Ayer, 7 de febrero de 2011, los trabajadores del sector petrolero, afiliados a AGTPAC – FeTERA - CTA, de la ciudad de Laboulaye, en la provincia de Córdoba, realizaron un acto de mas de siete horas de duración sobre la Ruta Nacional 7, reclamando el reingreso al trabajo de 23 trabajadores despedidos de la empresa de la familia de corredores de autos, Ricardo Risatti SACIF, por organizarse sindicalmente y ejercer el derecho constitucional de huelga.
Durante la jornada, los trabajadores locales, fueran acompañados por la solidaridad de otros, afiliados y dirigentes de las organizaciones de la CTA, provenientes de de la provincias de La Pampa, Buenos Aires, Santiago de Estero, la Capital Federal y de las ciudades Cordobesas de Rio Cuarto, Rio Tercero, Córdoba Capital y Huinca Renancó
Desde las 10 de la mañana hasta casi las 18 hs., los trabajadores de las estaciones de servicio de la familia Risatti, reclamaron el inmediato reingreso al trabajo de sus 23 compañeros, mientras relataban ante los medios presentes, que la ocupación de la ruta se produce luego de mas de dos meses de conflicto, durante los cuales la firma Risatti ha desconocido las actas firmadas ante La Secretaría de Trabajo de la provincia de Córdoba, y despedido a un trabajador, Walter Alvarez, por una causa ya retractada en las mencionadas actas, provocando la huelga de sus trabajadores, a 21 de los cuales, también despidió, justamente por participar de ella y además ha contratado nuevos trabajadores para reemplazar a los que estaban de paro, mientras este se desarrollaba y ha trampeado la conciliación obligatoria impuesta por la Secretaría de Trabajo al no reinstalar a los despedidos durante los treinta días que esta instancia duró.
Todo esto sin que la Secretaría de Trabajo dictaminara la nulidad del despido por huelga, ni inspeccionara en el lugar de trabajo la presencia de trabajadores contratados para romper la huelga y minimizar ilegalmente sus efectos.
Tampoco inspeccionó la falta de reinstalación de los trabajadores a los que impuso la conciliación.
Los trabajadores, también recordaron que la medida de fuerza aludida se realizó durante 25 días, al costado de la ruta 7, solicitando a los conductores de autos y camiones, que no carguen combustible en las estaciones de servicio de la familia Risatti, logrando una solidaridad promedio de nueve de cada diez casos, y que mientras esto sucedía, el diez por ciento de la población de Laboulaye, apoyaba por escrito las medidas de fuerza y reclamaba el reingreso de los trabajadores.
Hacia media tarde, los Comisarios de Laboulaye comunicaron la exigencia judicial de liberar la ruta. Los trabajadores deliberaron en asamblea y tiempo después de dejar una mano libre, se desplazaron hacia la Municipalidad de Laboulaye, donde junto a los sindicatos enrolados en la CGT, que han acompañado los reclamos desde el inicio del conflicto realizaron un acto público, demostrando en la calle una solidaridad de clase que no es atendida por los poderes del Estado.
Durante el acto hicieron uso de la palabra, Marcelo Doroszczuk, Delegado Gremial; Oscar Mengarelli, Secretario General de la CTA provincial; Marcelo Espíndola, Secretario General de la AGTPAC; Julio Ortellado, de la Mesa Nacional de la CTA; Carlos Valduvino, Secretario de Interior de la CTA de Córdoba; Guido Dreysik, Secretario General de la CTA de la Capital Cordobesa, y Gabriel Martínez, Secretario de Organización de FeTERA.
Durante los discursos, quedó claro que este conflicto constituye una lucha por la vigencia de la libertad sindical y el derecho de huelga.
Julio Ortellado sintetizó todas las exposiciones cuando luego de referirse a las grandes luchas de la CTA, exclamó: “ la CTA a Laboulaye, vino para quedarse”.
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