Mar del Plata: Construyendo el Barrio 15 de Enero - El triunfo de una lucha Construyendo el barrio 15 de enero El triunfo de una lucha   "Somos una ola que ayer hicieron retroceder unos metros hacia el fondo del...

Mar del Plata: Construyendo el Barrio 15 de Enero - El triunfo de una lucha

Construyendo el barrio 15 de enero

El triunfo de una lucha


 


"Somos una ola que ayer hicieron retroceder unos metros hacia el fondo del mar, pero que ahora se prepara para volver con la fuerza de la naturaleza sobre la playa, esta ola está subiendo en el fondo, aguas abajo hay mucho movimiento, aguas arriba la marea se levanta (...) Todo esto está haciendo que esta ola que retrocedió ayer esté preparando su vuelta. Que se preparen entonces, porque ya lo advertimos: la dignidad no se desaloja". (Del comunicado del 18 de abril de 2009, un día después del desalojo)


 


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Las Familias sin techo están viendo materializar su sueño. Nadie podía imaginar aquel 15 de enero de 2009, cuando tomaron un predio de viviendas abandonado por el Estado, que 1 año y tres meses después 10 cooperativas de distintos Movimiento Sociales de la ciudad estarían construyendo las viviendas que en ese momento reclamaban. Pero la lucha, la organización y la solidaridad lo hicieron posible.

Desde el 15 de marzo de este año los cimientos de las casas de las Familias Sin Techo empezaron a ver la luz, bajo el cielo que comparten el barrio el Martillo y el Pueyrredon, dónde comenzó la organización y la lucha, y a sólo 200 metros del barrio desalojado el 17 de abril del 2009 (hace casi exactamente un año).

Como sabemos, la lucha por las viviendas empezó con la toma de un predio de viviendas abandonado, dónde las familias construyeron comunitariamente el barrio 15 de enero, dónde se organizaron en asambleas, hicieron una plaza, una cancha de futbol, pusieron puertas, ventanas, cortaron el pasto, limpiaron. Al calor de la experiencia se articularon muchas organizaciones sociales formando una Red de apoyo a esta lucha. La toma fue cercada por la policía el mismo día y durante 36 horas, sorteado esa primera amenaza el conflicto entró en un proceso de negociaciones frustradas que derivó finalmente, tres meses después, en una violenta represión como pocas veces se habían visto en la ciudad, que dejó un saldo de 23 detenidos, muchos heridos y las 46 familias que en ese momentos ocupaban el predio en la calle.

Luego del desalojo las familias sólo fueron asistidas por la solidaridad de las organizaciones que se sumaron a la lucha y del pueblo marplatense que hizo una contundente muestra de solidaridad de los de abajo. Estuvieron dos meses alojadas en condiciones críticas en el Centro Cultural América Libre, pero la organización siguió. Muchas asambleas, marchas, concentraciones, escraches a funcionarios, una toma de la municipalidad, entre otras medidas de fuerzas, permitieron abrir una Mesa de Diálogo con el Municipio y el Instituto Provincial de la Vivienda. A trave? de las negociaciones surgidas en esa Mesa y de las medidas de fuerzas surgidas de las asambleas, se consiguieron los puntos exigidos por las Familias y su Red de apoyo, que fueron cerrando el conflicto: Un subsidio para alquilar viviendas transitorias para las familias que habían quedado en la calle, la asignación de terrenos fiscales en desuso para la construcción de viviendas para todas las familias desalojadas y el envío de materiales para que Cooperativas de Movimientos Sociales de la ciudad pudieran construir las viviendas y levantar nuevamente el barrio 15 de Enero. Se logró además que las cinco familias que se encontraban en estado más crítico recibieran casas terminadas de un plan federal de viviendas.





Las 41 familias restantes quedaron a la espera del cumplimiento de los acuerdos alcanzados: la formalización de la cesión de terrenos y la construcción de las viviendas. Hoy, las 41 viviendas están en marcha, todas juntas, en el barrio de pertenencia de las familias y en una zona no inundable. Son 10 las Cooperativas de Movimientos Sociales involucradas en las tareas, y estas significan trabajo para 16 integrantes en cada caso, es decir, cerca de 160 compañeros/as que en su mayoría estaban desocupados hoy están trabajando en la construcción del barrio. Cada cooperativa tiene a su cargo 4 casas, y se estima un tiempo de construcción de alrededor de 6 meses. Algunos integrantes de las Familias Sin Techo se integraron a las cooperativas para trabajar en la construcción de sus propias viviendas.

Es impactante ver que las casas se están construyendo en los mismos terrenos por los que hubo que sacar a los menores el día del desalojo policial, las mismas tierras por las que la policía montada reprimía a caballo y garrote a los compañeros y compañeras de las familias y la red de apoyo ya fuera del predio desalojado.

El Estado que abandonó viviendas a medio construir, que desvió de manera fraudulento fondos a empresas constructoras y ONG truchas, que negó respuestas a familias que, en situación de emergencia habitacional, sólo pedían techo para sus familias, que arremetió con la fuerza represiva de la policía y de la justicia contra las familias y la red de apoyo en un desalojo salvaje e ilegal, que buscó de mil maneras frustrar esta lucha desde sus comienzos, manipulando la opinión publica con mentiras y con la complicidad de ciertos medios de comunicación, ese mismo Estado represivo y profundamente antipopular tuvo que ceder ante la fuerza de una lucha y de un reclamo justo, acompañado por muchas organizaciones sociales y por la mayoría del pueblo marplatense.

Esta experiencia logró combinar la organización de base, el trabajo colectivo, las acciones jurídicas, la labor comunicacional, las medidas de fuerzas, las negociaciones con el estado, la articulación de la solidaridad, la creación de nuevas formas de dar peleas y de nuevos valores y maneras de relacionarse entre compañeros/as. Un conflicto que servirá de precedente para futuras luchas y que marca un antecedente de que cuando se lucha con organización, solidaridad, articulación, creatividad y fuerza los reclamos de los de abajo tienen posibilidades reales de éxito.

Salud a la lucha de los y las sin techo.

La lucha se ganó, porque fue justa, y la lucha sigue, porque aún son muchos los derechos negados que faltan alcanzar y porque siguen habiendo miles de familias sin techo que merecen sus viviendas.

Seguimos en la lucha, con trabajo, organización y dignidad.

Mar del Plata, 5 abril de 2010


 


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