OPINION - LA VIOLENTA (CUENTO PARA ADULTOS QUE RENIEGAN DE LA VIOLENCIA), POR LA PROF. MARÍA CRISTINA SABORIDO

SUMARIO

1 - ARGENTINA, BUENOS AIRES: OPINIÓN - LA VIOLENTA (CUENTO PARA ADULTOS QUE RENIEGAN DE LA VIOLENCIA), POR LA PROF. MARÍA CRISTINA SABORIDO.

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From: maria maria

Sent: Saturday, July 04, 2009 2:38 AM

To: GACETILLAS ARGENTINAS - REDACCIÓN

Subject: LA VIOLENTA (CUENTO PARA ADULTOS QUE RENIEGAN DE LA VIOLENCIA), POR LA PROF. MARÍA CRISTINA SABORIDO

Tercera entrega

CECILIA PANDO... MARIONETITA DE LOS GENOCIDAS

Hace un tiempo yo había escrito una carta al diario “La Nación” a raíz de declaraciones en las que esta fascista de Cecilia Pando justificaba el robo de bebés a nuestras compañeras.

Finalmente no la envié y quedó en mi archivo.

Tal vez esperando la ocasión para salir a la luz.

Tal vez esperando el momento propicio.

Hoy y a raíz de verla correr en las calles de Mar del Plata (escapando cagada hasta las patas ante la respuesta de los familiares de desaparecidos a los que matoneaba) creí llegado el momento de remontar aquella carta.

Tan cagada estaba la Pando, que casi se la lleva puesta un auto que no vio.

Su desesperación por ponerse a salvo de la irritación de los hijos y familiares de los que han esperado años por JUSTICIA, casi le cuesta la vida y la dejó en ridículo.

Porque verla asustada, verla tratar de levantarse los calzones que se le habían caído en el camino mientras corría junto a unos pocos matones como ella… me produjo mucha risa y mucho asco.

Y repugnancia.
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CECILIA PANDO… como hija de un milico perteneciente a una familia de alta raigambre milica y como exponente fiel de ese mestizaje que hizo y hace correr por mis venas sangre de subversiva y milica… te respondo.

Recientemente he leído una carta publicitada por el diario “La Nación” en el que le das a la lengua justificando el accionar de los apropiadores de hijos de ciudadanos alevosamente asesinados por tus amigos delincuentes.

No es motivo de la presente discutir con una violenta, si lo es hacer uso del derecho a réplica como ex – detenida desaparecida y sobreviviente de los maltratos, secuestros y torturas de los asesinos de uniforme que defendés por razones que me interesaría conocer.

¿Monetarias tal vez?

En primer lugar, sería mi interés enriquecer tu escasa ilustración manifestándote que lo ocurrido en el período 1976 / 1983 bajo ningún punto de vista puede ser considerado una “guerra”.

Y esto es así, en razón de que las Fuerzas Armadas tienen como misión la defensa de la Patria y la protección del ciudadano, no la traición a la misma y el asesinato de los habitantes que habitan su suelo.

Lo que vos defendés se llama TERRORISMO DE ESTADO y lo que hicieron tus defendidos es simplemente GENOCIDIO.

Cualquier milico, cualquier uniformado que ose levantarse en armas contra las Instituciones es simplemente un cobarde traidor, traducido en términos castrenses: Un Traidor a la Patria.

Ergo, son traidores a la patria todos estos amigos que te siguen y utilizan y que, a esta altura de los devenires de la historia, están siendo juzgados no solamente por haber traicionado a la Patria sino por haber asesinado a los ciudadanos que se levantaron contra la opresión.

La pena que le cabe a cualquier milico traidor es simplemente la pena de muerte.

Decidida a someter al arbitrio de la deducción de los lectores las reales situaciones padecidas por los integrantes de familias militares a manos de los militares genocidas y traidores, actualmente sometidos a juicio por las fechorías cometidas en esos tiempos, es mi interés hacer valer mi derecho a réplica ante tus dichos porque entiendo que sos una mujer que miente y acomoda los acontecimientos orientándolos a sus deshonestos fines.

