Freud y el problema del poder (o el Freud de Rozitchner) en Ático


El Partido Obrero creyó que estaba asaltando el Palacio de Invierno

PRT - Marcha EMVJ

Foto: El Cronista Comercial

Por Estela Pereyra *

Siempre diré que admiro y respeto a los compañeros que coordinan el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia. Es cierto que se extrañan mucho dos grandes de ese grupo: Adriana Calvo y Cachito Furkman quienes permanecen en nuestra memoria por su ejercicio de cintura política, su fraternidad, su don de buenas personas, por el respeto que bien se ganaron de todos nosotros.

Y no, no es fácil consensuar una hermosa bolsa de gatos como siempre fuimos y parece que seguimos siendo los militantes de la izquierda para los compañeros que coordinan el Encuentro y nunca les envidié sus zapatos, pero siempre mantendrán mi respeto por su decisión política de mantenernos unidos, algo nada menor.

También debo rescatar una vez más el accionar muy solidario de los compañeros de la organización Izquierda Socialista, aquellos que un 24 de marzo de 2011, vinieron a rescatarnos del embudo que nos hicieron en la 9 de Julio la Juventud Sindical, la JP Evita y otras organizaciones. Esa “Juventud Sindical” que no era otra cosa que una manga de sacados, violentos, borrachos, con Piumato a la cabeza. En aquella oportunidad les agradecí su solidaridad porque nos pusieron el cuerpo y nos arrancaron de sus palos, sus facas y sus fierros.

A pesar de todas las diferencias que nos desunen los compañeros que coordinan el Encuentro tienen más de veinte años de organizar estas marchas y con excelente criterio y para evitar roces, una de las prácticas que se han consensuado entre todas las organizaciones es la de sortear el orden en que nos ubicaremos para integrar la columna: la cabecera, los movimientos artísticos, los centros de estudiantes, los sindicatos y luego, recién luego, los partidos políticos. Ésos son los que unitariamente han consensuado la metodología de ubicarse según les toca.

En uno de los días más distendidos de todas las reuniones previas al 24, el día del sorteo es medio lúdico, hay risas, bromas entre los integrantes de las diferentes organizaciones. Eso siempre me pareció no sólo muy sano, sino, sobretodo, esperanzador. Pero… debe ser que aún no he abandonado mi idealismo y por eso tengo una mirada romántica acerca de este hecho tan secundario. En pequeños papelitos bien doblados se ponen uno por uno los nombres de las organizaciones en una bolsa y se van sacando el primero, el segundo y así sucesivamente hasta llegar al cola de perro.

Este año, por cuestiones del azar, el papelito que decía PRT salió primero.

Cuando llegamos a nuestro lugar nos encontramos con que estaba todo ocupado por el Partido Obrero, integrante del FIT, cuyo papelito salió en segundo lugar. No había espacio para meter el puñadito de militantes que somos. No había. Nuestros compañeros hablaron con ellos, pero no conseguimos que se movieran. A medida que iban llegando compañeros a la cabecera de la marcha, quedamos más y más apretados porque ellos se corrían hacia atrás para entrar y nos corrían a nosotros que quedamos casi estampados contra el Partido Obrero que, a su vez, se iba adelantando más y más.

En un momento lo vi llegar a Altamira, de muy buena manera y previo saludo, le pedí si podían correrse para atrás donde todavía había muchísimo espacio vacío. Su respuesta fue “Yo no estoy encargado de la seguridad”. Ante eso le pedí que hablara, entonces, con los compañeros de seguridad de su partido, pero no se movieron ni un solo milímetro. La actitud beligerante se olía en el ambiente. Era tenso. Molesto. Incómodo. Un rato después llegaron los compañeros del Movimiento Argentina Rebelde, una organización territorial que marcha con nosotros cada año, gente humilde y hermosa, fraternal, solidaria, cálida. Debo reconocer que nos unen mucho más que lazos políticos: hay afecto compartido. Ahí el caldo se puso espeso, espeso: si ya estábamos apretados, cuando llegaron los compañeros del M.A.R. directamente quedamos cuerpo a cuerpo.

