Turismo y religión se apoyan en el Caribe (Por Esto ! de Mérida - México) Por Manuel E. Yepe “El turismo religioso es parte de la cultura del Caribe y también un buen negocio. Las religiones locales de las hermo...

Turismo y religión se apoyan en el Caribe (Por Esto ! de Mérida - México)

turismo religioso

Manuel Yepe

Por Manuel E. Yepe

“El turismo religioso es parte de la cultura del Caribe y también un buen negocio. Las religiones locales de las hermosas islas del Caribe, desde el vudú en Haití al obeah de Jamaica y la santería de Cuba, ofrecen una información cultural e histórica muy valiosa sobre el Caribe. Este tipo de turismo permite conocer además los principales lugares religiosos de la región relacionados con acontecimientos importantes de la historia”, recomienda un trabajo publicado por la revista italiana TTC Caribe dedicada a la promoción del turismo a esa región.

“El culto vudú, surgido en Haití, ha sido durante décadas un buen argumento para películas de terror; pero junto con otras creencias religiosas caribeñas, ha llegado a ser también una verdadera atracción para el turismo internacional” dice el artículo promocional del turismo en el área de mar Caribe.

En Bonaire, una isla de las Antillas de Sotavento del mar Caribe, las iglesias, mezquitas y sinagogas dan un amplio servicio en papiamento, holandés, inglés y español.

En Anguila se publicó una guía de “Lugares de culto”, una lista de las iglesias de las denominaciones religiosas predominantes, sus direcciones y horarios.

En la República Dominicana existe la “Ruta de la Fe”, que consiste en un viaje o peregrinación que toca diversos monumentos y sitios con relevancia religiosa católica. Se visita Santo Domingo, la ciudad que llevó a la primera evangelización de América. Además, el “Santuario del Santo Cerro” donde Cristóbal Colón ordenó colocar la primera cruz cristiana de América.

En el este de Cuba, el templo de Nuestra Señora de la Caridad, también conocida como la Virgen del Cobre o Nuestra Señora de la Virgen de la Caridad en homenaje a la Virgen María, pontificalmente designada como la Patrona de Cuba.

La imagen de la virgen en Cuba está consagrada en la Basílica que es Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, que fue construido en 1926. El santuario está en un pintoresco poblado de El Cobre, muy cerca de Santiago de Cuba.

El Papa Pío XI le concedió el 20 de diciembre 1936 una Coronación canónica a la imagen de la virgen encontrada en el mar en el siglo XVII.

En la isla caribeña de Anguila se publicó una guía de “Lugares de culto”, una lista de las iglesias de las denominaciones religiosas predominantes, sus direcciones y horarios.

El Caribe, además, ha devenido sitio muy visitado por turistas como destino para bodas y otras ceremonias religiosas.

La opinión de expertos, dice la revista digital de TTC, es que la región del Caribe necesita innovarse constantemente en cuanto a la oferta turística. Las religiones influyen de manera crucial en las culturas populares y son una gran atracción pero en el Caribe no están suficientemente explotadas.

El sector del turismo religioso está entronizado con fuerza en Europa -donde se calcula que más de quince millones de personas realizan algún tipo de turismo de este carácter anualmente-. En Latinoamérica, hay varias agencias turísticas especializadas en este sector. En general, se consideran las motivaciones principales para los viajes religiosos los movidos por visitas a santuarios o lugares sagrados como peregrinaciones, las visitas a tumbas de santos, la asistencia y participación en celebraciones religiosas, visitas a líderes religiosos, congresos eucarísticos, años santos, etc.

Las religiones tradicionales africanas en el Caribe y Brasil pueden beneficiar mucho al turismo en el Caribe, de la misma manera que las religiones han promovido desde la antigüedad el movimiento de personas a sitios remotos.

El turismo religioso, dice TTC, puede ser la razón principal para un viaje, pero también puede ser parte de un viaje y proporcionar un destino con atractivos adicionales.

Tal es el caso, por ejemplo, de millones de personas no católicas de todo el mundo que visitan cada año el Vaticano.

Todo esto hace del turismo religioso un prospero negocio. Hace dos años, el valor anual de los viajes religiosos en todo el mundo se estimó en 18 mil millones de dólares, involucrando 300 millones de viajeros.

El turismo religioso, a diferencia de todos los demás segmentos del mercado turístico, tiene como motivación fundamental la fe. En la actualidad, las ciudades santas que históricamente han sido objeto de peregrinaje -como Jerusalén, La Meca o Roma- siguen siendo importantes puntos de referencia del turismo. Quizás la región del Caribe pudiera serlo también próximamente. ¿Por qué no?

No hay comentarios. :

Publicar un comentario