SUMARIO
1 - PERÚ / CHILE / BOLIVIA: OPINIÓN - CHILENO CIEGO, SORDO Y MENTIROSO, POR ISMAEL LEÓN ARIAS.
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From: Ismael León Arias
Sent: Saturday, July 18, 2009 10:09 PM
To: GACETILLAS ARGENTINAS - REDACCIÓN
Subject: CHILENO CIEGO, SORDO Y MENTIROSO, POR ISMAEL LEÓN ARIAS
Como en la canción de Shakira, el personaje es ciego y sordo, aunque no mudo. El amor no le preocupa, pero no le faltan auditorios; de ingenuos en algunos casos, o de cómplices en otros, nunca se sabe. Pero que es mentiroso y trataremos de probarlo.
Primero, recordando que el articulista comienza a preocuparse hoy por Bolivia, cuando gobierna Evo Morales. No hay ninguna mención a la etapa de Gonzalo Sánchez de Lozada, o los dos gobiernos de Hugo Bánzer, de militar y de civil. Ningún recuerdo a ese larguísimo período en el que Bolivia sufrió la exacción de sus riquezas y hasta el agua le fue privatizada.
Le preocupa Bolivia hoy; el Perú de mañana y naturalmente Ecuador. Nos ha metido en la bolsa de países inviables, sin futuro, países poblados por masas ignorantes por naturaleza, ingobernables, necesitadas de intervención extranjera.
“Bolivia está en un callejón sin salida”, -pretende asustarnos-. “Más que un país sin salida al mar, es un lugar sin salida al desarrollo”, pontifica el muy conchudo, que se atreve a clasificar a los del Altiplano como “cuarto mundo, país de “pobres, revoltosos, excluidos e inviables”.
Resulta que desde que Morales gobierna, reelegido inclusive con más del 60 por ciento de sus electores, en Bolivia los únicos conflictos son los creados por la oligarquía cruceña o del Beni. No hay huelgas masivas, paros nacionales, marchas populares de protesta en las calles. No se sabe de obreros baleados en las plazas, ni estudiantes presos, como en los tiempos aquellos gobernantes. Problemas hay, pero no de ese tipo. Y eso parece ser que le fastidia al mentiroso de Santiago.
Hoy si, antes no
¿Qué pasa? Ocurre que Morales ha comprado para el Estado boliviano el 50 por ciento más uno del accionariado en las empresas mineras, del gas y petroleras. ¡Horror! ¿Y las reglas de estabilidad para el inversionista extranjero? El “roto” no lo dice ni por asomo, pero a mi juicio allí está la madre del cordero.
¿”Por qué Bolivia no ha creado una marina mercante, si el derecho internacional le asiste, o construido u puerto en Ilo, en terrenos ofrecidos por Perú?, se pregunta con exactitud más aparente que verdadera. Por la misma razón por la cual en Chile sus dirigentes políticos tampoco han hecho puertos importantes a lo largo de su inmenso litoral y siguen viviendo de Valparaíso. Un tema de educación y –por qué no- de falta de ambición de las clases dirigentes latinoamericanas, parasitarias e ignorantes.
“Las naciones étnicas”, dice este chilenito de apariencia ilustrada. Una redundancia. Toda nación es esencialmente étnica, pero no todas las etnias son naciones. Agreguemos que en los Andes, o en la Amazonía, como en las estepas rusas, o en Mongolia, coexisten en armonía múltiples etnias, unas más antiguas que otras, aquellas de asiáticos, otras formadas por eurásicos; en los bordes del Amazonas, en Perú, hay machiguengas, boras, huitotos, campas, descendientes de jíbaros, quechuas y aymaras migrantes… y criollos blancos. En perfecto acuerdo, muy civilizadamente. Hasta que llegan los petroleros, los mineros, los buscadores de oro y sus cachacos, putas y traficantes de drogas…entonces se arma la de Dios es Cristo.
Como en 1450
No es nada nuevo. En pleno siglo XVI fueron perpetradas, en todo América y en la actual República Dominicana, barbaridades cometidas por españoles. Que en ese país confesó Bartolomé de las Casas, después de una larga vida como encomendero y cura arrepentido. Aquí el chilenito debe saberlo por lecturas, pero se hace el cojudo. Los problemas de América no nacen en el diferente color o idiomas de sus pueblos, tampoco en sus creencias desiguales. Nacen de las imposiciones sucesivas de españoles, ingleses y americanos, de las cuales recién vamos librándonos. Y no todos, vean lo que le pasó a Honduras.
Otra barbaridad del “roto” de marras es decir que “las sociedades de las tierras altas son localistas, recelosas y resistentes al conocimiento y al cambio”. Racismo puro, expresado conchudamente y con audacia. ¿“Localistas” los expedicionarios aztecas y los viajeros del incanato quechua? “¿Resistentes al cambio” quienes inventaron el maíz, el trigo, la papa; domesticaron auquénidos de todos los pelajes, proyectaron asombrosas obras de ingeniería hidráulica y edificaron Macchu Picchu? Chileno y boludo, parece una redundancia pero no lo es.
Pero donde la ignorancia se vuelve audacia es cuando el tipo dice muy suelto de huesos que los pueblos de Bolivia, Perú y Ecuador no son naciones, a diferencia de Chile. Esta sí que no te la soporto, huevonazo.
Hoy, en pleno siglo XXI, son muy pocos países en el planeta con naciones únicas y uniformes, ni pretenden serlo. Comenzando por Estados Unidos de América, siguiendo con Estados Unidos de Brasil. Ni China ni Suiza son únicas en su composición poblacional. Algunos nazis nostálgicos aspiran serlo, cómo no, barrido étnico de por medio. Y a la existencia de estas nacionalidades, étnica y culturalmente distintas, el “roto” les atribuye el atraso, “a diferencia de Chile”.
La diversidad, nuestra riqueza
Este nuevo bárbaro viene a decirnos que los países con poblaciones andinas, por habitar en altura, están en desventaja con los que viven al pie del litoral marino. “El ordenamiento territorial de los Andes centrales está en colisión con la modernidad”. Como lo leen. ¿Y cómo hacen los puneños para criar vicuñas a 4000 metros y poner sus ricas chompas de lana de alpaca en París y Londres, a mejores precios que las pieles de osos rusos? ¿Y cómo se explica este talibán que en los super mercados de California encontremos papa genéticamente mejorada, exportada desde las tierras cooperativas de Junín? ¿Qué sabe el anónimo chilenito de las formas de asociación colectivista de nuestras empresas comunales?
No señor, nuestro problema radica en nuestros Fujimoris o Garcías, como los suyos se pierden en su adorado Pinochet, que atrasó a los chilenos por lo menos un cuarto de siglo, entre matanza y matanza. Y no me vengan con que cobardes como don Augusto o don Alberto fundaron la modernidad en América. Esa es otra historia.
Hay que seguirle los pasos a este desconocido estratega del neo–pinochetismo, que desde ya apuesta al triunfo electoral de su representante Joaquín Lavin, confesando de paso su temor frente al resurgente nacionalismo peruano.
FIN.
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