Y ratifico el término deshonesto, por cuanto la falsedad de los datos utilizados con fines perversos pretenden incitar al odio, a la destrucción y al resentimiento de quienes habitamos este suelo que es de todos.

Uniformados armados entraron en la casa de mi madre, mujer de milico.

Uniformados armados me golpearon, y esposada y tabicada fui sacada de la casa de una familia militar.

Uniformados armados intentaron apropiarse de mi hija, nieta, biznieta y chozna de militares.

Robaron nuestras pertenencias y robaron la partida de nacimiento de la menor como así nuestros documentos.

Uniformados armados habían preparado todo minuciosa y perfectamente de tal manera de poder hacer desaparecer a mi hija, entregarla a apropiadores y asesinarme.

Pero estaba la”nana”, una mujer que se interpuso entre los cobardes de uniforme y abrazando a mi hija la mantuvo junto a ella envolviéndola con su cuerpo.

Mi padre ya no vivía.

De haber estado con vida seguramente hubiera sido asesinado como lo fueron otros milicos que, por lealtad al “General”, pagaron con sus vidas la negativa a traicionar al líder dejando viudas y huérfanos que crecieron sin padres.
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Sobreviví.

Sobreviví a la tortura, al maltrato, a la humillación a la que me sometieron los amigos genocidas de esta rufiana que desde las páginas de ese diario defiende.

Estos genocidas son la vergüenza del Ejército Argentino.

Estos genocidas son los culpables de las heridas que aún no cierran.

Y no cerrarán hasta tanto los que cubrieron de lodo y deshonor al Ejército Argentino no reciban el castigo que por los actos contra el pueblo y contra la Patria cometieron.

Esta infeliz no representa más que a esa fracción de cobardes asesinos que, con su cobardía, arrastraron a quienes sin ser genocidas debieron soportar y hacerse cargo de un legado de deshonra que fue la herencia que estos delincuentes dejaron a las generaciones de nuevos soldados.

Asesinos, genocidas maricones que solo saben de llorar cuando puestos ante la Justicia deben rendir cuenta de sus fechorías.

Cecilia Pando, la mujer de un milico con escasas charreteras.

Esta mujer no solo hace apología del terror, sino que incita a cometer delitos.

Y el diario “La Nación”parece ser el que la ampara en el hostigamiento a los que, por ser distintos, son señalados, calumniados y desprestigiados con una complicidad que se asemeja a la misma que, en aquél 24 de marzo de 1976, celebrara desde sus páginas la llegada de la dictadura militar.

Que la presente sea un claro testimonio de MI VERDAD sobre los acontecimientos registrados con el secuestro, asesinato y desaparición de hijos de familias militares y de militares opuestos a la concepción ideológica que sostuvieron estos soldados delincuentes, traidores y vendepatria.

AMIGOS DE ESTA PROVOCADORA QUE REIVINDICA EL GENOCIDIO, LA DICTADURA Y EL TERRORISMO DE ESTADO.
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En el día de la fecha

En Mar del Plata, y seguida por un escaso grupo de delincuentes como ella, Cecilia Pando, una cagona que escapó cagando y que, de tan cagada, casi se la lleva puesta un auto.

Ha dado lugar a que finalmente le conteste desde esta mi posición de ex –detenida, desaparecida.

Hija, nieta y chozna de milicos.

Fiel exponente de ese mestizaje que fue y seguirá dando lugar a que corra por mis venas.

Sangre de subversiva y de milica.

AMÉN

Profesora María Cristina Saborido

Ex – detenida – desaparecida

Pozo de Banfield / Quilmes

Julio / 77

www.enlaluchayenlaresistencia.blogspot.com

La Comisaría de Adrogué fue uno de los Centros de Detención Clandestina más crueles y sanguinarios. Funcionó entre 1976 y 1977. Perteneció a la zona 1 subzona 11. Aún está sin señalizar.