
El Encuentro Nacional de Comunistas, realizado en la ciudad de La Plata el 6 de mayo, sesionó bajo la advocación de un nuevo aniversario del natalicio del padre del socialismo científico, Carlos Marx.
Contó con la presencia de delegados del PCT, GRI, TG, Interdistrital por un Partido revolucionario, miembros de “Salvemos al tren”, el MP 20, y, como observadores, delegados del FAR, de la Agrupación D. Mena y del periódico clasista El Roble. El Encuentro reafirmó: que pese a parecer un gobierno fuerte, estamos ante un gobierno débil; lo cual no significa que no intente avanzar en algunos temas precisos para crear y fortalecer esa imagen en la mente del pueblo y de los activistas, como también para ir preparando el terreno de una profundización del ajuste que ya se viene realizando, aunque no en la magnitud que exige la burguesía monopólica / financiera -cuestión que el gobierno comparte- y que no pudo llevar adelante acabadamente producto de la fenomenal resistencia obrera y popular que tuvo su pico más alto en las jornadas de marzo / abril.
En ese sentido, para el Encuentro nada retrata mejor los debates y exigencias al interior del bloque monopólico dominante que el artículo de Bonelli en Clarín del viernes 5 del corriente, donde relata que en la intimidad Macri manifiesta que la tarea económica suya es cerrar -o achicar significativamente- el déficit fiscal que ronda los 500 mil millones de pesos. Pero que esa tarea recién se puede encarar después de octubre, donde espera, y si hace falta con fraude incluso, acumular cierta masa crítica en la población para llevar adelante dicho ajuste. En el artículo Bonelli revela que la misma promesa le realizó Luis Caputo (el Nº 2 de Economía) a los inversores de Wall Street en una reunión convocada por Susan Segal del Council of the American. Allí Caputo manifestó: “la prioridad es octubre, después vamos a ocuparnos del déficit”.
Si hacía falta alguna noticia más que muestre cómo el gobierno a pesar de compartir la filosofía del ajuste que exigen los grandes monopolios financieros, debe maniobrar y hacer equilibrio a causa de la realidad que transita, e incluso hacer muchas veces lo contrario: ahí está el dinero que pondrá para “salvar” a San Cor; en realidad, para tratar de acallar -transitoriamente- la protesta obrera hasta llegar a octubre y avanzar decididamente contra las condiciones laborales del gremio de los trabajadores lecheros y el resto de la clase trabajadora.
El Encuentro también concluyó en sus debates que no vendrán capitales productivos no sólo por el abultado déficit fiscal, sino porque, entre otras razones, las medidas de Trump hacen que sea mucho más rentable la inversión en el país del norte, como lo demuestra el caso Techint. De allí que los capitales que llegan por estos días a nuestro suelo son los llamados golondrina, cuya filosofía es aprovechar la bicicleta financiera que les ofrece este gobierno, cuestión que crea importantes cortocircuitos entre miembros del Gabinete con el titular del Banco Central. La burguesía imperialista tiene asignado un rol específico para nuestro país, que es fundamentalmente el de exportador de “comodities”, y su herramienta para instrumentarlo es hoy el gobierno de Macri y Cambiemos como antes el lo fue el de CFK y el kirchnerismo pejotista.
Otra cuestión resaltada por los camaradas fue el encuentro, en Bariloche, de los dueños del poder en Argentina con la presencia de la gobernadora Vidal, en quien parecen vislumbrar a la sucesora de Macri para el 2019 y a quien también le reclamaron acelerar la profundización del ajuste.
Una temática que aún no fue debatida en profundidad, pero que hace rato viene sobrevolando los Encuentros, es la atinente a que el mundo ya está –prácticamente- en medio de la 3ra guerra mundial. Que ello no es más que la expresión de la crisis capitalista y de la necesidad de que para que algunos capitales puedan sobrevivir, otros deben desaparecer. Que esta crisis, como las anteriores, reclama destrucción de fuerzas productivas.
En el plano interno también se señaló que a diferencia del 2001 un severo ajuste hoy no garantiza ningún impulso a la economía, ya que ésta depende esencialmente de una recomposición internacional del capitalismo que permita, entre otras cosas, salir a Brasil del marasmo en el que se encuentra.
Es esta perspectiva de conjunto, la única que nos puede permitir comprender en su justa dimensión, acciones llevadas a cabo por la burguesía monopólica y su gobierno en estos días, como ser: la aprobación del régimen del 2x1 para los genocidas; el nuevo intento de criminalizar la protesta social o el llamado de la iglesia a la “reconciliación”. Y que también es en ese marco –de existencia de condiciones revolucionarias objetivas- que debe comprenderse la importancia política del acto que el Encuentro de los Comunistas y aliados llevaron a cabo el 1º de mayo, luego de fracasar el intento de unidad planteado a otras fuerzas hermanas (para parte de las cuales la tarea central de la hora es la conformación de una tendencia político/sindical) cuando, a nuestro entender, la principal tarea que reclama la hora es el reagrupamiento de las fuerzas con intenciones revolucionarias para llevar adelante una lucha política socialista.
