Una escuela, una historia... Una escuela, una historia... Por el Prof. Juan Carlos Sánchez, Director Editorial de Gacetillas Argentinas 1987. El mismo de la rebelión car...

Una escuela, una historia...

Una escuela, una historia...



Prof. Juan Carlos Snchez


Por el Prof. Juan Carlos Sánchez, Director Editorial de Gacetillas Argentinas



1987. El mismo de la rebelión carapintada, y de la sanción de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. El del Plan Austral que luego derivó en otro denominado Primavera, pero que no pudo detener la escalada inflacionaria. Esto sucedía en el país, mientras en Venado Tuerto surgía una escuela para las personas con discapacidad.


Sin embargo, conviene recordar que las prestaciones para este colectivo postergado eran obtenidas tras una larga lucha ante las Obras Sociales y el Estado. A menudo, al igual que ahora y a pesar de la normativa vigente, la vía judicial era obligada para obtenerlas.


La Laboral 3En nuestro país, la formación de las personas con discapacidad siempre tuvo énfasis en el nivel inicial y en el nivel primario. Eran, y son, pocas las oportunidades brindadas por el sistema educativo para el nivel medio. De allí, la preocupación de los padres venadenses que pensaron en una educación para la autonomía que, luego, se plasmó en una institución educativa.


Hoy, la Escuela Especial de Formación Laboral Nº 2112, de Venado Tuerto, provincia de Santa Fé, cumple 25 años. Un cuarto de siglo remando contra los imposibles que siempre están, para intentar transformarlo en una alternativa educativa que supiera contemplar las necesidades de jóvenes y adultos con discapacidad. Ocurre que, en los primeros años, los estudiantes también eran adultos hasta que la normativa educativa obligó a la atención de adolescentes.




Poco a poco, se constituyó en el epicentro de la formación laboral y de la necesaria construcción de una autonomía para la vida y el trabajo. Quienes bregamos por los derechos de las personas con discapacidad sabemos de que se trata. Porque las políticas educativas no tienden a la formación para el trabajo y menos aún, para una vida autónoma. Si ello acontece, es producto de las y los docentes comprometidos con el apoyo de la comunidad educativa.


No es poca cosa, afirmó Andrés Sarlengo durante la emisión del pasado sábado de su programa Contrapuntos, en un programa especial dedicado a esta escuela. Y ello lo podemos confirmar. Mientras la política educativa tiende a precarizar las condiciones laborales docentes y a vaciar la currícula de contenidos, como bien sabemos, una escuela sigue su rumbo para formar a adolescentes con discapacidad en la senda de la vida.


Sin dudas, constituye la salida educativa para que puedan insertarse laboralmente. Escasean las oportunidades. Lo sabemos de sobra. Sucede que las personas con discapacidad deben atravesar una odisea para encontrar ese bien llamado trabajo. Y generalmente son las familias y las organizaciones sociales, las que deben buscar allanarles el camino cuando ello debiese estar a cargo del Estado.


Talleres de todo tipo, desde cocina hasta lavandería e inclusive, de vida autónoma, forman parte de su currícula que, ahora, contempla una formación general en Ciencias Sociales, entre otras incorporaciones. Y vale la pena destacarlo. Porque el mito del niño juega, el niño pinta y el niño baila está incorporado a fuego en el inconsciente colectivo. Pero el niño o adolescente también debe tener una autonomía para la vida y para el trabajo, pero pocas instituciones educativas se preocupan por ello.


25 años han pasado. Una historia, una vida. Una trayectoria de mudanzas y de proyectos. Por eso mismo, vale la pena destacarlo en el mar de las cotidianas malas noticias.


¡ Felices 25 años para la Escuela Especial de Formación Laboral Nº 2112 !

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