Palabras por el día del maestro Palabras por el día del maestro Por Andrés Sarlengo * (Contrapuntos, FM Nostalgia, Venado Tuerto, Santa Fé) Cada vez que se acerca el 11 de ...

Palabras por el día del maestro

Palabras por el día del maestro



Andres Sarlengo 4


Por Andrés Sarlengo * (Contrapuntos, FM Nostalgia, Venado Tuerto, Santa Fé)



Cada vez que se acerca el 11 de setiembre (en conmemoración de la muerte del “burgués ávido y potente” que fue  Domingo Sarmiento -al decir de David Viñas) es fundamental volverse a preguntar “tal como lo planteó Paulo Freire, ¿a quién está sirviendo la educación?, ¿a favor de quién y a favor de qué…? (1)”.


¿Al servicio de quiénes se imaginan ustedes que puede estar la educación en pleno neo desarrollismo extractivista?


¿Qué puede haber detrás de los discursos y actos denigratorios de la labor docente cualquiera fuese su versión partidaria (Cristina F. Kirchner, FPV; Mauricio Macri, Pro; Antonio Bonfatti, PSO)?


La figura de La pirámide de Beatriz Jouve es ilustrativa…


Arriba: hay quiénes (unos pocos/as) que se dedican a gestionar, administrar, gobernar la educación.


Abajo: hay otros (muchísimos, entre los que me encuentro) quienes cotidianamente en las escuelas tratamos que el deseo de enseñar y aprender no sea en vano.


Entre los primeros están los hombres y mujeres de Estado, los burócratas sindicales docentes, los capitostes empresariales y sus fundaciones, los organismos internacionales, las iglesias medievalistas o no tanto, los analistas simbólicos, los medios de alienación masiva  y los advenedizos políticos.


Ellos deciden, nosotros ejecutamos lo decidido.




Desde Sarmiento a Sileoni ellos gobiernan la educación (en nombre del “progreso”) y nosotros la “impartimos” (por “vocación” y asalariados).


La pirámide es una buena metáfora.


“Yo obedezco a la directora.


Tú me obedeces a mí.


Ella obedece a la supervisora.


Nosotros obedecemos al Ministerio.


¡Todos obedecemos aquí!”, escribió Beatriz Jouve en su libro Crónicas desde la Escuela (2).


¡Hasta los sindicatos docentes argentinos obedecen!


Por eso el 11 de setiembre que recuerda al “burgués” de Sarmiento debe ser un “tema generador” de múltiples miradas problematizadoras…


¿No es eso acaso lo que nos solicitan a los docentes los gobernantes de la educación desde sus secretarías?


Pero yo me atrevo a una sugerencia ética pedagógica.


Que tal si nos atrevemos a dejar de repetir y multiplicar la educación oficial y cambiamos el sentido mismo de sus fines y funciones.


Democracia y plutocracia requieren una educación radicalmente distinta.


La labor en las aulas no transformará por si solo al mundo, pero sí ayudará a la réplica colectiva que grano a grano edificará otra sociedad que no sea la pirámide hoy predominante.


Que en estos días de discursos inflamados de educación (por el 11 de setiembre) aprendamos a distinguir quiénes la gobiernan y con qué objetivos…


Aquí en la base los docentes nos debemos otros horizontes y no el mero rol resorte ejecutor de la perversa pirámide. Que así sea.


* Docente y periodista. Autor de "La democracia entre preguntas" y "El crimen educativo".


Notas:


1) Citado por Jessica Visotsky en Analfabetismo y alfabetización en Bahía Blanca. Conocer: identidad y cambio., del libro Lecciones de Paulo Freire. Clacso, 2003.


2) Crónicas desde la Escuela. María Beatriz Jouve. Ciudad Gótica. 2008.

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