La vida después de Trelew y la lucha por la justicia.     La VIDA después de TRELEW y la lucha por la JUSTICIA (Foto: Gentileza Radio Nacional) Por Alicia L. de Bonet – Krueger «Pensad que ést...

La vida después de Trelew y la lucha por la justicia.

 


 


La VIDA después de TRELEW y la lucha por la JUSTICIA


alicia_bonet_2 (Foto: Gentileza Radio Nacional)


Por Alicia L. de Bonet – Krueger

«Pensad que ésto ha sucedido, os encomiendo estas palabras»

Primo Levi, sobreviviente de los campos de concentración nazis.   

El 15 de Agosto de 1972, un grupo de 6 dirigentes de FAR, Montoneros y ERP integrado por Mario Roberto Santucho, Roberto Quieto, Fernando Vaca Narvaja, Enrique Gorriarán Melo, Domingo Menna y Marcos Osatinsky logran fugarse del penal de máxima seguridad de Rawson y abordar un avión en el aeropuerto de Trelew, esperaron al resto de compañeros. El avión es tomado y despega con rumbo a Chile y a Cuba. El segundo grupo integrado por miembros de dichas organizaciones llega al aeropuerto con retraso sin posibilidad de despegar. Toman el Aeropuerto de Trelew 19 compañeros: Ana Villarreal de Santucho, Carlos Astudillo, Eduardo Capello, Carlos del Rey, José Mena, Clarisa Lea Place, Humberto Suarez, Humberto Toschi, Jorge Ulla, Mario Delfino, Alfredo Kohon, Miguel Angel Polti, Mariano Pujadas, Ricardo Haidar, Susana Lesgart, María Angélica Sabelli, María Antonia Berger, Alberto Camps y mi esposo Rubén Bonet después serán conducidos a la Base Almirante Zar.

Fué la  mas grande operación que se concibió de manera unitaria por las organizaciones peronistas y no peronistas en esos años de militancia.   

El gobierno del Gral. Lanusse declara el Estado de Emergencia y la zona queda bajo el mando de V Cuerpo del Ejército.  

Al enterarnos de la fuga, familiares de los compañeros decidimos viajar a Rawson y alquilamos una avioneta. Por su lado, los abogados de los compañeros (Los Dres, Ortega Peña, Duhalde, Galin, Gonzalez Garland y Mattarollo) viajan también a Rawson en remises.   

Estos compañeros eran muy jovencitos (entre 20 y 30 años), la mayoría de los familiares eran los padres, eran pocos los que ya tenían esposa e hijos. En Rawson, nos vamos unos a hablar con los militares que estaban al mando en la región, otros, con la iglesia y otros con políticos. Queríamos que les hagan llegar mantas y comida y sobretodo que supieran que nos estábamos ocupando de ellos. Pero nadie nos escuchó, seguimos tratando de hacer algo y nos detuvieron.

En la comisaría de Rawson, estaba con  los padres de Mariano, de Susana, de Maria Angélica, entre otros, nos tomaron las impresiones digitales y nos hicieron el prontuario mientras nos "aconsejaban" que volviéramos a nuestras casas. Esta era la condición para liberarnos. Los “viejos” no podían creer que se las agarraran con ellos y me decian: “yo soy medico en mi pueblo y lo único que quiero saber es cómo esta mi hija, ¿por qué no me van a dejar acercarme a ella?” -  “Si mi hijo hizo lo que considero que tenía que hacer, ¿Por qué se la agarran conmigo?” - “Che ¿te parece que tengo cara de gángster?”. Tenian fuerza, humor, orgullo por el camino que habían elegido sus hijos. Para salir, prometimos a los policías que nos iríamos a nuestras casas.   

