EDITORIAL - CUBA - CUBA: LA REVOLUCIÓN GOZA DE EXCELENTE SALUD, POR EL PROF. JUAN CARLOS SÁNCHEZ, DIRECTOR EDITORIAL DE GACETILLAS ARGENTINAS SUMARIO   1 - CUBA: LA REVOLUCIÓN GOZA DE EXCELENTE SA...

EDITORIAL - CUBA - CUBA: LA REVOLUCIÓN GOZA DE EXCELENTE SALUD, POR EL PROF. JUAN CARLOS SÁNCHEZ, DIRECTOR EDITORIAL DE GACETILLAS ARGENTINAS

SUMARIO

  1 - CUBA: LA REVOLUCIÓN GOZA DE EXCELENTE SALUD, POR EL PROF. JUAN CARLOS SÁNCHEZ, DIRECTOR EDITORIAL DE GACETILLAS ARGENTINAS.


1 - CUBA: LA REVOLUCIÓN GOZA DE EXCELENTE SALUD

Se cumplieron 50 años de la Revolución Cubana y ello no es poca cosa, frente a los embates del Imperio que no cesa en sus intentos en imponer la libertad del Dios mercado en la isla. De la dictadura de Batista al mandato del Comandante Raúl Castro, pasando por el período especial, el pueblo cubano supo conservar su soberanía pese a las enormes dificultades que actualmente sobrellevan con motivo de las consecuencias de los huracanes y de un vetusto bloqueo.

Sin dudas, la Revolución constituyó una epopeya que merece ser imitada. Y sus frutos están a la vista, pese a la arbitrariedad con la cual se establecen los índices internacionales para la elaboración de las estadísticas, las cuales no pudieron refutar la realidad en materia de salud y educación que hoy beneficia a su pueblo.

Una salud pública, de la mano de una estructura sanitaria destinada a cualquier ciudadano, que debería constituirse en el modelo para el socialismo latinoamericano. En la isla, no importa la condición pues solamente interesa la persona humana como tal y la atención de sus necesidades como paciente de la mano de excelentes profesionales formados en las Universidades cubanas y que ha trascendido a través de la ELAM, a toda Latinoamérica como también de la mano de la Operación Milagro, la que ha beneficiado al pueblo argentino, boliviano y venezolano.

Una educación pública que busca promover el saber crítico de sus estudiantes, permitiendo su libre circulación a través del sistema educativo y el desarrollo de sus potencialidades, constituye uno de los hitos fundamentales de un socialismo que sigue reconstruyéndose a cada instante. La intelectualidad cubana ha dado numerosos y grandiosos aportes a la ciencia y a la cultura que son innegables.

Si bien lo económico dista de ser, en parte, lo que necesita este pueblo heroico, como bien lo definió el compañero Fidel, debido a las reformas obligadas por la crisis alimentaria y que han sido señaladas por el Presidente del Consejo de Estado y de Ministros, Comandante Raúl Castro, en varias oportunidades, no cabe duda que las actuales vicisitudes serán superadas por el esfuerzo de todas y todos los que habitan la isla. Si algo condiciona la solución de las problemáticas actuales de la economía socialista es, precisamente, el inhumano bloqueo que los azota desde 1962 y el cambiante escenario de la economía internacional.

Pasaron 50 años desde la instauración de un ser y de una ética que promovió el valor de lo humanitario y de lo solidario, algo que deberíamos tener en cuenta quienes habitamos Latinoamérica y deseamos fervientemente contribuir al proceso político y económico del renacer socialista, tal como se ha dado en Bolivia, Ecuador y Venezuela. El Museo Che Guevara suele convocar a ser como el Che y ello es cierto. La austeridad y el coraje constituyen el esquema necesario para enfrentar los vaivenes a los cuales suele estar sometida cualquier opción destinada a superar al capitalismo. Pero la ética revolucionaria permite, como sustancia fundamental, la construcción del ser para estar en permanente revolución...

Mientras el Imperio continúa con sus acciones de sangre y de terror por todo el mundo, incluyendo la barbarie del clásico aliado en Medio Oriente, Cuba supo dar la enorme lección de su permanente solidaridad y humanismo que la caracteriza. El aseguramiento de la vida y de la dignidad humana son las premisas del gobierno revolucionario, al cual contribuye la formidable democracia construida desde las bases y que permite la sana disidencia, tal como ocurrió en el encuentro entre el Presidente de la Asamblea Nacional, Ricardo Alarcón de Quesada y los estudiantes.

Las enseñanzas de esta vida socialista deben llevarnos a pensar en la construcción de un modelo superador, lo cual suele ser materia de difamaciones como las que han sido publicadas en los multimedios argentinos y latinoamericanos, por parte de la gusanería que alienta a las Yohandry, como Carlos Montaner o que opera en Miami y suele tener voces como las de Oppenheimer, para continuar distorsionando una realidad inocultable.

Mientras muchas y muchos alientan la esperanza en Obama, acerca del levantamiento del obsoleto cercenamiento económico a la isla, debemos pensar como el Che: ni un tantico así al Imperio... Poco puede esperarse de EE. UU. pues buscará reposicionarse para continuar con su hegemonía. Tal vez, buscará suavizar sus modales en contraposición al modelo impuesto por el genocida Bush pero no cejará en sus esfuerzos por destruir al socialismo en toda América Latina, en general y en Cuba, en particular.

La Revolución Cubana goza de excelente salud, de la mano de un pueblo y de un gobierno imbuidos de la necesaria ética para encontrar el camino hacia la permanente revolución, hacia la continuación del modelo socialista instaurado de la mano del compañero Fidel y del Comandante Che Guevara. No es poca cosa. La solidez de la sociedad política se ha manifestado en las pasadas elecciones, donde desde la cuadra al barrio y llegando a las ciudades y las provincias, cuando la ciudadanía eligió a quienes han de regir sus destinos y que ha de destituir cuando no cumplan fielmente con los postulados revolucionarios.

Pese a las dificultades actuales, y las visiones que sugieren la necesidad cubana de ser mirada para relanzar lo revolucionario, Cuba sigue siendo el mejor ejemplo socialista para la construcción del socialismo del siglo XXI, tal como suele expresar el Comandante Hugo Chávez Frías.

Cuba fue, es y será ejemplo de un modelo que contempla las necesidades humanas. Su vitalidad se confirma día a día, de la mano del debate ciudadano y de la gestión destinada a remover los obstáculos pasados, presentes y futuros. Y seguramente, tendrá otros 50 años de revolución que redundarán en beneficio de su pueblo pero también de toda Latinoamérica.

No es poca cosa. La revolución continúa y eso es lo que interesa, pese a los cantos de sirena del Imperio.

Prof. Juan Carlos Sánchez

Director Editorial GACETILLAS ARGENTINAS

 

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