amparados por los derechos del menor.
¿Pero dónde quedaron los derechos de las víctimas?
Vaya uno a saber con estas leyes, quizás se hayan sepultados junto a sus difuntos cuerpos.
Nos sentimos impotentes, indefensos ante tanta violencia. Cada vez los robos son más salvajes y sanguinarios, armas, facas, cuchillos, golpes y sus destinatarios son mujeres, niños, abuelos, policías, da igual.
La sociedad toda se encuentra bajo la piel de la desprotección, teñida de inseguridad.
Cuánta injusticia…
Cuánta sangre derramada…
¿Cuántas víctimas más necesitan para hacer algo?
En este último tiempo se ha instalado la polémica de la pena de muerte como condena alguna.
Esta propuesta no soluciona nada, la violencia no se combate con más violencia., pero en el inconciente colectivo es una forma de decir ¡Basta! ¡No queremos que nos maten más!. Son ellos o nosotros.
Se llega a esta conclusión porque no hay leyes que nos amparen o en su mayoría, no se cumplen.
- Tendría que haber más cadenas perpetuas y que no se beneficien por el 2x1 o buena conducta, ni tener salidas transitorias.
- Tendrían que bajar la edad de imputabilidad de los menores, los cuales se aprovechan de esta ley y salen a delinquir a matar por propia voluntad o enviados por mayores, total entran y salen al otro día, mientras tanto hay gente damnificada por doquier.
- Tiene que haber centros de contención para todos estos chicos tan culpables como inconscientes.
- Planes para combatir la drogadicción, que está directamente relacionada con el delito.
- Y sobre todo que haya educación, que es la base fundamental de toda sociedad.
No es fácil, todo está relacionado con todo, pero de una vez por todas, esta situación tiene que cambiar.
Desafortunadamente no está en nuestras manos, uno se puede expresar, podemos protestar y de alguna manera formar conciencia social, pero los que tienen la decisión son los gobernantes, jueces y fiscales, para que hayan sanciones más duras y que las apliquen como corresponden.
Todo cambio es posible, sólo hay que proponérselo y actuar.
Lo que pasa es que cuando hay una necesidad de poder centralizado, un sinfín de negociados, ambiciones, corrupción y demás artilugios políticos, estas ideas no surgen ni se implementan porque no les convienen, en vez de crear una Argentina pacífica y en crecimiento, la terminan hundiendo más en su pobreza y en su rabia.
Queremos cambios… soluciones…
¡Queremos una Argentina segura!
Y caminar por la calle libre de miedos y paranoias.
¡No queremos más muertes!
¡Ni una víctima más!
Andrea Martin
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