Un rato antes, dos compañeras de las que coordinan el Encuentro, en sendas oportunidades, vinieron a pedirles que se corrieran, pero no lo hicieron. La piedra de la discordia fue el camión que trasladaba a Hebe de Bonafini y Aníbal Fernández entre otros. Se les hizo un espacio para que pasaran con semejante vehículo rompiendo una por una todas las columnas, tal como si fuera a propósito… Cuando el camión terminó de pasar, el Partido Obrero aprovechó el espacio para avanzar SOBRE NOSOTROS, tanto los compañeros del PRT como los del M.A.R. y hasta la C.T.A. con Cachorro Godoy que teníamos adelante. Los compañeros del M.A.R., como buena organización territorial, tienen unos cordones de seguridad muy bien organizados. Sin embargo, los empujones del PO terminaron en una batalla campal. Para entonces se distinguían los militantes de la “dirección” y por sus órdenes comenzaron a pegar. Entre cuatro inmovilizaron a mi compañero ¡ Cuatro ! Para que un quinto le clavara la punta de una pancarta en un ojo. Otros cuatro agarraron a otro compañero y también le clavaron un palo en el ojo lastimándolo muy mal. Uno de la dirección, con ambos brazos le dio codazos en las costillas a mi hijo. Otros cuatro inmovilizaron a otro compañero y allá venía el del palo en los ojos. El desastre estaba consumado. Lo que había estado varias horas en el ambiente, la intimidación, el patoteo había llegado a mayores.

Documento del 24/03 - Encuentro Memoria, Verdad y Justicia

Cabecera EMVJ 2017 - Plaza

Compañeros y compañeras: estamos en la Plaza, como lo hemos hecho sostenidamente durante más de cuatro décadas, para repudiar el golpe que instaló la dictadura más sangrienta de nuestra historia.

Más que nunca, nuestra cita es hoy con la memoria rebelde, con la memoria que rinde homenaje a nuestros 30 mil compañeras y compañeros detenidos - desaparecidos, a sus sueños de un país sin opresión ni explotación, ratificando el compromiso y la unidad en la lucha contra la impunidad de ayer y de hoy y por los derechos de los trabajadores y el pueblo.

Estamos aquí, enfrentando al gobierno de Macri y su política de “reconciliación” con los genocidas, contrario a la memoria, la verdad y la justicia.

Decimos: ¡ NO A LA RECONCILIACIÓN ! ¡ NO A LA TEORÍA DE LOS DOS DEMONIOS !

Hoy enfrentamos una ofensiva del Gobierno nacional a favor de la impunidad de los genocidas de la dictadura. El gobierno de Macri está desarrollando una alevosa campaña política y mediática a favor de la reconciliación, negando el plan sistemático de desaparición de personas y poniendo en tela de juicio la cifra de 30.000 detenidos desaparecidos.

Basta recordar las declaraciones del propio Presidente cuando dijo “no saber” cuántos fueron los desaparecidos y habló de “guerra sucia” negando así el terrorismo de Estado, o los decretos de “autogobierno” de las fuerzas armadas, el desfile del carapintada Aldo Rico y de los genocidas del “Operativo Independencia”; las entrevistas del secretario de Derechos Humanos Avruj con los grupos defensores de los represores; los dichos de Gómez Centurión, que proponen un nuevo punto final y la postulación de un reconocido defensor de genocidas como Carlos Horacio de Casas para la Corte Interamericana de Derechos Humanos, entre tantos otros hechos.

Esta campaña del Gobierno es respaldada por una campaña mediática que incluye las editoriales de La Nación trazando una verdadera apología del golpe de Estado.

Desde el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia denunciamos que la negación del genocidio de la dictadura busca limpiar al Estado de su responsabilidad en los crímenes contra el pueblo.

Denunciamos que se busca involucrar a las Fuerzas Armadas en tareas de represión interna. Proceso que tuvo un punto de inflexión en el año 2013 con la designación de Milani como Jefe del Ejército durante el gobierno de Cristina Fernández.

Se busca instalar la idea de que se trató de una guerra, retomando el viejo argumento de la dictadura y restaurando la vieja teoría de los dos demonios. El cuestionamiento del número de desaparecidos es el típico argumento utilizado para negar todos los genocidios.

¡ Son 30.000 ! Fue Genocidio.

Esa es la cifra que surge de la cantidad de habeas corpus presentados en la Justicia, del testimonio de centenares de sobrevivientes y de la existencia comprobada de más de 600 campos de exterminio; incluso un informe del Batallón 601 de Inteligencia reportaba “22.000 entre muertos y desaparecidos”.

