DECLARACIÓN DE LA ASOCIACIÓN GREMIAL DOCENTE DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES – CONADUH / CTA
El lunes pasado se convocó una nueva ilegítima Asamblea Universitaria de la UBA a los fines exclusivos de reelegir al veterinario Rubén Hallú como Rector por los próximos 4 años. La represión desatada contra el movimiento estudiantil y docente más el carácter cerrado y militarizado de la sesión en el Congreso Nacional expresan la imposibilidad de la minoritaria casta profesoral de gobernar mediante métodos democráticos la mayor institución educativa, cultural y científica de la Argentina que, a partir de estos hechos, se hunde en su mayor desprestigio y, quizás, la más profunda crisis de su historia reciente.
Por una parte, la asamblea convocaba -de manera adelantada- al conjunto de consejeros electos pero aún no en funciones, y por otra, reeditó un esquema de cogobierno apoyado en una representación profesoral del 51,7% elegida solamente por 2000 profesores regulares sobre un total de 35000 docentes que sostenemos con nuestra labor las actividades científicas y educativas.
Sumado a las denuncias de las representaciones docentes, estudiantiles y de graduados de las facultades y las principales organizaciones gremiales de los claustros, la falta de legitimidad y apoyo se demostró ante la ausencia de un tercio de los asambleístas convocados, agravado ello por la exclusión forzada de los asambleístas estudiantiles que pretendieron acreditarse para manifestar los fundamentos de su oposición.
Hace 3 años las autoridades electas asumían con el principal compromiso de revertir la antidemocrática disparidad en la representación mediante la reforma del Estatuto Universitario, y habiendo quedado en “cuarto intermedio” la sesión de los representantes -actualmente en funciones- que lo deliberaba, hoy se readueñan del gobierno de la UBA desestimando sus propias promesas ante el socialmente extendido reclamo de democratización universitaria.
Esta vergonzosa asamblea, que duró apenas 15 minutos, sólo fue posible montando un escenario que involucró el uso del Congreso Nacional, el aval del poder judicial, una sofisticada logística de seguridad urbana y la fuerza represiva del Estado Nacional.
Los acontecimientos señalados demuestran la debilidad, ineptitud y descrédito del proclamado Rector (y el reducido grupo que lo convalida) para gobernar la UBA y, más aún, para darle cauce positivo a las exigencias de democratización.
Por todo lo antedicho, la AGD-UBA repudia y desconoce la Asamblea en su contenido y forma, denuncia a los responsables de la represión y llama a la comunidad académica a emprender las luchas necesarias para refundar una universidad sustancialmente democrática.
Asociación Gremial Docente (AGD) de la UBA
Martes 15 de diciembre de 2009
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