
Sumario:
1. Operativo Sol: la costa se tiñe de azul.
2. Represión en Neuquén y Jujuy.
3. Córdoba: sigue el aguante contra Monsanto.
4. Policía, gendarmería y prefectura no les alcanza.
5. ¡ Absolución a los petroleros de Las Heras !
6. Próximas actividades.
1. Operativo Sol: la costa se tiñe de azul.
El 18 de diciembre, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, presentó el Operativo Sol 2013 / 2014 que se empezó a desarrollar en los municipios turísticos de la costa bonaerense a partir de fin de año. Secundado a sus anchas por su ministro de Seguridad, Alberto Granados; el de Salud, Alejandro Collia; el secretario de Turismo, Ignacio Crotto y los intendentes de varios municipios costeros, destacó que el Operativo sería “el mayor operativo de la historia de la Provincia”, destinando para ello la totalidad de su “infraestructura pública, al servicio de la prevención y la protección de las familias”.
Al respecto, el spot publicitario que comenzó a circular por televisión resulta revelador: un joven en la playa observa, semi-boquiabierto, el andar pausado de una chica que pasea por la arena en malla. La sigue con la mirada afanosa perdida en su cuerpo, hasta que finalmente la chica se sienta junto a su pareja, que automáticamente dirige al otro una mirada amenazante. Enseguida, se ve a dos oficiales vestidos con el uniforme del Operativo en la playa, al tiempo que una voz en off concluye “más policía, además del novio celoso”, antes de enumerar los “beneficios” que lo componen: 8.020 policías, 500 patrulleros, 185 motos, cuatriciclos y vehículos todo terreno para zona de médanos; más de 100 rondines a caballo para zona de bosques y apartados costeros; 7 helicópteros para vigilancia diurna y nocturna, 10 hospitales móviles, 90 radares y 2.100 guardavidas. Los más de ocho mil efectivos que participan del Operativo “son egresados de las 16 escuelas descentralizadas de Policía con que cuenta la Provincia de Buenos Aires” declaró Granados, cuando diputados opositores preguntaron de dónde salían los reclutas; participan también, efectivos de los Cuerpos de Infantería y Caballería, Grupo Halcón y de la Dirección de Aérea.
Apenas unos días después de la oficial puesta en práctica del Operativo, Scioli declaró haber recibido "muy buenos comentarios de los turistas por la presencia policial, su predisposición para asistirlos y hasta su amigable vestimenta verde flúor (sic por fluo=fluorescente), que los hace bien visibles". Sin embargo, lejos de funcionar como un amigable despliegue de coloridas vestimentas o una apuesta “tutelar” frente a los “mirones” de las playas, es fácil ver cuál es la verdadera función que convoca al Operativo. Una vez más, frente a los dichos y los supuestos, los hechos materiales hablan por sí solos.
El viernes 10 de enero, en la ciudad de Mar del Plata, distintas organizaciones del campo popular se movilizaron al Palacio Municipal para repudiar el nuevo aumento del boleto de transporte público. Una patota de la UTA, designada como fuerza de choque por los funcionarios municipales, en coordinación con las fuerzas represivas que esperaban a unos metros, apaleó a los compañeros que se encontraban más próximos a la entrada para disiparlos y dar luz verde al inicio de la represión policial. Un centenar de uniformados empezó así la cacería indiscriminada, articulando por único idioma los gases lacrimógenos y los balazos, deteniendo a su paso a todo al que pudieran echarle mano. El saldo de la represión fueron 22 detenidos, de los cuales 4 eran menores de edad, uno de ellos hospitalizado por las múltiples y graves heridas con postas de goma a corta distancia.
No nos resulta ajena la lógica en el procedimiento. Que se haya logrado recurriendo a la tercerización de la represión para pagar un costo político menor, utilizando patotas como fuerza de choque, muestra cómo siguen usando uno de los métodos favoritos del modelo kirchnerista. Basta recordar la actuación de la patota de la Unión Ferroviaria en el asesinato del compañero Mariano Ferreyra, o la del grupo de barrabravas que responden al Sindicato Ceramista Sanitarios Porcelana de Mesa de Avellaneda cuando apalearon a los compañeros de la FOCRA por el conflicto en Cerámicas Lourdes, hace no mucho tiempo atrás. Tampoco nos resulta extraño que la represión haya sido bien coordinada con los uniformes.