Nos fuimos a Trelew y seguimos buscando información. Yo era maestra y colaboraba con “Nuevo Hombre” de esa manera conseguí fotos del aeropuerto cuando estaba tomado y una cinta grabada por la televisión de la Conferencia de Prensa. En esa cinta, los compañeros explican las razones de sus luchas y las negociaciones antes de entegrarse. En ese momento, se encontraba con ellos en el aeropuerto los periodistas del diario Jornada y Chubut, el Dr. Mario Abel Amaya, abogado, el Juez Godoy y el Dr. Viglione, médico que los revisó y verificó que se encontraban en buen estado de salud. En las negociaciones, autorizan su traslado nuevamente a la cárcel de Rawson: El Capitán Sosa da “su palabra de honor". Mariano habla en nombre de Montoneros, Maria Antonia de la FAR y Rubén del ERP. Firman un acta. Sin embargo, finalmente se los llevan a la Base Almirante Zar.   

Esa conferencia de prensa queda inmortalizada en la pelicula “Ni olvido, ni perdon” de Raymundo Gleyzer.   

Intentamos ir a la Base pero había militares por todos lados controlando, nos vuelven a detener y nos llevan a la comisaría de Trelew. Los abogados se enfrentan a un hermético cerco de silencio que les impide todo contacto con los detenidos de la Base y de la carcel de Rawson. Los detienen también para su identificación, al igual que los chóferes de los remises que los condujeron. Los Doctores Amaya y Solari Irigoyen que eran abogados locales tampoco logran tomar contacto con los presos y el Dr. Amaya queda detenido. Los jueces Quiroga y Godoy no reciben ninguna petición ni habeas corpus de los abogados. Los abogados convocan una Conferencia de Prensa en el estudio del Dr. Romero y del Dr. Amaya. Poco después, el estudio es allanado. Lo que obliga a realizar sus declaraciones en la calle. Al día siguiente, decidimos todos regresar a nuestras casas.   

El 22 de Agosto, muy temprano, escucho en la radio, una de las primeras versiones de los militares diciendo que los compañeros presos en la Base intentaron fugarse, que hay muertos y heridos. Inmediatamente, todos los familiares nos ponemos en contacto con los abogados. Nos dicen que nos vayamos directamente al Aeroparque para viajar a Trelew, sobre todo nos aconsejan no pasar por sus oficinas ni por la Asociación Gremial de Abogados donde solíamos reunirnos, porque habían recibido amenazas de muerte.. Poco después una bomba explota y destruye el local de la Asociación.   

Yo explico a mis hijos, Hernán de 5 años y Mariana de 4 años que les llevo “curitas” para curar a papá y a los tíos y a las tías que se habían peleado con los militares (ellos hacia dos años que visitaban a su papá en las cárceles de Devoto y de Rawson) y los dejo con una prima mía.   

Tomo un taxi aéreo con varios familiares y los Dres. Landaburu, Sandler, Cavilla y Lombardi, me llevan primero a mi, hasta Bahía Blanca porque Rubén está en la lista de heridos por los anuncios de la radio y prensa para ir al Hospital Naval donde se encontraban los heridos. Ellos siguen rumbo a Rawson donde están los muertos. Cuando voy con un abogado que me vino a buscar  al Hospital Naval de Bahía Blanca, anuncian por la radio que Rubén acaba de morir. En el hospital naval me informan que nunca llego ahí Rubén, solo estaban Haidar, Camps y Berger. Regreso, entonces a Ezeiza para recuperar el féretro. Al llegar, recupero a mis hijos y nos enteramos que los cuerpos de los compañeros los enviaron a sus lugares de nacimiento; en Rosario, Córdoba, Tucumán, Entre Ríos, Santa Fé, Santiago del Estero, Capital y a Pergamino en mi caso. Seguramente, viendo las manifestaciones estudiantiles y populares que se estaban produciendo espontáneamente en todos lados, los militares deciden de esta manera evitar todo funeral popular. A Capital, llegan los cuerpos de Eduardo Capello, Maria Angélica Sabelli y Ana Maria Villarreal de Santucho. Quienes serían velados en la Sede Justicialista de Avenida de La Plata y posteriormente desalojados brutalmente.   

