Visas múltiples estadounidenses: Una victoria de Cuba Pot Iroel Sánchez Casi siete meses después que Cuba flexibilizara su política migratoria y transcurrido uno de que el diario Granma reprod...

Visas múltiples estadounidenses: Una victoria de Cuba

Iroel Sanchez

Pot Iroel Sánchez

Casi siete meses después que Cuba flexibilizara su política migratoria y transcurrido uno de que el diario Granma reprodujera una denuncia del historiador Néstor García Iturbe sobre presuntas irregularidades en el otorgamiento de visas a los cubanos que desean viajar temporalmente a Estados Unidos, el gobierno de ese país ha dado un paso en la dirección correcta anunciando que otorgará -siempre “a discreción de un funcionario consular”- visas con derecho a entradas múltiples por cinco años a los cubanos que autorice a visitar ese país.

La Sección de Intereses de Estados Unidos (SINA) en La Habana tendrá así menos trabajo al disminuir la cantidad de trámites que debe realizar y a la vez le permite a Washington presentarse como partidario de “mejorar las comunicaciones con los cubanos y promover la apertura”, según palabras de Marie Harf, portavoz adjunta del Departamento de Estado. Esto ocurre apenas semanas después de mantener absurdamente a Cuba en la lista de países terroristas, algo que se une al consistente goteo de multas a empresas que desafían el bloqueo contra la Isla, la reasignación de fondos para el “cambio de régimen” y mientras permanecen las prohibiciones  impuestas a los ciudadanos norteamericanos para viajar a la Isla.

EE: UU. da así otra vuelta en la espiral de su política hacia Cuba que sigue siendo la misma: Incrementar la presión económica y la demonización política del gobierno de la Isla y tratar de presentarse como benefactor del pueblo cubano, al que bloquea económicamente, impide acoger a ciudadanos estadounidenses y acusa de sostener un gobierno cómplice con el terrorismo.

Presionado por el incremento de las solicitudes de visas, y ante la imposibilidad de culpar al gobierno de Cuba, que modificó su política migratoria, Washington ha dado a los cubanos lo que ofrece a los ciudadanos de cualquier país: la posibilidar de entregarle, discrecionalmente, una visa múltiple para visitar EE. UU. y ha aumentado la probable utilidad de los 160 CUC que deben pagar los cubanos en cada entrevista en la SINA para solicitar la visa, la obtengan o no.

La Sección de Intereses de Estados Unidos, a raíz de la denuncia de Néstor García Iturbe, emitió una declaración en que informaba un icremento del 79% de las visas temporales a cubanos, informaba que el precio de sus visas en Cuba es el mismo que en cualquier otro país y anunciaba su disposición a investigar cualquier denuncia de corrupción sobre dichos procesos, para lo que ofrecían un número teléfonico. Han pasado 45 días de aquella información y llega una pequeña victoria, fruto de la inteligencia y firmeza del gobierno cubano al modificar su política migratoria y mantener la denuncia sobre la hipocresía estadounidense, pero los elementos que entonces expuse continúan teniendo total actualidad:

1. Si bien es cierto que hay un incremento en el otorgamiento de visas, lo único consecuente sería -después de décadas estimulando la emigración desde Cuba, sobre todo la ilegal- que EE.UU. diera visas a todos los cubanos que quieran viajar allí.

2. Por la misma razón anterior y teniendo en cuenta que EE.UU. tiene una política dirigida a limitar los ingresos y la economía de Cuba -condenada masivamente en foros internacionales- los precios de las visas a los ciudadanos cubanos no deben ser los mismos que los que se cobran a cualquier ciudadano de otro país.

3. Por los dos elementos anteriores es cínico y ofensivo para los cubanos que desde la Sección de Intereses de EE.UU. en Cuba se afirme que “Para calificar para una visa de turismo, los solicitantes deben demostrar fuertes lazos con Cuba que los impulsen a regresar luego de una corta visita a los Estados Unidos. Esto es muy difícil para muchos de los solicitantes cubanos”.

4. Bienvenida la declaración de que están dispuestos a luchar contra la corrupción, comiencen por combatir la que se genera con el dinero que destinan  a pagar una “opsición” en Cuba; los funcionarios de EE.UU. no necesitan de ningún teléfono para conocerla, los cables publicados por Wikileaks y las propias auditorías del gobierno norteamericano lo demuestran. (Publicado en CubAhora)

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