El presidente de la FUBA declaró que "en los últimos días, empezaron a circular denuncias de trabajadores docentes y no docentes del Colegio Nacional de Buenos Aires respecto de aprietes e intimidaciones 'que venían de arriba', o sea del rectorado, para que abandonaran las asambleas y protestas. Anteayer, mandaron cerrar gabinetes, indicando a los presentes que se retiraran a sus hogares. Hallú pretende montar un régimen de terror en el Colegio, para quebrar la enorme resistencia a su autoritarismo que están desplegando alumnos, docentes, no docentes y ahora los padres", señaló Alejandro Lipcovich, presidente de la FUBA y graduado del Nacional.
"A partir de este conflicto, el conjunto de la opinión pública puede ver, día a día, cómo la UBA es manejada despóticamente por una minoría encabezada por Hallú, que se enfrenta sistemáticamente con estudiantes y docentes" destacó Lipcovich.
"En este sentido", agregó, "ha llegado el momento de que estas autoridades, con Hallú a la cabeza, den cuenta respecto de sus tejes y manejes en la UBA, en relación con los nombramientos, los concursos, el presupuesto, convenios y demás. Hallú y su camarilla deben ser sometidos a un juicio político, o sea de responsabilidades"
"La crisis en el Buenos Aires reabre la pelea porque la UBA sea democratizada, y desde la FUBA venimos dando esa lucha", concluyó Lipcovich.
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