#Cuba: Apuntan al mismo blanco (El Adversario Cubano) Por Raúl Antonio Capote En un artículo publicado hace unos días, dije que nada hoy es espontáneo, que lo que está haciendo la “nueva” pre...

#Cuba: Apuntan al mismo blanco (El Adversario Cubano)

Revolucion Cubana 2

Raul Antonio Capote 4

Por Raúl Antonio Capote

En un artículo publicado hace unos días, dije que nada hoy es espontáneo, que lo que está haciendo la “nueva” prensa camaleónica y aliada de la prensa corporativista y órganica del capitalismo, no es otra cosa que obedecer a un plan trazado y financiado desde el centro del poder estadounidense.

Los disparos cambian aparentemente de objetivo, pero el blanco es el mismo, la Revolución, sus instituciones, sus defensores.

La prensa popular revolucionaria, lenta, muy lenta, acostumbrada a moverse en el campo minado de las campañas enemigas que se aprovechan del menor error, que están a la caza del menor espacio donde descargar sus armas, no ha logrado alcanzar la altura de vuelo que la Revolución necesita, pero lo que sí todos sabemos y el mundo reconoce, es que no hay otra más honesta, más limpia,  más ética, más comprometida con la patria.

“El periódico debe estar siempre como los correos antiguos, con el caballo enjaezado, la fusta en la mano, y la espuela en el tacón. Al menor accidente, debe saltar sobre la silla, sacudir la fusta, y echar a escape el caballo para salir pronto y para que nadie llegue antes que él… Debe desobedecer los apetitos del bien personal, y atender imparcialmente al bien público. Debe ser coqueta para seducir, catedrático para explicar, filósofo para mejorar, pilluelo para penetrar, guerrero para combatir. Debe ser útil, sano, elegante, oportuno, saliente. En cada artículo debe verse la mano enguantada que lo escribe, y los labios sin mancha que lo dicta. No hay cetro mejor que un buen periódico”, publicó Martí en el periódico Patria (“Sobre periodismo”) en 1892.

¿De dónde parten en verdad los disparos? De aquellos que quieren inyectarle a los cubanos la ambición desmedida, el gusto por lo banal, por lo superficial, el gusto de aquella otra “gran prensa” que vende las imágenes ensangrentadas de un atentado, no a modo de denuncia sino por morbo, por satisfacer y recrear el gusto de la sangre, por entretener y adormecer a golpe de titulares acríticos a la gente, para que no piense, para mejor dominarlos. ¿Qué son paparazzis o periodistas? Esa es la pregunta que me hago.

Portadores de la mediocridad informativa que invade al mundo de hoy , de la ausencia de crítica veraz, no embustera, interesada o con fines de manipulación política,  faltos de independencia terminan siendo profesionales que sólo se limitan a poner la mano al final del mes. ¿Esa es la prensa que queremos? Además ¿anexionista? ¿neo - plattista?.

Cualquiera puede cometer un error, tenemos el derecho a equivocarnos y rectificar miles de veces, tenemos derecho a defender nuestra posición si la conisderamos correcta, pero cuando le ponemos precio a nuestra conciencia, cuando alquilamos el alma al mejor postor, dejamos de ser, nos convertimos en mercancia barata, que termina moldeando su esencia a gusto del amo, servir al enemigo por dinero es la peor de las traiciones, no le busquen subterfugios éticos, no hagamos  filosóficas abstracciones, traidor es traidor, vendepatria es vendepatria.

Se pueden tener diversos criterios, se pueden tener visiones y proyecciones diferentes sobre el futuro de Cuba, defendemos el derecho a discrepar, pero, ¿venderse? Atentos, andar con cuidado, eso es otra cosa.

Podemos estar en el filo de la navaja, transitar por el angosto ángulo de corte, resbaladizo. De quebrar la ética a caer en el terrible abismo, en el círculo del infierno a donde van a dar los traidores, solo hay, ¿cuánto?, unos dólares de distancia.

Llamo a la reflexión, al compromiso ético, a la crítica constructiva y revolucionaria, a no abandonar al pueblo al que nos debemos, aún están a tiempo, que la ambición y la ceguera política no  los lleven a convertirse en seres aborrecibles, despreciables, la  historia les juzgará.

Cuando se pierde la dignidad, el dinero sirve de poco. Uno se convierte, tarde o temprano, en una piltrafa ambiciosa que pulula de un lado a otro con un gran vacío en su interior.

Hace unos días, el blanco era Iroel Sánchez; luego, Randy Alonso; ahora, Aixa Hevia, vicepresidente de la UPEC.

¿Cuál es el próximo?. No me asombra la cobardía de los “comentaristas” que, en cada una de las publicaciones en las redes sociales que se han referido a Aixa Hevia en estos días, se escudan tras el seudónimo para ofender a una mujer con los más sucios epítetos, una avalancha de ofensas, groserías y amenazas, algo imperdonable en Cuba, no me asombra porque se que es un equipo a sueldo o es un solo infeliz cobarde que usa varios perfiles, tan bajo en la escala que solo puede ser comparado éticamente con los guerrilleros al sevicio de la España colonialista.

¿Quién será el próximo elegido? Recuerden, el blanco verdadero es la Revolución.

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