El pasado 11 de noviembre impusieron la Medalla de la Amistad por su labor constante en la solidaridad con Cuba desde nuestro país a Amalia Edith Glaif, militante de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH), en donde forma parte de su Comisión de Solidaridad Internacional y actúa como animadora cotidiana de la labor de todas y todos los que luchan desde esa trinchera de los derechos humanos, que ya ha pasado los 75 años de existencia.
Dicha condecoración le fue otorgada por el Consejo de Estado de la República de Cuba, a propuesta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), cuya Presidenta, Kenia Serrano, afirmó durante el acto que "es como colocar una medalla sobre otra medalla".
Edith Glaif nació el 3 de enero de 1930 y se constituyó en el baluarte de la solidaridad con todas las causas justas; en particular, con la Revolución Cubana y con Los Cinco, con un perfil bajo que es sumamente apreciado por las y los compañeros argentinos y de otras partes del mundo.
Al recibir la medalla, sostuvo que "las naciones del mundo deberían tomar el ejemplo de Cuba en materia de transformaciones sociales" y afirmó, refiriéndose a la Revolución Cubana, que "la esencia misma de su triunfo es el mejoramiento de la vida de los pueblos", mientras que destacó que "nosotros sentimos un gran cariño por estos cubanos, pues luchan por su pueblo y tienen una conciencia clara de lo que representa el imperialismo, estamos con ellos y trataremos de extender la causa a todos los rincones", al recordar la lucha por la libertad de los Cinco Héroes.
Hoy, les acercamos la entrevista que le realizara la compañera Marta Speroni en su programa Rompiendo Muros:
Desgrabado de la emisión de Rompiendo Muros
Inicio: Audio: Voz de Fidel Castro Ruz.
De nuestra juventud salieron nuestros cinco héroes prisioneros del imperio, que, víctimas de la venganza y el odio, sufren injusta y cruel prisión en las cárceles norteamericanas sin que su honor, su entereza y su lealtad a la
Revolución y a nuestro pueblo hayan podido ser quebrados.
Ellos son símbolos e inspiración para los que harán cambiar el mundo. No descansaremos un segundo hasta que se haga justicia y sean devueltos a nuestra Patria. ¡Tarde o temprano, con el apoyo de los demás pueblos del mundo, ganaremos también esa batalla!
Marta Speroni: -Buenas noches, estamos en Rompiendo Muros, la columna del Comité Internacional por la Libertad de los Cinco, transmitiendo desde Buenos Aires, Argentina desde FM Flores, 90.7; con baja potencia me están diciendo, así que esperemos que puedan escuchar y salga bien el audio por internet. De cualquier manera los subiremos después al blog www.rompiendomurosxlos5.blogspot.com.ar y les pedimos disculpas, porque en realidad fue por ignorancia nuestra el jueves pasado no pudimos comunicarnos con María Torrellas, ustedes recordarán. El tema fue que nuestra gran amiga María estuvo esperándonos todo el tiempo al lado del teléfono; pero esta no es una radio pública, esta es una radio donde hay que usar tarjeta prepaga para hablar con los entrevistados, y hay algunas tarjetas que sirven -recién nos enteramos- nada más para hablar con el interior del país y el exterior.
Quisimos llamar a María a la Ciudad de Buenos Aires y no se pudo, podemos hablar con Ucrania, pero no con Ciudad de Buenos Aires. Ese fue el motivo. Hoy, con otra tarjeta, estamos comunicados con Ciudad de Buenos Aires con una entrañable amiga y compañera, Edith Glaif, argentina, nacida el 3 de enero de 1930, quien es una combatiente por los Derechos Humanos; ya que ha dedicado su vida a la lucha por los Derechos Humanos. Ha sido el Consejo de Estado de la República de Cuba -a propuesta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos- quien le ha otorgado la Medalla de la Amistad por su labor constante con la solidaridad con Cuba en su país; y yo voy a agregar por mi cuenta, en la solidaridad con todos los Pueblos. Hola Edith, ¿estás ahí?
EDITH GLAIF: -(risas) Sí, estoy acá.