Ninguno de los gobiernos constitucionales ha abierto los archivos de la dictadura. Con ello sería posible conocer el destino de nuestros compañeros desaparecidos y recuperar la identidad de sus hijos nacidos en cautiverio y apropiados. Pero al Gobierno y a los apologistas de Videla y Massera la verdad histórica les importa un bledo, sólo quieren vía libre e impunidad para reprimir y hacer pasar el ajuste.

- CÁRCEL COMÚN Y EFECTIVA A TODOS LOS GENOCIDAS

- APERTURA DE TODOS LOS ARCHIVOS

- RESTITUCIÓN DE LA IDENTIDAD DE TODOS LOS JÓVENES APROPIADOS

Hoy, a 41 años del golpe, repudiamos a la dictadura que, a costa de la sangre de nuestro pueblo, impuso la entrega y el endeudamiento, la explotación y el hambre. Repudiamos el genocidio que impuso la desaparición de hombres, mujeres, jóvenes y niños, como paradigma del terror; el asesinato, la cárcel, el exilio, el secuestro, la tortura y el robo de niños.

El genocidio tuvo como objetivo aniquilar al movimiento obrero y popular en ascenso que se proponía conseguir profundas transformaciones en la Argentina. Por esto se buscó destruir todas las formas de organización de los trabajadores y el pueblo, como cuerpos de delegados, centros de estudiantes, organizaciones políticas, barriales, profesionales, las más diversas militancias, que habían ganado las calles a partir del Cordobazo.

La dictadura puso en marcha una maquinaria genocida. Cada ciudad importante del país contó con campos de concentración, tortura y exterminio a cargo de las fuerzas armadas y de seguridad. Denunciamos también los crímenes contra el pueblo que comenzaron a ensayarse antes del golpe, en el “Operativo Independencia” de Tucumán y en el accionar de la “Triple A” y demás bandas fascistas en todo el país.

Repudiamos a los grupos del poder económico, al sector financiero, a los grandes empresarios, a los terratenientes, que planificaron y financiaron el golpe.

Denunciamos también a las patronales y dirigentes sindicales traidores que entregaron cuerpos de delegados, como en Ingenio Ledesma, Mercedes Benz, Ford; a la mayoría de la jerarquía de la Iglesia que los bendijo, a los jueces que los ampararon, a los políticos que los avalaron y a los grandes medios de comunicación que les lavaron la cara a todos ellos.

Por todos y cada uno de los compañeros desaparecidos, por cada uno de los atropellos que sufrió nuestro pueblo:

¡ EXIGIMOS JUSTICIA ! ¡ NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS, NO NOS RECONCILIAMOS !

El camino iniciado con el heroísmo de las madres plantadas frente a la dictadura y la resistencia antidictatorial de nuestro pueblo, con las miles de solidaridades que la sostuvieron, tuvo su continuidad en estos 41 años de presencia en las calles en los que varias generaciones expresamos nuestra voluntad inquebrantable de conseguir castigo a los genocidas. Enfrentamos, construyendo memoria, todas las políticas de olvido, de impunidad, de criminalización de la protesta, la pobreza y la juventud impulsadas por los gobiernos constitucionales posteriores a la dictadura.

Desde el Encuentro Memoria Verdad y Justicia, comprometidos en esta lucha, decimos:

SEGUIMOS LUCHANDO CONTRA LA IMPUNIDAD DE AYER Y DE HOY, NO A LA RECONCILIACIÓN

La movilización sistemática de las organizaciones populares y la rebelión del 19 y 20 de diciembre de 2001, que volteó al gobierno de De la Rúa y cuestionó la gobernabilidad del sistema, hicieron posible ese logro histórico que fue la anulación de las leyes de impunidad de Alfonsín. Así se abrió la posibilidad de juzgar a los genocidas.

Fueron décadas de lucha sostenida de nuestro pueblo contra la impunidad las que permitieron la realización de los juicios a los genocidas. Conquista extraordinaria de la movilización popular y no propiedad de gobierno alguno.

Hemos logrado que se realicen juicios en diferentes lugares de nuestro país. Sin embargo, a 14 años de la anulación de las leyes de impunidad y en 11 años de juicios orales sólo se logró la condena de 737 genocidas, menos de la mitad de los represores procesados.

Si consideramos que hubo más de 600 Centros Clandestinos de Detención, a lo largo y ancho del país, las condenas alcanzan apenas la proporción de poco más de un genocida por campo de concentración. La realidad es que, desde 2012, decreció el número de juicios por año en todo el país, y en los últimos 4 años casi la mitad de los procesos fueron recortados y parciales, donde son acusados de 1 a 3 represores por cada juicio.