Tomo un ómnibus para ir a Pergamino con mis hijos, les explico que no se pudo curar a papá y a los tíos y tias que estaban muertos. Mariana, mi hija quería saber si el tío Chupete había muerto también (Eduardo Capello, era su preferido). Empezaron a hacerme preguntas sobre la muerte “¿cómo se hace para respirar y comer dentro de un cajón?” Hicieron dibujos para su papá, que pegué en el cajón.   

Mientras yo estaba convencida que jamás, ni Rubén, ni Mariano, ni los otros compañeros podían haber hecho un solo gesto para fugarse. Tenían una fuerte moral revolucionaria, ya habian sido torturados y sabían que estaban rodeados por la Marina, que el lugar estaba en medio del desierto, que no tenian comunicación con el exterior. Simplemente yo pensaba que los habían matado a sangre fría, a pesar de las versiones “oficiales” que aumentaban la confusión. En esos años, no había antecedentes que se hubiera matado a un grupo tan grande de presos políticos en el país y todos comenzamos a hablar de “Masacre”, hasta gente que no estaba de acuerdo con los grupos armados.   

Cuando llego a Pergamino, de la misma manera que a todos los familiares fuimos interrogados por la policia, se tenia que firmar una orden militar para que no hubiera ceremonia, velatorio, y que se enterrara inmediatamente al familiar. Para mí, era imposible aceptar estas condiciones, yo quería comprobar que el que estaba en el cajón era Rubén y lo que le habían hecho. Por eso, dejé el cajón en la morgue y empecé a realizar gestiones con la policía para poder abrir el cajón. No fue fácil, ya que hicieron circular en el pueblo, que el ERP iba a recuperar el cuerpo con lo cual el cementerio estaba rodeado de militares. Al final, entre amenazas y tratativas, me permiten identificarlo. Entro con un lápiz y un papel, escribo todo lo que veo; era Rubén, tenia hematomas, tenia especies de grandes lunares (después supe que era la entrada de balas) y una parte de la cabeza destrozada.   

Me entero, luego, que en diferentes lugares del pais se abrieron los cajones, que había enormes manifestaciones y que con tanques habían desalojado la Sede Justicialista.   

A partir de ese momento, estaba convencida que no se podía ocultar la verdad de lo que había pasado, era necesario denunciarlo para que no se continuara matando con total impunidad.   

Unos días después inicio el juicio caratulado “Alicia de Bonet contra el Estado Nacional (Comando en Jefe de la Armada)” en el Juzgado de primera instancia n°6. El juez ordena la autopsia de Rubén. En la autopsia, se menciona 3 heridas de bala de distancia (no mortales)y una herida en la cabeza de bala de otro tipo de proyectil, disparado a corta distancia por lo cual se verifica que es “un tiro de gracia” que según escribieron los médicos forenses es mortal..   

El mismo juicio lo inicia la familia de Ana Villareal de Santucho, representada por la Dra. Manuela Santucho. El 26 de Octubre 1972 acompaño a mi abogado, Dr. Mario Diehl Gainza, a la cárcel de Villa Devoto donde se constituyó el tribunal, para tomar declaraciones a los tres sobrevivientes. Están presentes todos los abogados de los compañeros. Primero declara Alberto Camps, luego Ricardo Haidar y finalmente Maria Antonia Berger quienes a pesar de estar heridos e incomunicados nombran al Teniente Bravo, al Suboficial Marechal, al oficial Sosa y explican con detalles similares cómo procedieron a fusilarlos. Entre lo que relatan dicen que Rubén se encontraba en el piso de la enfermería de la Base Almirante Zar, sin asistencia médica, pero vivo, hasta las 12h 30 en que ellos son trasladados al Hospital Naval de Bahía Blanca en avión. La partida de defunción que me entrega la Marina dice: fallece el 22 de agosto de 1972 a las 12h 55 por muerte violenta. ¿Quién y por qué fusilaron 2 veces a Rubén? Espero sus respuestas en el juicio.   