MS: -¿Cómo estás Edith? Estamos encantados de comunicarnos con vos, realmente esta entrevista para mí en lo personal y para el Comité Internacional es una fiesta, por tus características. Edith Glaif tiene 83 años, y ha tenido siempre una trayectoria militante de muy bajo perfil público, como revela su humildad, modestia y decoro. Eso le ha valido gran estima y respeto entre sus compañeros argentinos y más allá de las fronteras de su Patria. Todo esto ha salido a la luz -porque Edith nunca quiso tocar el tema de su gran trayectoria- a instancias de que el Comité Internacional por la Libertad de los Cinco le pidiera un breve currículo para poder ser presentado para el otorgamiento de la Medalla de la Amistad, que realmente nos ha enorgullecido a todos; porque si hay alguien que lo merecía es Edith. ¿Cómo estás Edith? ¿Cómo has tomado esta condecoración, este reconocimiento por fin? Después de tantos años de militancia en la Liga Argentina, que es la entidad de Derechos Humanos más vieja del continente, aparte. ¿Cómo tomaste cuando te enteraste del reconocimiento?
EG: -Muy emocionada, yo no esperaba una cosa así nunca, y bueno, fue una gran sorpresa para mí; no sólo por la Liga, por la cual yo estoy trabajando desde el año ´80, antes estuve en otras organizaciones, con los estudiantes, en la organización de los Festivales de la Juventud; todo eso llevó a que los compañeros del Comité Internacional por la Libertad de los Cinco propusieran para que me dieran un premio. Para mí fue emocionante el premio, el hecho de haberlo recibido por Cuba porque todos los días estos que estuve allá fueron emoción tras emoción. Se hizo la entrega en una casa grande e imponente que el gobierno cubano les donó a los chilenos…
MS: -El Memorial Salvador Allende…
EG: -Sí, se llama Salvador Allende. Entonces es por eso que me sentí también muy tocada, muy emocionada por todo esto, ¿no? ¡ Fue muy lindo ! Después de ahí fui a Holguín, donde se realizó el Encuentro por la lucha por la libertad de los Cinco cubanos presos en Estados Unidos. Estuve con el primero que salió en libertad de los Cinco, René, y ahí fue una cosa muy linda, muy emotiva; porque estuvimos juntos en una cosa muy interesante, que fue en la Universidad de Holguín y también en el acto donde se realizó las Jornadas por los Cinco. Fue muy bueno, el hecho de que participaran países que nunca habían participado: de Asia, de África, de Europa, de América Latina, de todo el mundo. Nos encontrábamos con chinos, con vietnamitas, palestinos, con gente que pudieron por primera vez estar en Holguín; así que eso ayudó mucho, porque en todos lados, en todo el mundo, se está tomando la lucha por la libertad de los Cinco, que esperamos que tenga resultados positivos, ¿no?; así como fue el primero René, puedan seguir los otros compañeros cubanos.
MS: -Es la lucha nuestra de todos los días, siguiendo las palabras de Gerardo, de que sólo un jurado de millones los va a sacar de la cárcel, porque obviamente nunca el Comité Internacional confió en la justicia norteamericana. Siempre supimos que había que dar una pelea en el campo de la solidaridad, como se hizo otras veces, como se hizo con Elián González, que ya es un hombrecito y que debe haber estado en Holguín, ¿cierto?
EG: -Sí, sí. Hay que iniciar una campaña mundial grande, donde todos los países del mundo pidan por la libertad de los Cinco. Esto es una cosa que no sólo por un grupo o un Comité, sino que lo que nosotros tenemos que hacer acá en la Argentina es mandar, intercambiar con otros países del mundo para que se pronuncien y pidan y exijan la libertad de los Cinco. Tenemos algunos ejemplos. Ahora por ejemplo, está lo de Puerto Rico, donde se pide que Puerto Rico participe en la CELAC; y esto es producto de que con Puerto Rico nadie podía tener nada porque es una colonia de Estados Unidos; y sin embargo se hizo una lucha muy grande todos los años.
Hay también presos de Puerto Rico en Estados Unidos, y se hizo una campaña muy grande, y ahora van a participar los portorriqueños en la CELAC. En todos los países de América Latina se está tomando muy fuerte la libertad de los Cinco. Desde Ecuador, por ejemplo, están permanentemente saliendo proposiciones para que Estados Unidos se pronuncie y deje en libertad a los Cinco. Esto es muy importante… Ecuador, Venezuela, Bolivia, Brasil, en todos lados hay Comités y se está luchando porque puedan sacarse lo antes posible esta gente, que puedan ser útiles para su país y para el mundo, libres.
