La Plaza de Mayo y el resto del país Por Horacio Mantiñan Anoche (miércoles), cerca de las 21 hs, se podía ver el martes 10 de diciembre en Argentina resumido en dos imágenes...

La Plaza de Mayo y el resto del país

Horacio Mantiñan
Por Horacio Mantiñan

Anoche (miércoles), cerca de las 21 hs, se podía ver el martes 10 de diciembre en Argentina resumido en dos imágenes. En una, un festival musical con comida para 1.600 ricos y famosos en Plaza de Mayo convocado por el gobierno entre policías acuartelados, saqueos y al menos 10 muertos celebrando esta "democracia". En la otra imagen entran dos fotos: en una, la policía riojana luego del aumento desalojando frente a la Casa de Gobierno a los tiros a los 5.000 trabajadores provinciales y militantes contra la minería a cielo abierto que exigen el mismo aumento que le dieron a los efectivos del orden; y en la otra, la policía tucumana que luego del aumento sale a disparar balas de goma contra los que protestaban exigiendo la renuncia de Alperovich y que vuelvan a las calles, luego de dejar todo el día liberada la capital a los saqueos.

Esto solo ya deja mucha tela para cortar pero vayamos al inicio hace una semana en Córdoba. Un De la Sota desprestigiado que saca 18% en la ciudad capital en las últimas elecciones y quiere ser el candidato de la derecha peronista necesita a la clase media como palanca. ¿Qué mejor manera de reconciliarlos con él que llamándolo para frenar los saqueos? Y de paso reconciliarlos con la policía narco que hace poco vió irse por estos vínculos al Jefe de Drogas Peligrosas de la policía y el Ministro de Seguridad por sus negocios con el narcotráfico. O sea, huelga policial, dudo cuanto tuvo que ver con esta medida la derecha peronista, organización de los saqueos por los "socios" de los policías, caos, aumento a los policías y éstos como garantes de los bienes y la democracia. Y lavar, de paso cañazo, un poco su imagen de corruptos y gatillo fácil.

Luego el pedido de aumentos acuarteló 20 provincias. Según la CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa) hubo en 14 provincias 1.900 saqueos, 1.000 en Córdoba, y pérdidas en mercadería por $ 570 millones. Hoy, salvo cinco provincias que están por acordar con sus respectivas policías, con los aumentos cada policía está arriba de los $ 10.000 mensuales, más curros, por el hecho de quitar servicios y acuartelarse armas en mano y que nos dejaron 10 muertos pobres más.

¿Fueron solo bandas de delincuentes y de narcos alentados y protegidos por los policías encerrados, sin duda con el guiño de los funcionarios de cada Estado provincial para darles aumentos ante la crisis social y así tenerlos listos para las futuras represiones? Es probable que ellos hayan iniciado y organizado parte de los saqueos pero su inserción e influencia entre sectores que viven en absoluta pobreza no alcanza, el hambre y la desesperanza empiezan a hacerse sentir fuertemente otra vez.
Ahora, ¿qué había que hacer? ¿Quedarnos de brazos cruzados porque entre los saqueadores había pobres? No.

Y acá la situación dio dos ausentes, inmóviles. Uno, el Estado Nacional con CFK que sigue autista delegando el poder en el ultramontano Capitanich que dejó hacer a cada policía provincial y que se arregle con los gobernadores, y el otro ausente fue la izquierda más radical que no pudo ofrecer una propuesta unificada para que tomen los trabajadores en los barrios (algo para tener en cuenta, en la lechera San Cor de Tucumán los trabajadores se armaron y repelieron dos intentos de saqueo de la fábrica).

De hecho no solo no dieron opciones sino que sobre el problema policial algunos vuelven a pedir su sindicalización, también acá nos dividimos.

Estoy en contra de los sindicatos para los policías. Son defensores de la propiedad privada y el Estado, no son trabajadores, y como tales enemigos de las necesidades y luchas de los trabajadores. Tenemos que disolverlos y crear milicias obreras y populares pero no es algo que solo lograremos deseándolo, se dará en un proceso de ascenso revolucionario y peleando por otra sociedad ¿Y mientras tanto que hacemos con hechos como estos con la policía acuartelada y dejando nuestros barrios liberados a la acción de lúmpenes poniendo en riesgo hasta nuestras vidas?.

Creo que la izquierda debería haber convocado a los militantes y activistas clasistas, independientes y de izquierda; delegados y activistas fabriles, barriales,estudiantiles y haber organizado grupos que recorrieran los barrios para mantener el orden, ahuyentar, persuadir y evitar que los grupos armados y filo lúmpenes mandaran en las calles, hacer piquetes, llamar a los medios, no dejar que los comerciantes con Itakas y escopetas en las puertas de sus negocios y prontos a disparar a cualquiera en moto y con gorra quede como que eso es la autodefensa que precisamos, darle un carácter organizado y de clase. ¿Muchos? Seguramente no, uno, dos, diez, no sé, los que se hubiese podido incluso en barrios de provincias donde la policía no estuviese acuartelada como ejemplo, como ensayo y agitar esto para Córdoba, Tucumán, Chaco especialmente llamando a los trabajadores a hacer lo mismo y convocar a reuniones especialmente al activismo clasista para discutir que otras medidas tomar. Seguramente algunos cientos de trabajadores militantes en las provincias se hicieron la pregunta de qué hacer ante los saqueos y esperaron una propuesta. 

La política revolucionaria es para mucho más que conseguir votos autoproclamándose alternativa para los trabajadores. Y, obviamente, no solo la izquierda estuvo ausente, también los sindicatos, las CTA y ni hablar de las CGT.
Estos hechos no fueron un tema menor, marcarán la agenda de las paritarias en los próximos meses y han dado nacimiento a un monstruo policial que ahora sabe que acuartelándose y alentando saqueos puede presionar al Estado para conseguir aumentos de sueldos y prebendas.

Para terminar, el sistema capitalista tratará de hacer con estos hechos que la clase media se amigue con la desprestigiada policía "que la protegió de los saqueos" y ponerla aún más contra los pobres y si puede, que los trabajadores hagan lo mismo en vez de ponerse contra el sistema político. Debemos seguir denunciando el rol de la policía y su actividad diaria que ya está poniéndose al día en sus negocios con los narcos, los prostíbulos, la trata de personas, la represión a los pobres y a los que luchan.

Ya veremos aún más el carácter de clase del Estado que en dos o tres días dieron aumentos a los policías muy importantes, cuando empiecen las paritarias con los trabajadores provinciales y nacionales y cuando las muertes queden sin investigar.

Como leí por ahí: "Un policía con aumento, reprime más contento al descontento".

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