Estos testimonios fueron recogidos por Francisco Urondo el 23 de mayo 1973 en la cárcel de Villa Devoto, los publicó en dos libros “Trelew” y “Trelew, La patria fusilada”.   

El Juicio siguió su curso hasta 1974, en que empezó a actuar la triple A con sus asesinatos y bombas. Cuando asesinaron al abogado de Rubén, el Dr Rodolfo Ortega Peña, hablé con los padres de Mariano, Susana, de Clarisa y me decían “pero querida, no te preocupes por nosotros, somos personas mayores, cuídate vos y los chicos”. No podian imaginar tanta crueldad !!!   

Juan Gelman escribe, en 1972 "Glorias", versos premonitorios de lo que iba a suceder :

..¿Acaso no está corriendo la sangre de los fusilados en Trelew?…

...¿hay algún sitio del país donde esa sangre no esté corriendo ahora?....   

Relataré algunos de los casos de ”la sangre que siguió corriendo “ después de Trelew:   

-         Alberto Camps está desaparecido desde el 16 de agosto de 1977.

-         Maria Antonia Berger está desaparecida desde 1979 y su cuerpo fue mostrado en la ESMA como trofeo

-         Ricardo Haidar está desaparecido desde 1980.  

-         Roberto Quieto fue secuestrado y está desaparecido desde 1975,

-         Marcos Osatinsky fue ejecutado en 1975, sus hijos José y Mario de 18 y 15 años murieron en un enfrentamiento en su domicilio, su esposa Sara fue secuestrada,

-         Mario Santucho murió en un enfrentamiento en 1976, gran parte de su familia permanece desaparecida (hermanos, esposas, sobrinas). Entre ellos la Dra.Manuela Santucho.

-         El padre y el hermano de Fernando Vaca Narvaja fueron asesinados en 1976.   

El 14 de agosto de 1975 fueron secuestrados los padres de Mariano Pujadas, José María y Josefa junto a su hija Maria José, su hijo José Maria y su compañera Mirta. Fueron ametrallados, dinamitados y tirados sus cuerpos en un pozo: Mirta se salva y muere años después de las secuelas.

Arturo Lea Place padre de Clarisa fue matado y su hermano Luis detenido .Una vez liberado abandonó el país.

El hermano de Eduardo Capello, Jorge es secuestrado junto con su compañera Irma y el hijo de ella de 12 años. Están desaparecidos.

El padre y el hermano de Astudillo fueron asesinados.

El hermano de Susana Lesgart, Rogelio es arrestado en 1976, sus hermanas María Amelia y Adriana se encuentran desaparecidas desde 1979.   

Muchos familiares han sobrevivido por haber vivido clandestinamente y/o haber salido del país.   

Raymundo Gleyzer está desaparecido desde mayo de 1976.   

Paco Urondo es asesinado en un enfrentamiento junto a su mujer en marzo de 1976.  

El 22 de agosto de 1976 se descubren 60 cuerpos de personas que habían sido secuestradas por las Fuerzas Armadas.   

Los presos políticos y sindicales de las cárceles del país en especial los de Rawson fueron duramente castigados, muchos de ellos están desaparecidos o tuvieron que salir del país.   

Entre 1974 y 1983, hubo más de 200 abogados, asesinados y desaparecidos, en el ejercicio de su profesión; defendiendo el derecho a la libertad y a la vida de presos políticos y sindicales. Con ellos, se eliminó la defensa legal y se silenció la Justicia. Los que pudieron salvarse vivieron en la clandestinidad hasta salir del pais.   

La población de Rawson y de Trelew sufrió persecución, tortura, por haber sido testigos, apoderados, sindicalistas, políticos, periodistas, amigos, médicos, docentes, obreros, estudiantes o miembros de la comisión de solidaridad con los presos de Rawson y de Trelew.   

