Sobre la niñez, los jóvenes y nuestro desafío.

Sobre la niñez, los jóvenes y nuestro desafío.

Andres Sarlengo 4

Por Andrés Sarlengo (Contrapuntos, FM Nostalgia, Venado Tuerto, Santa Fé)

La intención del siguiente texto es repasar en cifras y definiciones que presente le estamos brindando como adultos a pibes, pibas, adolescentes y jóvenes de Argentina. Ni “leche ni miel” sólo contaminación y crueldad en todas sus vertientes es lo que mayormente le transmitimos con formato digital o en cm3.

Niños/as

La psicoanalista María del Carmen Arias es categórica: “Ubicamos dos posiciones extremas: el niño consumidor de medicamentos, juguetes, objetos tecnológicos y el niño como desecho, excluido, explotado (1)”.

Así es. Desde la Asignación Universal por Hijo (AUH) hasta los celulares y el abuso sexual: los niños y las niñas padecen el mundo de los adultos que optaron por la plutocracia. Obviamente: una minoría domina a las mayorías preformateándolas.

Hombres y mujeres adultos con miedo a la libertad es igual a niños vaciados, desamparados, enloquecidos, violentados, oprimidos, mercantilizados...

En el 2010 en América Latina 80 millones de pibes pervivían empobrecidos (2).

Me pregunto cuáles serán las causas que llevan a la muerte a 11.000 chicos por año en la Argentina. La Fundación Asumen sostiene que “investigaciones nacionales demuestran que, por lo menos, las dos terceras partes de esas muertes son evitables con intervenciones de probada eficacia, que podrían y deberían estar disponibles, para cada mujer y cada niño (3)”.

Los niños celulares también tienen su razón de ser. “Queremos venderle móviles a los jóvenes. Un niño de 7 u 8 años, que sepa leer o escribir, puede usar un móvil. Porque no es necesario que lo use para comunicarse, puede usarlo con otras aplicaciones”, subrayó el Presidente de Claro Argentina Carlos Zenteno a principios de 2010 (4).

Desgraciadamente -asimismo- el tráfico asesino y cotidiano de drogas también es cosas de pibes. El psicólogo Horacio Tabares es contundente: “Hemos recogido en algunas escuelas primarias testimonios de docentes que plantean que entre los juegos que están teniendo algunos chicos está el de reproducir escenas del tráfico de drogas, ya sea pisando tizas y poniéndolas en envoltorios como si fuera una transa de drogas o reproduciendo escenas de violencia relacionadas con situaciones que ven en el barrio (5)”.

Adolescentes.

“Nos preguntamos por qué si después del drama de Cromañon se movilizó la sociedad, lográndose cambios importantes en el control de lugares cerrados, se hace tan poco por los 210 pibes que se mueren mensualmente por el abuso de drogas en causas directas o indirectas”, señalaba Eduardo Lovarro de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) en abril de 2010 (6).

Un informe reciente de la Quinta Encuesta Nacional sobre consumo de sustancias psicoactivas realizado por el Observatorio de Drogas precisa que el 49, 3 % de los estudiantes secundarios (90.450 estudiantes encuestados de 814 escuelas) manifestó haber tomado bebidas alcohólicas durante el último mes. Y sí bien el “Paco” cayó al 1 % el consumo de marihuana en los adolescentes creció del 3,5 % en el 2001 al 16, 9 % en el 2011. La mezcla de bebidas energizantes y alcohol la tomó el 50, 2 % de los adolescentes encuestados (7).

Jóvenes intoxicados y adultos negociando…

Son varias las fuentes que detallan el mundo de los NI NI: jóvenes que no trabajan ni estudian. En el 2010 el Consejo Superior de Educación Católica (Consudec) indicaba: de los 5.200.000 jóvenes de 13 a 19 años que viven en la Argentina; 900.000 no estudian ni trabajan (8). Datos oficiales de esos meses referían a 500.000 NI NI. En Santa Fe según Hermes Binner los NINI ascendían a 160.000 en mayo de 2010 (13).

A la vez, desde el 2007 los números gubernamentales detallan que por ciclo lectivo 600.000 estudiantes repiten grados o años en escuelas primarias o secundarias (9).

Guillermo Jaim Etcheverry en su artículo Una deuda enorme que tiene el país asevera: “Efectivamente, el 58 % de los argentinos de entre 25 y 64 años, la fuerza de trabajo, no ha completado la educación media considerada el mínimo requerido para trabajar (10 y 11)”.

Página 12 publicó recientemente: “En Argentina, después de ocho años de sostenido crecimiento económico y mejoras en materia laboral, la desocupación entre los jóvenes casi triplica los registros entre la población adulta. En el segundo trimestre de 2011, el 17, 9 % de los jóvenes argentinos se encontraba desempleado (12)”.

Así estamos. Narcotizados, empobrecidos, asistencializados, escolarizados, explotados, marginados, tecnologizados… la nueva plusvalía capitalista ha incorporado al consumo alienante a jóvenes y niños como un innovador dispositivo de seducción-vigilancia.

Adultos.

¿Seremos capaces de brindarles a niños y jóvenes algo distinto a lo precedente?

En mi caso seguiré contribuyendo con mi trabajo, abrazado a las palabras. Pues si las palabras brotan y nos unen la violencia de la plutocracia caerá –tiempo y acción colectiva mediante- y pariremos democracia y libertad.

Que cada uno aporte en este desafío impostergable.

Notas:

1) Entre el consumo y la exclusión. Página 12. 10/05/2012

2) Página 12. 07/07/2010

3) Especialistas luchan para reducir la muerte de niños y embarazadas en Argentina. Teódulo Domínguez. Infancia Hoy. 20/02/2011

4) La Nación. 28/02/2010

5) “Los chicos ya reproducen en el juego escenas de la transa de drogas”. Marcela Isaías. La Capital. 26/05/2012

6) Siete chicos adictos al consumo de drogas mueren por día en el país. La Capital. 29/04/2010

7) Sube el número de estudiantes secundarios que consumen alcohol diariamente y en fiestas. Telam. 17/05/2012

8) Alerta de la iglesia por la educación. La crisis del secundario. Carlos Pastrana. La Nación. 11/02/10

9) Deserción, repitencia y calidad, los desafíos. María Elena Polak. La Nación. 21/02/2011.

10) La Nación. 21/02/2011.