El pasado 12 de diciembre, Ramón Inocencio Cortez, José Rosales, Franco Padilla y Hugo González fueron condenados a prisión perpetua por la muerte del policía Sayago, acontecida durante una huelga de los trabajadores petroleros contra la aplicación del Impuesto a las Ganancias en 2006, mientras que Darío Cuatrihuala y los hermanos Pablo y Carlos Mansilla recibieron una pena de cinco años de prisión por lesiones agravadas y por coacción agravada, respectivamente.
“Sólo hubo un testigo de apellido Rosales que dijo que su declaración que incriminaba a uno de los condenados había sido realizada bajo apremios ilegales" afirmó la Dra. Claudia Ferrero, miembro de APEL (Asociación de Profesionales en Lucha) y abogada de los trabajadores condenados, al sitio Plaza de Mayo.com y sostuvo que "este juicio es totalmente irregular. Es una clara entrega de la corporación judicial para calmar los ánimos de la policía en Santa Cruz, es una ofrenda a la policía"
Cabe destacar que la muerte del policía Sayago no fue esclarecida en esta instancia judicial.
Tras el fallo, un repudio unánime partió desde los partidos de izquierda y organismos de Derechos Humanos opositores al Gobierno Nacional que se reafirmará mañana en la marcha a Plaza de Mayo en ocasión de conmemorarse el 12º aniversario de la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre.
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