Así se ve claramente cuál es la prioridad del Operativo, entendiéndolo, como a todos sus semejantes (Centinela, Cinturón Sur, Escudo Norte, etc.), no como un evento coyuntural -como pretenden hacerlos figurar- sino como eslabones de la cadena única de mando, que es la política represiva que el estado lleva a cabo y que hace 10 años dirige el gobierno de los Kirchner. Recordemos que el presupuesto para las fuerzas de seguridad nacionales pasó de $ 2.960 millones en 2003 a $ 25.900 millones en 2013, es decir, un aumento del 1.096%.
2. Represión en Neuquén y Jujuy.
El segundo día del año, trabajadores de la salud de Neuquén llevaban adelante una medida de lucha votada en asamblea, que consistía en bloquear el acceso a una destilería de YPF con el objetivo de reclamar mejoras salariales, en una de las provincias que tiene el costo de vida más elevado del país.
La policía provincial, un mes antes, había protagonizado una asonada, cuando tomaron la Jefatura exigiendo un sueldo de $ 12.000 por cumplir sus tareas represivas a diario. Finalmente, luego de las negociaciones, hoy el sueldo básico de un policía neuquino es de $ 10.000, mientras que los trabajadores de la salud reciben un salario mínimo de $ 5.000.
Una vez que la policía neuquina obtuvo su acuerdo, salió de los cuarteles donde estaban amotinados a cumplir su función. Así fue que los trabajadores de la salud fueron atacados por un operativo policial con golpes, palos, gases y balas para desalojarlos e intentar aleccionarlos para que nunca más vuelvan a protestar.
Lo mismo ocurrió el mes pasado, cuando la policía de Tucumán acordó un salario de $ 9.000 y, acto seguido, reprimió a quienes se manifestaban en la plaza reclamando, paradójicamente, “seguridad”.
Una vez más vemos por qué los policías y todo aquel que vista un uniforme del brazo armado del estado no son trabajadores, sino elementos al servicio del poder, que cumplen la función social de reprimir al pueblo trabajador cada vez que levanta la cabeza.
Mientras que las reivindicaciones de la mayoría de los sectores de trabajadores se basan en la reconstrucción de un salario que alcance para vivir y la mejora de las condiciones laborales, los policías se acuartelan con armas en mano, exigiendo cobrar el doble por reprimir y mejores herramientas para cumplir tal función, como más armas, más chalecos antibalas, más impunidad legal cuando fusilan a un pibe en un barrio, torturan a otro en una comisaría, o asesinan a un compañero en una marcha.
Días más tarde, el 12 de enero, en la localidad de Rumi Cruz, Jujuy, comunidades originarias protestaron en repudio al paso del Rally Dakar por sus tierras. La respuesta del gobernador Eduardo Fellner, del PJ, fue mandar a la policía, que, con golpes y balas, detuvo una decena de manifestantes y dejó varios heridos. De nuevo, la policía “despejó” el lugar, atropellando con palos y disparos el territorio del pueblo que se levanta y se manifiesta por sus derechos. Con un mínimo de $ 7.000 bajo el brazo, el brazo represor jujeño adoctrina aún más contento.
3. Córdoba: sigue el aguante contra Monsanto.
El lunes 30 de diciembre, la policía de la provincia de Córdoba y la Guardia de Infantería se aunaron nuevamente para reprimir a los asambleístas que desde hace más de 100 días sostienen el acampe contra la multinacional Monsanto en el predio de Malvinas Argentinas, a las afueras de la ciudad de Córdoba. Como resultado, tuvieron que ser hospitalizados ocho heridos por balas de goma, golpes con palos y patadas.
Esa mañana, por orden del Fiscal Victor Chiappero las fuerzas de seguridad llegaron a la planta con el objetivo de garantizar el ingreso de trabajadores de mantenimiento de la empresa. Ante la negativa de los vecinos, la policía respondió con represión, la cuarta en pocos meses. Cabe recordar que, a fines de noviembre, bajo la modalidad de la tercerización de la represión, la UOCRA reprimió a los acampantes dejando más de una decena de heridos.
Una semana más tarde, la Sala 2ª de la Cámara del Trabajo falló favorablemente al amparo presentado en el mes de septiembre del año 2012 por la Asamblea Malvinas Argentinas. En este sentido, se declaró que el permiso para la instalación de Monsanto es arbitrario e inconstitucional, con lo cual la multinacional no podrá continuar con la construcción de la planta acondicionadora de granos hasta que se apruebe el Estudio de Impacto Ambiental y se realice alguna instancia de definición en la cual tenga participación el pueblo. Sin embargo, Monsanto aseguró que el informe estará listo en febrero y que no se irá de Malvinas, a la vez que apelará ese fallo.