MS: -Puerto Rico y Cuba tienen una cercanía absoluta. Dicen -a ver si me ayudas que no recuerdo la frase bien- que son dos alas de la misma paloma, algo así. Lamento no recordar la frase pero están fuertemente unidas… Y nosotros, como Comité Internacional por la Libertad de los Cinco, además de pedir por la libertad de los Cinco, pedimos constantemente y anunciamos y seguimos o compartimos todas las campañas que hay por la libertad de Oscar López, el independentista boricua que después de 32 años sigue preso en Estados Unidos injustamente, y que ha cumplido hace muy poquito 71 años, y que le escribiera una carta hermosa, una carta abierta, a su hija Clarisa. Yo voy a invitar a los oyentes a que entren -porque es tan enorme tu trayectoria, Edith, que es imposible leerla al aire- en nuestro muro, en www.rompiendomurosxlos5.blogspot.com.ar, y ahí están indicados todos los Festivales a los cuales vos asististe y colaboraste con la organización desde 1949 fuiste delegada del Centro de Estudiantes; o sea que con 15 años, ¿puede ser?
EG: -Yo tenía los 15 años en el año ´45, yo nací en el ´30.
MS: -Ahí te afiliaste al Partido Comunista…
EG: -Entré a la Juventud Comunista en el Liceo Nº 2 de Buenos Aires y ya empecé ahí, estuve en la formación del Centro de Estudiantes, algo muy lindo, nos unimos a los colegios secundarios, entre ellos el Colegio Mariano Moreno, y bueno, ahí empecé a trabajar. Después se formó un movimiento que se llamó UJPA - Unión de Jóvenes Patriotas Argentinos que era una organización de lucha muy interesante donde participaban jóvenes de todo el país y luchaban por las reivindicaciones juveniles, no sólo estudiantiles sino juveniles. Después, ya en el año `51, participé en la organización del primer Festival que yo tuve la suerte de ir, que se hizo en Berlín, donde conocí a gente muy importante, entre ellos a los cubanos, ahí nos hicimos una gran amistad con los jóvenes cubanos que también participaban en el Festival -estuvo Guillén en el Festival- y fue una cosa la verdad muy buena. Tengo anécdotas muy lindas… había un muchacho cubano -que después estaba en la Embajada en Vietnam-, Raúl (no me acuerdo el apellido) que nos hizo leer una carta, en medio de un frío terrible.
Para ir a China, fuimos todos juntos con los cubanos y teníamos que pasar por Siberia, y en ese momento ya era casi el invierno y hacía mucho, mucho frío, y él había recibido una carta de la compañera de él, de la esposa, donde anunciaba que iba a tener un niño, era una muchacha joven. Entonces se puso debajo de un farol para leer la carta y era que nosotros decíamos “terminá la carta, terminá la carta”, hasta que al final la pudo terminar. Raúl Valdez Bibot se llamaba. Murió hace muy poquito. Yo lo quería ver, justamente que estuve ahí en Cuba, y hacía una semana que había muerto, me dio mucha pena porque fue un gran compañero nuestro, de todos.
MS: -Ahora para los que queremos mucho a la figura de Allende, a su Revolución, a esa gesta tan importante que destruyó el Plan Cóndor, vamos a recordar algo muy importante: que vos colaboraste con la lucha clandestina de ese Pueblo chileno y que fuiste personalmente la responsable de la seguridad de la histórica dirigente Gladys Marín en su paso por la Argentina y en sus ingresos ilegales a Chile, a quien acompañabas permanentemente.