Con esto no se está planteando que está mal impulsar un agrupamiento sindical clasista, sino que al poner dicha tarea como eje de la convocatoria, por encima de la necesidad de un agrupamiento político que impulse la rebelión, las asambleas Populares y la lucha por el Socialismo, es pifiarle al vizcachazo. Máxime cuando en nuestro país, América Latina y el mundo lo que está a la orden del día es la existencia de condiciones para estallidos sociales.
El conjunto de las cuestiones expuestas hasta aquí amplifican el desbarranque político/ideológico del FIT como de las corrientes de la llamada “nueva izquierda” que están siendo arrastradas tras las viejas políticas parlamentarista y pacifista que impulsa este Frente, constituyéndose en la izquierda que la burguesía puede tolerar y permitir que exista.
De allí la justeza de nuestra consigna “por la construcción de una dirección revolucionaria de la clase obrera y el pueblo”, que arme política, ideológica y organizativamente a la clase y al pueblo, tanto en lo atinente a lo que está preparando la burguesía (ajuste con represión) como en lo que significa ofrecer una perspectiva política y organizativa por fuera de los marcos del sistema, ya que de lo que se trata es de imponer más que de reclamar, y mucho menos si ello es en los marcos del régimen.
Sectores importantes de la clase y el pueblo están dispuestos a pelear, y de hecho lo hacen a diario. A su vez la gran burguesía monopólica financiera está dispuesta a llevar adelante (después de octubre) el ajuste sea como sea. Para lo cual, es fundamental el disciplinamiento político y social de los trabajadores y los sectores populares. Esto sólo puede significar una cosa: un choque entre las dos principales clases, de características muy violentas. De allí que se expresara en el Encuentro que “represión es sinónimo de una política burguesa tendiente a alcanzar el descabezamiento de los movimientos populares y/o sindicales”; pero lo más relevante, es que una lucha de esas características pone en el centro de la política la necesidad de la organización revolucionaria; la otra conclusión es que corre el velo de una democracia que no es tal.
Partiendo de ese marco, el Encuentro de Comunistas resuelve:
1) Organizar actividades de masas y de vanguardia tendientes a colaborar en el desarrollo de una conciencia obrera revolucionaria y socialista, como también alertar sobre los preparativos enemigos. Para ello, llevar adelante charlas, actos, cursillos, cátedras a cargo de intelectuales amigos, acciones de propaganda, en fábricas, barrios y colegios, impulsando el debate sobre el porqué de la revolución socialista como única alternativa, como también las formas de organización y lucha acorde a ese objetivo y a la etapa que se aproxima. Una de ellas debe ser, sin duda, desenmascarar el significado anti-socialista de las posiciones pacifistas, parlamentaristas y economicistas.
2) Impulsar el desarrollo de una Propaganda nacional a través de una prensa como de otras iniciativas en la que los distintos grupos que conformamos el Encuentro, podamos participar a efecto de hacer llegar nuestra voz y a organizar a militantes hoy dispersos, descontentos y hasta desilusionados con la política de la izquierda reformista/parlamentarista y economicista.
3) Impulsar una corriente sindical/social que permita dar la lucha también en ese plano como acumular en el mismo, siempre teniendo presente que lo central –aún para nuestros militantes sindicales o sociales- es la construcción de una organización revolucionaria, para lo cual lo principal es la propaganda política socialista.
4) Se aprobó la conveniencia de contar con una Mesa Coordinadora / orientadora a efecto de poder plasmar las distintas Resoluciones alcanzadas.
5) Impulsar una comisión de Apoyo y Solidaridad con los pueblos en franco proceso revolucionario de América Latina y el mundo.
6) Impulsar una Comisión de Solidaridad con los presos políticos de América Latina y el mundo que luchan contra el Capitalismo
Además de todo ello se aprobaron otras Resoluciones que van como anexo.
Por último, el encuentro agradece la camaradería de los responsables de la sociedad de Fomento La Cumbre de La Plata al prestarnos su local, como también la presencia de Claudia Oviedo, hija de Carmen Villalba y Alcides Oviedo, revolucionarios paraguayos que llevan 14 años encarcelados por decidir emprender la lucha revolucionaria en la tierra de Gaspar Francia y Solano López.
Anexo: