Cuando se reabrió la causa por los secuestros y torturas cometidas en la Provincia de La Pampa durante la dictadura militar, el ex - Coronel Luis Enrique Baraldini se fugó a Bolivia, donde estuvo como agregado militar durante el período 1980 - 1982. Esa era la hipótesis que se había barajado en los ámbitos judiciales pampeanos desde un principio.
Las autoridades bolivianas lo detuvieron en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra y luego fue trasladado a la ciudad de La Paz con la finalidad de expulsarlo del país por portar documentos falsos. Utilizó el nombre falso de Marco Antonio Aponte y contaba con una cédula de identidad falsificada.
Por otro lado, resaltaron que cayó porque fue a buscar al aeropuerto a una hija y a su esposa, quienes viajaban desde Argentina.
Se sabía que el genocida Baraldini residía desde hace años en la zona sur de Bolivia, donde había sido condecorado en 2005 con la Gran Cruz por "sus méritos personales, profesionales y vocación de servicio a favor del Arma de Caballería", por el Círculo de Oficiales del Ejército boliviano, pero ello no impidió su detención conforme al pedido de captura internacional. Al momento de su detención, contaba con una escuela de equinoterapia.
Fué oficial del arma Caballería y en los ' 70 tuvo como destino el Regimiento 101 de Toay de Santa Rosa, cuando tenía el grado de mayor. Durante la dictadura militar, se convirtió en jefe de la Policía Provincial y tuvo a su cargo la parte operativa del grupo de tareas que funcionó en la Provincia de La Pampa.
En 1984, fue detenido cuando se investigaban las torturas y secuestros en la mencionada provincia, pero fue liberado tras la sanción de las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final, hoy anuladas.
Pero volvería a sus andanzas, como oficial "carapintada", en la sublevación organizada por el extinto Coronel Mohamed Alí Seineldín en diciembre de 1990, cuando ocupó el Regimiento de Patricios en el barrio de Palermo. Fué condenado por este hecho, cumpliendo pena de prisión en Campo de Mayo hasta su indulto por el Presidente Duhalde en 2002.
En octubre de 2003, se reabrió la causa que investigaba los delitos de lesa humanidad en La Pampa y por la cual fueron detenidos doce ex - oficiales de la Policía provincial y ex - oficiales del Ejército; de los cuales, fueron condenados 9 de ellos en 2010: el ex - capitán Nestor Greppi, los ex - comisarios Roberto Constantino, Omar Aguilera, Roberto Fiorucci y Carlos Reinhart, a 20 años de prisión; a 14 años, el oficial Néstor Cenizo; a 12, los ex comisarios Oscar Yorio y Athos Reta; y a 8 Hugo Marenchino, quien quedó en libertad condicional durante este año. Uno de los detenidos, el ex coronel Fabio Iriart no tuvo que enfrentar el juicio debido a una enfermedad y en dicho expediente, solamente permanecía prófugo el ex coronel Luis Baraldini.
Actualmente, hay otros 28 represores, incluido los condenados en el primer juicio, que son investigados por el Juzgado Federal de Santa Rosa, por otros delitos que alcanzan a unas 300 víctimas.
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