El 40 % de los represores con causas abiertas (más de 520) gozan del beneficio de la prisión domiciliaria, otorgadas en su mayoría durante el anterior gobierno. A partir de la asunción de Macri, distintos ministros de su gobierno avalaron el otorgamiento de la prisión domiciliaria, por razones de edad, a conocidos torturadores y responsables de los más aberrantes crímenes.

El año pasado logramos frenar la domiciliaria al genocida Etchecolatz, al que todavía no se investiga por la segunda desaparición de Julio López. Pero este año, se le ha otorgado ese beneficio a uno de los más conocidos torturadores de la ESMA: Antonio Azic.

Los socios y cómplices civiles de la dictadura -empresarios, jueces, políticos- permanecen impunes. De la misma manera que los crímenes de la Triple A y de las otras bandas fascistas.

Denunciamos que goza de impunidad el fiscal general de Mar del Plata Fernández Garello, uno de los responsables del secuestro, tortura y asesinato de Ana María Martínez.

Los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, no sólo no agilizaron los juicios, disponiendo de los recursos políticos para hacerlo, sino que decidieron convivir con un poder judicial repleto de jueces designados durante de la dictadura y que actuaron una y otra vez como garantes de la impunidad.

Denunciamos que el Estado continúa ocultando los archivos de la dictadura militar. La desclasificación prometida a partir del 2014 fue una farsa. Los documentos difundidos por el Ministerio de Defensa eran ya conocidos o directamente irrelevantes.

Miles de militares, policías, jueces, fiscales, miembros del aparato de inteligencia, que actuaron bajo la dictadura continúan en funciones. En toda la década anterior, como con todos los gobiernos constitucionales, el Estado no aportó ni una sola prueba contra los represores: los juicios se sustancian exclusivamente con el testimonio y el aporte de sobrevivientes y familiares.

Exigimos:

- NO A LA PRISIÓN DOMICILIARIA

- ¡ APERTURA DE TODOS LOS ARCHIVOS DE LAS FUERZAS ARMADAS Y DE INTELIGENCIA, Y DE LA IGLESIA !

La segunda desaparición de nuestro compañero Jorge Julio López en el año 2006 fue encubierta por el gobierno kirchnerista, que no tomó ninguna medida para investigar a la bonaerense, ni a los servicios de inteligencia. A más de 10 años, los responsables políticos y materiales siguen impunes.

- EXIGIMOS APARICIÓN CON VIDA YA DE JULIO LÓPEZ

- CASTIGO A TODOS LOS RESPONSABLES POLÍTICOS Y MATERIALES DE SU DESAPARICIÓN

Bajo el gobierno anterior se aprobaron leyes “antiterroristas” para perseguir a las luchas populares. También tuvimos al represor Berni y al Proyecto X de espionaje. Nombrar a Milani al frente del Ejército, en julio de 2013, fue un salto en el intento de reconciliación con los genocidas. Desde el mismo día en que Cristina Kirchner lo designó, fue el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, apoyando la denuncia de familiares y víctimas, el que exigió su destitución, juicio y castigo.

Fruto de la denuncia, la movilización y el repudio popular, hoy ese genocida está preso. Con esa autoridad hoy decimos:

- PERPETUA PARA MILANI

- DEROGACIÓN DE LAS LEYES ANTITERRORISTAS

En todos estos años unimos las banderas de nuestros 30 mil a las luchas de hoy. Nos une la defensa del derecho a luchar. Por eso denunciamos todas las acciones represivas del gobierno de Macri y de los gobernadores:

Las nuevas órdenes de Macri para aplicar los “protocolos antipiquetes”, ratificadas por las declaraciones de la ministra Bullrich y acompañadas por una infame campaña mediática para demonizar a los que luchan y para desalojar violentamente los piquetes.

La permanencia en prisión, desde hace más de un año, de Milagro Sala, detenida en un acampe y escandalosamente condenada por un escrache al actual gobernador Gerardo Morales, quien persigue sistemáticamente a trabajadores del azúcar, estatales y pueblos originarios.

Los voluntarios, las listas negras y los descuentos con que pretenden amedrentar a los docentes hoy en lucha por sus salarios y la amenaza de quitar la personería gremial a sus sindicatos.

