La jornada del pasado sábado 25 no fue una más. A 5 años de la desaparición de Luciano Arruga, la plaza que lleva su nombre fue el epicentro de una amalgama de organizaciones políticas, sociales y de Derechos Humanos destinada a recordarlo pero tambien a exigir justicia.
Pibas y pibes como Lu correteaban por el amplio paisaje verde, mientras Espartanos Rock y La Pueblada amenizaban la tarde desde el escenario e iban desarrollándose las actividades previstas y organizadas por los Familiares y Amigos del joven desaparecido.
Numerosas y numerosos compañeros se dieron cita para dar cuenta de la memoria para recordar y encontrar la verdad para, al fin, que se haga justicia. Elia Espen, Madre de Plaza de Mayo - Línea Fundadora; Enrique "Cachito" Fukman y Osvaldo Barros, de la Asociación de Ex - Detenidos Desaparecidos; Alfredo Grande, fundador de Ático; Oscar Ciancio, del Frente de Artistas del Borda; Norberto Olivares, de la Casa de la Memoria de Rosario; Pablo Pimentel, Presidente de la APDH La Matanza, Jorge Altamira y Néstor Pítrola, del Partido Obrero, y Alejandro Cabrera Britos, Delegado de ATE SENASA Martínez e integrante del grupo Jamaicaderos, entre otras y otros, acompañaron el testimonio brindado por los familiares de las víctimas del gatillo fácil y de las policías bravas provinciales.
A los casos ya conocidos, se sumaron otros. Porque la violencia institucional no se detiene. Viviana Alegre, madre de Facundo Rivera Alegre, de cuya desaparición se cumplirán dos años el próximo 19 de febrero, relató la cadena de complicidades y la inacción judicial en el feudo de De La Sota mientras que Francisco Nuñez, un padre con discapacidad motriz, contó lo acontecido con su hijo Diego asesinado por un policía de la Federal el 19 de abril de 2012.
Sin embargo, la convocatoria de los organizadores fue clara: hay que ir hacia la unidad para la lucha. Lo demostraron con la vigilia que realizaron dentro del ex Destacamento de Lomas del Mirador. En ese mismo sentido, giró la charla "Derechos Humanos de Hoy" en donde "Cachito" Fukman hizo hincapié en la necesidad de reconocernos como compañeras y compañeros de lucha porque, como bien cuentan los familiares y amigos de Luciano, donde tocan a uno, nos tocan a todos.
No pudimos quedarnos hasta el cierre, pero el video informe que realizamos tiene la palabra de Mónica Alegre, la mamá de Lu, que es una verdadera invitación a menos policía y más educación, menos balas y más tizas...
Pero nos encontramos todas y todos los que estamos comprometidos con la efectiva vigencia de los Derechos Humanos, los cuales solamente pueden ser defendidos en forma independiente de los gobiernos de turno. Y es hora de comenzar la tarea de una unidad para llegar a una verdadera unión para la construcción de otra Argentina diferente sin represión y sin violencia.
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