Antes que nada quiero agradecerles por los mails de apoyo recibido en respuesta al comunicado que envíe con motivo de mi reincorporación.
Abajo les pegue la carta que repartí, semanas atrás en el Hospital, para dar a conocer la sentencia judicial que ordena mi reincorporación, ahí explico como fue mi despido.
Respecto a la jornada del día de ayer, fecha en la que me presente para retomar mi puesto de trabajo, debo decirles que además de obtener la negativa de las autoridades de dicho Hospital (argumentando que la sentencia fue apelada) debo contarles que el ambiente fue sumamente hostil dado que al llegar al Hospital, el mismo se encontraba practicamente militarizado...el frente de dicha institución se encontraba cubierta de efectivos policiales, tanto civiles como uniformados, patrulleros y un grupo de efectivos de la infantería...todos esperándome a mí...De más está decir que las autoridades del Hospital vuelven a discriminarme una vez más, no sólo al negarse al cumplir con una sentencia judicial, sino además al tratarme como a un "delincuente" y no como a una trabajadora que solamente se hizo presente (junto a una escribana) en el lugar para hacer cumplir con lo dictaminado por la justicia...
Respecto a la vía legal los abogados del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH), harán la presentación correspondiente ante la justicia...
Por mi parte, seguramente en estos días, emita algún tipo de comunicado denunciando este trato recibido por parte de las autoridades del Hospital.
UNA BUENA NOTICIA PARA LOS TRABAJADORES DEL BRITÁNICO
Después de haber pasado momentos de mucha angustia e indignación por lo sufrido por todos los trabajadores del Hospital Británico de Buenos Aires con los despidos perpetrados por el hospital, el día 11 de septiembre del 2007, por haber participado de una asamblea de trabajadores; tengo la enorme alegría y la necesidad de compartir con ustedes el resultado de la sentencia en la cual la jueza ordena al Hospital a que proceda a la reincorporación de mi persona a mi puesto de trabajo. La importancia del resultado de la sentencia obtenida por los abogados del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH), quienes al igual que trabajadores de distintos sectores estuvieron a mi lado dándome fuerzas para seguir adelante, radica no sólo en el hecho de haber logrado que se dicte mi reinstalación, sino además (y lo más importante) que quedo demostrado el accionar persecutorio y de conducta antisindical por parte del Hospital Británico. Recordemos brevemente lo sucedido:
El día 11 de septiembre el Hospital despidió a 18 trabajadores por haber participado de una asamblea (donde discutíamos nuestras problemáticas laborales y la necesidad de obtener un aumento salarial) argumentando que era una medida de fuerza ilegal encubierta bajo la forma de una asamblea. Cabe recordar que finalmente en la audiencia del 19 de septiembre llevada a cabo en el Ministerio de Trabajo la dirección del Hospital reincorporó a 13 trabajadores, pero sin explicación alguna dejó afuera a 5 compañeros entre los que me encontraba. Es decir, que a 5 de los 18 despedidos, se nos discriminó y se nos negó arbitrariamente toda posibilidad de reincorporación; manteniendo nuestros despidos con causa por haber participado de la asamblea del 11 de septiembre. Lo cual evidenciaba un acto claramente discriminatorio y persecutorio hacia nosotros. En este sentido la jueza argumentó lo siguiente:
"...Nótese que las comunicaciones fueron a todos ellos del mismo tenor, lo que robustece el indicio de que lo que se castigó fue la concurrencia a la asamblea, más allá del comportamiento que cada uno de ellos, en forma individual, podrían haber adoptado."
"...no existió, o por lo menos no se argumento, una razón atendible para no reincorporar a la totalidad de los despedidos. Tal conducta demuestra que la decisión adoptada por la empresa evidencia un trato discriminatorio hacia estos trabajadores."
"...la actitud de la empresa constituyó un impedimento o cercenamiento de los derechos cuya tutela prevé la ley 23.551, ya que su comportamiento fue más allá de una disuasión, convirtiéndose en una conducta discriminatoria..."
"...la actitud evidentemente discriminatoria asumida por la empresa aparece demostrada, al no haber reincorporado a la actora, al igual que al resto del personal despedido por idéntica causa, sin intentar fundar eficazmente tal decisión. La posición adoptada por la empresa no varió ante las audiencias celebradas en el Ministerio de Trabajo..." "...la posición de la empresa, apareció como inflexible, y sin fundamento atendible alguno dispuso ratificar el despido de la actora, en una posición contraria a la decidida con relación al resto de los despedidos, por idéntica causa, pero reincorporados, sin alegar razón atendible alguna."
"...En definitiva la demandante fue víctima de una arbitraria discriminación, al momento del rechazo de su reincorporación. Insisto, está demostrado que la actora fue víctima de un acto de discriminación por causa de su actividad gremial, y aún sin gozar de tutela, aparece violentada la garantía contenida en el art. 14 bis de la Constitución Nacional, basados en el principio de libertad."
"...la no concesión de la reinstalación como al resto de los despedidos obedeció a una posición de neto corte de discriminación sindical..." "...Todo ello conlleva a declarar nulo el despido, y consiguientemente deberá la actora ser reinstalada en los puestos de trabajo."
Como les decía al comienzo, todos hemos sido víctimas del accionar del hospital, por eso es tan importante la sentencia obtenida al respecto y es necesario que no perdamos de vista la importancia de defender nuestros derechos como trabajadores. La historia nos enseña que nada se consigue facilmente y en soledad (he recibido el apoyo y la solidaridad de muchos de ustedes), que cada logro obtenido (por pequeño que sea) siempre ha sido el fruto de nuestras luchas...y el resultado de esta sentencia es un pequeño ejemplo de ello.
Inevitablemente, no puedo dejar de pensar, cuánto más podríamos conseguir si lográramos la unidad de todos los trabajadores tomando en nuestras manos la solución a nuestros problemas... ¿Quién mejor que nosotros mismos para evaluar y encontrar una solución a estos?.
Carina E. Ricciardelli
carinaricciardelli@gmail.com
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