Por Horacio Mantiñán
Desde el Big Bang de un trillón de trillón de grados
(con las 4 superfuerzas mezcladas)
a los actuales 270º bajo cero
en un universo casi vacío.
Con ¾ partes de hidrógeno,
el cuarto restante casi todo helio
y un 1% para los demás elementos, entre ellos el hombre
Universo que fabrica solo en las estrellas,
de las cien mil millones de galaxias,
carbono, oxígeno y uranio
y que al explotar vuelven a ser estrellas y planetas.
En 5000 millones de años el Sol se quedará sin combustible,
destruirá Mercurio, Venus y La Tierra
y se transformará
en una enana negra de carbono y oxígeno.
Pero no nos preocupemos:
mucho antes, 3.000 millones de años,
Andrómeda chocará con la Vía Láctea
y hará una orgiástica supergalaxia
Mientras tanto y desde tanto, el universo se sigue expandiendo
y es cada vez menos denso y más frío.
En un millón de millones de años los cúmulos galácticos cercanos
se fundirán entre sí
y las supergalaxias que se formen se alejarán
entrellas por siempre
Se irán agotando las reservas de hidrógeno del universo
y no nacerán nuevas estrellas,
y un día morirá la última
y cementerios de estrellas sin brillo
no nos mirarán desde el cielo.
Y el universo seguirá expandiéndose y enfriándose
y hasta los agujeros negros se agotarán un día
y solo quedarán la nada y la radiación
que también se irá enfriando
hasta no llegar al cero absoluto,
hasta que todo sea solo pura inmensidad vacía en expansión.
Mientras tanto alrededor del Sol,
una de los cien mil millones de estrellas de la Vía Láctea,
en un barrio espiralado alejado del centro
gira la Tierra con el hombre curioseando.
Especie joven (solo 3 millones de años)
ampliamente minoritaria
comparada con insectos y bacterias,
en un universo que se expande y se enfría más y más
y que hasta que todo se acabe
seguirá observando,
pensando
y resistiendo
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