Gratitud militante (segunda parte) (APE).

Por Alfredo Grande  

“No fue un choque de trenes. Solamente un encuentro sin gratitud militante.”

“Acusar a dirigentes opositores de otra masacre ferroviaria cada vez se parece mas al “por algo será”  (aforismos implicados)

“Los oscuros negocios detrás de la represión a los pueblos originarios El reclamo de organizaciones internacionales de derechos humanos por la situación de los Qom en Argentina puso de relieve el saqueo de las tierras para beneficiar a empresas multinacionales mineras, sojeras y petroleras El Gobierno no da puntada sin hilo. La decisión por parte de la Casa Rosada de no recibir a los representantes de pueblos originarios, que el jueves pasado se movilizaron para pedir otra vez que la presidenta los escuche, está íntimamente relacionada con los intereses de los proyectos de las multinacionales agropecuarias y de las industrias extractivas, tanto petroleras como mineras” Publicado el 11 junio, 2013 por mediosyopinion (enviado por Osvaldo Buscaya)

(APe).- Pudimos sostener la convocatoria. El 8 de Junio nos reunimos en la Cooperativa Atico para el Encuentro de las Militancias contra la Cultura Represora. Una de las formas de hacer visible lo que he dado en llamar el Día de la Gratitud Militante que será, si las y los compañeros lo hacen propio, el 7 de junio de cada año. Un Encuentro es persecutorio para la cultura represora. Todas las formas de represión, desde las más simbólicas hasta las que despedazan cuerpos, imponen el mandato del desencuentro. Entre la víctima y sus victimarios, entre diferentes organizaciones, incluso entre convicciones ideológicas y políticas que no son excluyentes. Pero los desencuentros están a la orden del día y al desorden de la noche. En una charla que hace años di uno de los participantes dijo una frase memorable: “no sé si soy uno de los míos”. Desencuentro letal, quizá ni siquiera el último.

El tiro del final puede salir, pero antes de ese final a los tiros, hay demasiadas crónicas de desencuentros anunciados. Si el camino del infierno está sembrado de buenas intenciones, el camino de los paraísos represores está sembrado de malos desencuentros.

En los lejanos tiempos en que uno iba al cine a ver películas románticas sin acomplejarse, vi varías veces Algo para Recordar. Deborah Kerr y Gary Grant con una música sublime. Un desencuentro trágico que sin telefonía celular ni  mails, ni facebook, no pudo repararse en años. Sin embargo, algo y mucho quedó para recordar.

Por eso el Día de la Gratitud Militante fue, al menos para mí, fundacional de un espacio y tiempo necesario y deseado. El que permite pensar cuantos de nuestros sueños, anhelos, fantasías, utopías de la infancia y adolescencia, pudieron sostenerse en nuestra vida adulta. Al sentir y pensar como somos ¿nos encontramos con aquel que fuimos?

El año pasado, por transitar problemas no de salud, sino de enfermedad, que no es lo mismo, pero termina siendo igual, me impuso una semana sabática. La tercera de cada mes decidí suspender el consultorio. Preparé un tarjetón con una explicación a mis pacientes sobre las causales. “Callando más de lo que dije pero diciendo la verdad” al decir de Sabina. Y ese tarjetón había una foto del “joven Alfredo” en mis 16 años en el Nacional. Recuerdo la anécdota de Picasso que le dijo a un asombrado señor al que había dibujado: “¡ bueno, ahora a parecerse !”. Yo intenté parecerme a ese joven lejano en el tiempo pero tan cercano en los pensamientos y sentimientos que siempre me acompañaron y con los cuales siempre me encuentro. Y como dice un aforismo implicado: “todo re encuentro en un encuentro”. Que propicia vínculos, que a su vez propicia la grupalidad, que en su devenir a veces propicia colectivos.

El Dia de la Gratitud Militante hasta ahora es eso: un encuentro. Veremos en el devenir de los días, semanas y meses del después, si construímos vínculos, entendidos como el excedente de un encuentro. Pensar los vínculos en su dimensión política, invita a pensar que la única verdad es la realidad vincular. Los vínculos eróticos, deseantes, alegres, creativos, pueden ser asimétricos, pero nunca jerárquicos. No hay “cuadros”, sino telas y telares donde dibujar, pintar y tejer. Entramado vital que más que sumar, multiplica, y no pocas veces, más que multiplicar, potencia.

La tragedia de los QOM es, también, no poder lograr un Encuentro. Vigilia para ser recibidos por la Presidenta e irse con las manos y las almas vacías. Día de la Ingratitud Prepotente. Desconocer al originario es enlodar nuestro origen. No vinimos de los barcos. Los barcos llegaron a una tierra que existía muchos antes de ser descubierta, porque ya estaba cubierta e inventada por las  generaciones que nos precedieron. En esa Ingratitud Prepotente, Roca sigue vivo y aunque se lleven su monumento, y el de Colón, la racionalidad represora sigue vigente y actualizada. Antes: la cruz y la espada. Ahora: megaminería y soja.

Por eso quiero seguir sintiendo la calidez de un encuentro donde militancia y gratitud se dieron  la mano para no soltarla. Lo opuesto al sectarismo, al mesianismo, al verticalismo, las bajadas de línea, la corrupción vincular y política. No soy un alma bella, pero tampoco tengo un retrato como el de Dorian Gray que se corrompía para que el pudiera seguir mostrando su belleza mentirosa y encubridora. Una actualización del retrato de Dorian Gray me la manda mi amigo Juan Contreras de Mar del Plata.

La primera página de La Capital de Mar del Plata el dia que anuncia la muerte de Videla y abajo la información que juraron 6.000 aspirantes a fuerzas de seguridad, bendecidos por el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires. La cría del Proceso. Supuestamente para enfrentar al crimen organizado en cualquiera de sus formas. ¿Por qué me imagino que las principales formas que serán enfrentadas tendrán rostro de izquierda?  Debe ser la persecuta de la tercera edad.

Necesito refugiarme nuevamente en el Encuentro de las Militancias contra la Cultura Represora. Y para poner nombre a mi gratitud militante, la presencia de Laura Tafettani, Claudia Rafael, Silvana Melo y Alberto Morlachetti (que está siempre y para siempre) del Movimiento Chicos del Pueblo, me dan el privilegio inmenso de tener, no algo, sino mucho, mucho, mucho, para recordar.