EG: -Yo estuve en la solidaridad con Chile en el año ´51, que fue el año del Festival ese que fui, fui para ayudar al trabajo para la organización allí. Era la época de González Videla, que era un tirano. Terrible la situación… tal es así que por ejemplo me tocó ir a Lota, las minas de carbón, para ver si podíamos sacar algún joven delegado para ir al Festival; y ahí hacíamos las reuniones, entrabamos a un lugar por una ventana porque no se podía, no había luz, solamente con una velita nos iluminábamos a toda la gente, a los obreros de las minas y a otra gente para preparar. Por suerte después de ahí hubo algo muy lindo que fue una delegación muy importante chilena al Festival. Bueno, ahí tuve la suerte de conocer a Pablo Neruda y a su primera esposa, a la que le decían Normita, ahí conocí también a Jorge Amado, a Nazim Hikmet -el famoso poeta turco que estuvo muchos años preso-; y fue un trabajo muy lindo ese. Después cuando fue el golpe de Estado, nosotros habíamos ido a Chile antes del golpe y ahí lo conocimos a Salvador Allende que estaba preparándose para las elecciones, para salir como Presidente. Fue una cosa muy linda, muy emotiva. Con la caída en el ´74 tuve el apoyo para poder viajar a Chile y poder ayudar a sacar a la gente para que viniera acá a la Argentina y de acá se le pudiera hacer los documentos y las cosas para salir para Europa. Generalmente ahí tratamos de sacar a bastante gente chilena. Ahí conocí -es decir, yo la conocía ya de antes porque había estado acá cuando era muy jovencita, en la Argentina- a Gladys Marín. Ella venía de Europa para pasar a Chile en ese momento; y yo la fui a buscar al lugar donde había bajado ella -que era un hotel- y de ahí la llevamos a un lugar, una casa donde la ayudamos, salíamos y teníamos reuniones con otra gente, a pesar de la situación terrible que ella tenía, pudimos lograr que pudiera hacer un buen trabajo acá en la Argentina. De acá la ayudamos a pasar a Chile; no sólo a ella, a varios que venían y nosotros después los pasábamos para Chile.
MS: -En la publicación que hemos hecho de esta entrevista tuya, hemos publicado una foto donde se te ve agradeciendo con un papel en la mano y un micrófono, y vos estás agradeciendo -seguramente- la Medalla de la Amistad que te dio Cuba, merecidamente. Y ahí lucís el hermosísimo collar que te regalara Gladys Marín y que había sido justamente de la mujer de Neruda; y que yo veo que vos lo usás en los grandes acontecimientos.
EG: -(risas) Sí, sí.
MS: -Lamentablemente tenemos que terminar porque ya nos estamos excediendo de la hora, pero te quiero preguntar para terminar: ¿Hay algo, Edith, que no hayas hecho, algo que te quede pendiente?
EG: -Lo que me tiene pendiente es como se puede organizar acá un mejor trabajo por la libertad de los Cinco. Es decir, tratar de ver como se puede llegar a los lugares populares, a los barrios, a las fábricas, a las escuelas, a las universidades, para que se conozca bien lo que pasa con los Cinco y para que se luche por la libertad de los Cinco. Eso para mí es fundamental.
MS: -Maravilloso, Edith. La última pregunta: ¿A Gelman lo conociste?
EG: -Sí, sí. Lo conocí de la época que éramos muy jóvenes. Él estudiaba en el Nacional Buenos Aires, yo en el Liceo 2 y tocaba el piano muy bien, en mi casa había un piano porque mi mamá había sido pianista, entonces él venía con la gente del Nacional Buenos Aires -donde él estudiaba- y cantábamos y él tocaba el piano. Nos conocemos desde esa época con él. Después cuando él trabajó en el Diario “La Hora” y en el Diario “Orientación” del Partido -el Partido Comunista- yo lo iba a visitar muchas veces para pedirle, intercambiar opiniones, consejos y cosas como para trabajar mejor. Fuimos muy amigos con él.
MS: -Me imaginé… Edith te mando un beso grande. Nosotros hemos publicado en nuestro blog ese inmenso poema que hiciera Juan Gelman que se llama “Fidel”, que solamente Gelman podía escribir. Ese poema es maravilloso, como todos…
Edith, te mando un beso enorme, sabés que te queremos muchísimo, que te valoramos muchísimo desde siempre -no desde la Medalla de la Amistad- y en lo personal, sigo deseando que en algún momento puedas escribir un libro que realmente para nosotros va a ser apasionante. Beso grande Edith y gracias por esta fiesta.
EG: -No, muchas gracias a ustedes. Un cariño muy grande para Graciela Ramírez y para Kenia, la compañera del ICAP, que fueron tan amables conmigo y que me brindaron tanto cariño.
MS: -Y que Kenia dijo al ponerte la Medalla de la Amistad, que era “poner una medalla sobre otra medalla”, la otra medalla eras vos. Muchas gracias.
EG: -Un beso grande.
MS: -Muchas gracias Javier en la operación técnica, gracias a la Deuda Eterna. Nos estamos escuchando con otra entrevista el jueves próximo. Buenas noches, hasta el jueves.
Fuente: Rompiendo Muros
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