Estas informaciones no son exhaustivas, sólo son una parte del iceberg que constituyó en nuestro país la aplicación de la política llamada de "Terrorismo de Estado" que se tradujo por la eliminación física de todos aquellos que se suponía opositores al régimen gubernamental vigente, sin respeto de ninguna ley nacional o internacional de protección de la vida de las personas y que culmino con los 30 000 muertos y desaparecidos.   

Me casé en segundas nupcias el 17 de mayo de 1974 y en julio de 1974, pasé a vivir en la clandestinidad con mi familia, cuando mis compañeros de trabajo de la docencia me avisaron que los militares habían ido a buscarme a la escuela y que la directora había recibido la orden de mi captura de parte de la Marina. En 1975, di a luz mi tercera hija en la clandestinidad. En 1977, después de varios años de cambios de domicilio, de cambios de escuelas para los chicos que estaban anotados con otros nombres, salimos del país con documentos falsos a Brasil y allí pedimos el asilo político y finalmente fue Francia que en 1978 nos reconoció como refugiados políticos.   

Una vez restablecida la democracia en Argentina, comencé a mandar cartas a los presidentes argentinos para que se hiciera justicia por Trelew. Traté de reabrir el juicio iniciado pero había  sido destruído en los Tribunales.   

En 2005 fui invitada junto a otros familiares y ex- presos de Rawson a los actos oficiales de conmemoración de los 33 años de la Masacre de Trelew. Fuimos recibidos por la Secretaria de Derechos Humanos de Chubut, Sra. Elisa Martinez, por el Subsecretario, Dr. Mattarollo y el Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Dr. Dualhde y más tarde por el Sr. Presidente de la Nación, Dr. Kirchner.   

Por primera vez despues de 33 años que se reclamaba justicia éramos escuchados por las más altas autoridades del país.   

Se pidió que se reabra el Juicio de Trelew. (El primero de enero de 2006, se comenzó la Querella).   

Se pidió que se transformara el Aeropuerto de Trelew en Monumento a la Memoria. (El 22 de agosto de 2007 fue inaugurado).   

Cuando se inició la Querella contra el Estado, nuevamente comenzaron a llover las amenazas por parte de personal de la base, sobre algunos de los testigos y poco después se denunciaban a los Servicios de Inteligencia de la Marina, situados en la Base de Trelew por sus actuaciones. Fueron detenidos y procesados por espionaje.   

En la actualidad, el juez federal Hugo Sastre a cargo de la querella, y los abogados del CELS han realizado las actuaciones necesarias.

Se encuentran imputados en la causa:, entre otros: Rubén Norberto Paccagnini, jefe de la Base en 1972, el ex Contralmirante Horacio Mayorga, el ex Capitán de Navío Jorge Enrique Bautista, el ex Cabo Carlos Sosa, el ex Cabo Carlos Marandino y el ex Capitán Jorge del Real, se ha pedido la extradición del ex Teniente Roberto Guillermo Bravo, “ciudadano norteamericano”.   

Por primera vez, en la víspera de la apertura del Juicio de Trelew, puedo tener confianza que el compromiso que asumí junto a mis hijos por la Memoria, la Verdad y la Justicia de la Masacre de Trelew se transforme en realidad.

22 de agosto de 2010

Bibliografía:   

Libros

"Abogados Desaparecidos", Familiares de detenidos y desaparecidos

"Proceso de explotación y represión en la Argentina", Foro de Buenos Aires por la vigésima de los Derechos Humanos

"Trelew" de Francisco Urondo

"Nunca Mas", CONADEP

"Argentine:dossier d'un génocide", Commission Argentine des Droits de l'Homme

"Heroes", Gregorio Levenson y Ernesto Jauretche

"Trelew: La Patria Fusilada" de Francisco Urondo   

Películas

"Ni olvido ni Perdón", Raymundo Gleyzer

"Trelew" de Mariana Arruti

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