Habíamos informado sobre el traslado arbitrario de Jesús Cabral, quien denunciara las violaciones a los Derechos Humanos de los internos en la Unidad Nº 48 del Servicio Penitenciario Bonaerense a través de sus columnas en la Agencia Walsh y sus colaboraciones en la Revista Todo Piola.
Todavía continúa en el Penal de Magdalena, pese a la gran cantidad de reclamos para su reintegro al penal en donde cursaba sus estudios de Sociología a través del Programa UBA XXIII.
Según informó la compañera Mara Fernández Brozzi a la agencia mencionada, se encuentra "encerrado en una celda minúscula, sin dejarlo salir siquiera a ducharse" y bajo una severa tortura psicológica materializada en el ingreso a su celda "para humillarlo, verduguearlo, para quebrarlo", según afirmó.
Asimismo, denunció que lo "quieren hacer pasar por loco" y enfatizó que "la impunidad con la que opera el SPB es tremenda, es cruel, es eterna y permanente".
Por otro lado, recordó que Jesús se encuentra en esta situación "por denunciarlos, por intentar cambiar las cosas y que no sigan disponiendo de sus máquinas de matar presos, pobres, negros, a diario, en cualquier cárcel de la Provincia de Buenos Aires".
Finalizó, afirmando que "está pasándola mal, temiendo por su vida" tras haber solicitado la difusión de lo que ocurre.
Y en solidaridad con Jesús y los compañeros de la Agencia Walsh, cumplimos... Solamente esperamos que el regreso del compañero a su unidad de origen sea resuelta a la brevedad posible. Sin dudas, ello SERÁ JUSTICIA.
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