La persecución a los docentes, encabezada por Vidal en la Provincia de Buenos Aires, utilizando a La Bonaerense para hacer inteligencia y delación de los huelguistas en las escuelas.

La condena penal y el proceso de exoneración de la dirección del SUTEF y de 17 docentes, promovido hoy por la gobernadora Bertone en Tierra del Fuego.

La persecución a los docentes, trabajadores y cooperativistas petroleros en Santa Cruz por parte del gobierno de Alicia Kirchner.

Venado Tuerto: Documento del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia

Acto 24 - 03 - 17 - VT

Es 24 de marzo, y como esta infaltable brisa de otoño que trae las primeras hojas muertas; estamos nuevamente en esta plaza. En recordación de todos los luchadores populares desaparecidos, asesinados o perseguidos durante la dictadura instaurada hace 41 años. Nos acompañan en la memoria el venadense Ángel "Tacuarita" Brandazza, estudiante, trabajador y militante popular secuestrado y desaparecido en la ciudad de Rosario. Su caso ocurrido en diciembre de 1972 fue un claro ejemplo de cómo operarían las fuerzas represivas con la dictadura de 1976.

En otro extremo, Jorge Julio López, secuestrado por la dictadura y vuelto a ser secuestrado y desaparecido en esta democracia que no lo protegió y tampoco lo buscó.

Y en medio de estos dos casos paradigmáticos: los 30.000 argentinos desaparecidos y todos aquellos encarcelados, perseguidos o exiliados.

Por supuesto que la junta militar usurpadora no era la de unos loquitos sueltos, representaban una nueva vuelta de tuerca de las clases dominantes y saqueadoras. Tenemos en claro que estas mismas clases dominantes han continuado sus tropelías en otras condiciones durante esta etapa de democracia constitucional.

Por eso y mucho más estamos aquí, con la presencia constante de Clemente Arona, asesinado por los coletazos del sistema represivo. Porque la lucha continúa como lo hubieran querido los que siempre nos han acompañado y ya físicamente no pueden estar.

Cañada de Gómez: Documento del 24 de Marzo

Plaza Vida - CG - ES

Plaza de la Vida - Cañada de Gómez

Foto: Emmanuel Soverchia

Por Asociación de DD. HH. Cañada de Gómez

Nos preguntamos porqué seguimos estando, porqué nos seguimos encontrando en esta plaza, en este acto. Y nos contestamos. Para no olvidar la actitud criminal del estado contra sus ciudadanos inaugurada formalmente hace 41 años. Para seguir alzando la voz contra los resabios de esas viejas conductas que hoy siguen vivas en buena parte del estado y de la sociedad. Y para denunciar la continuidad de la política económica impuesta a punta de pistola, para transferir las riquezas generadas por el pueblo trabajador a los dueños de los grandes capitales, que sigue después de estos 34 años de democracia ininterrumpida.

El mundo cambió, las condiciones no son las mismas, pero fundamentalmente hoy no hace falta un golpe de estado para consumar esta injusticia. Es suficiente con gobiernos democráticos y neoliberales, conservadores ó progresistas que, eso sí, transen con el gran capital.

Mantenemos un estado que pretendemos, nos cuide, sea garante de nuestros derechos y obligaciones y facilite la solución de los grandes problemas colectivos. Lejos de esa situación, con el pasar de los años se siguen acrecentando las dificultades para los de abajo, la concentración de la riqueza en las grandes empresas y la sangría provocada por los que viven a costa del estado. Mediante negociados y/o corrupción lo han convertido y lo siguen haciendo, en una institución parasitaria.

Hoy “elegimos” un estado empresario, no nos sorprende que considere a los trabajadores factor de ajuste ni que su objetivo sea hacer negocios. También en lo discursivo es conservador y con sus actitudes habilita a que se refloten, a que resurjan en buena parte de la sociedad, reacciones discriminatorias y retrogradas que parecían superadas. Todos tenemos derechos, pero es necesario ponerse en el lugar del otro, tener cierto grado de tolerancia, no es lo mismo quedarse sin trabajo, con todo lo que eso significa, que llegar tarde o tener que desviar camino.  Vemos como, en cada medida de fuerza que pretende defender derechos, se juzga a quienes protestan, se centra la atención en los que se manifiestan y pasan a segundo plano las causas y sus posibles soluciones.

Ante esta coyuntura y como siempre, es necesario cargar de posiciones políticas claras cada conflicto: