¿Al cordobesismo se le cayó la sota???... Por Norberto Ganci, Director de "El Club de la Pluma"   Tal vez sea reprobada esta actitud de reflejar en el editorial una cues...

¿Al cordobesismo se le cayó la sota???...

NORBERTO GANCI 6

Por Norberto Ganci, Director de "El Club de la Pluma"

 

Tal vez sea reprobada esta actitud de reflejar en el editorial una cuestión local, cuando intentamos desde hace mucho tiempo enfocar hacia Nuestramérica y el mundo. Pero han acontecido situaciones desde los últimos meses del año 2013, como para situarnos en alguna coordenada témporo-espacial, y esos hechos se ha constituido en coyunturas que cambian rotundamente el panorama, a nivel provincial como nacional.

El gobernador de la Provincia de Córdoba apostó, junto a otros personajescos, a lograr la tan ansiada desestabilización para hacer rodar por el suelo a la actual administración nacional.

Para ello no solamente cuentan con sus acólitos lamebolsillos. Además tenían a su favor la desinformación, la manipulación mediática y el público (oyentes, televidentes, lectores, ciberlectores, etc.) que no dudan un instante ante las falacias que se diseminan cual verdades indiscutibles…

Decíamos en nuestro editorial “Cuanto de Dolor, de Verdad e Hipocresía…”:

“…El consumismo, la avaricia, la estupidez, la falta de valores, de la consideración por los otros, por el otro, en su más alto grado, se hizo presente en una ciudad que, alguna vez fue La Docta.

Nuestra sociedad está gravemente enferma y urge un remedio para, por un lado aliviar el dolor que producen el miedo, la incertidumbre y el desamparo; y por el otro para recuperar la conciencia y comenzar a construir aquellos valores que se han perdido en nombre del consumismo y la imbecilidad oportunista…”

Y sobre esta enfermedad social tienen acabado conocimiento quienes pretenden manejar los hilos de la política, quienes pretenden alcanzar mayores -y más rentables- cargos públicos. No precisamente para sanar a la sociedad. Conocer las debilidades que nos atraviesan es tener más o menos la posibilidad de manipular y condicionar.

Camino a Colombia el gobernador de Córdoba presentía que ése era su momento, que tendría la posibilidad de presentarse como el gran salvador. La jugada le salió bastante mal. Obviemos las estupideces ejercidas desde un twit y otras yerbas. Son parte de lo anecdotario. Lo peor -o lo mejor a decir de una militante social- fue que gran parte de la sociedad se quitó la máscara y mostró lo peor de su imagen. La miserabilidad en su máxima expresión, tanto por parte de los que se llevaban el plasma, como de los que golpearon a un obrero que confundieron con un motochorro…

El portador de quincho comenzó a rodar la pendiente imposible de frenar, asombrado al observar cómo las ya escasas posibilidades de alguna postulación se diluían, se transformaban en triste panorama nunca más presidenciable. La caída era inevitable. La posibilidad de recuperar algo de imagen favorable se hacía añicos ante cada uno de los delitos cometidos en la ciudad liberada…

Intentó por todos los medios y como siempre, tirar la responsabilidad del problema hacia otro sitio. También le salió mal la estúpida jugada.

Con ínfulas de emperador quiso instalar, imponer algo parecido a la identidad. Impuso un emblema obligando su exhibición en espacios públicos, casi como una competencia con la enseña nacional. De la misma forma pretendió imponer un silogismo que identificara a la sociedad de esta provincia: inventó el cordobesismo, un cocoliche informe que nada tiene que ver con un pueblo que ha sabido de luchas sociales, de conquistas, derrotas; que ha sabido de persecuciones, muertes, asesinatos, desapariciones, etc.

El invento del cordobesismo ha sido herido por su misma mano constructora. Se le cayó mortalmente la sota.

En esa caída, desnudando las miserias de nuestra sociedad, su resquebrajamiento, se ha llevado consigo las ínfulas presidenciables y gran parte del aparato represivo, extorsionador que constituye la fuerza policial provincial.

Faltan algunas cabezas por rodar, las complicidades judiciales, civiles y de otros varios tenores, deberán ser juzgadas y condenadas también.

Nada ha sido accidental. Hubo una disimulada catarata de acontecimientos que parecían aislados… parecían…

Casi en los mismos tiempos se sucedieron por ejemplo: la compulsa mediática y política sobre el cuestionado ascenso de Milani; los cambios en el gabinete nacional donde vuelve a caer en un lugar estratégico el Gobernador, hoy en licencia, del Chaco, Capitanich; los supuestos reclamos salariales por las fuerzas policiales de ésta y otras provincias y los aparentes saqueos. Decimos aparentes saqueos porque nos habíamos acostumbrado que esas acciones ocurrían en situaciones donde el pueblo padecía carencias que conducían al hambre… éste último no ha sido el caso.

El cordobesismo ha sido herido de muerte. Lo que prevalece es la Argentinidad al Palo…

Una Argentinidad cuestionada, comprometida, complicada. Se va haciendo camino y en los cruces hay movimientos que oscilan entre la derecha y la izquierda. Una derecha que persiste en resurgir para proseguir con modelos excluyentes y una cuasi izquierda que aún no toma la decisión firme de acompañar las sendas trazadas por nuestros hermanos de la región.

No obstante se continúa. No han sido en vano los treinta años de transitar democracia. Se va aprendiendo a medida que se avanza. Y la desnudez a la que hemos sido expuestos en el mes de diciembre del 2013 no ha sido más que, por un lado la muestra real de cómo estamos y sentimos y reaccionamos a nivel social; y por el otro, el globo de ensayo de los llamados golpes de baja intensidad ideados por los gendarmes mundiales que pretenden, a toda costa, fracturar la unidad continental.

El invento del cordobesismo ha sido parte de ese entramado pro-golpista, y cuenta con el brazo armado policial.

La sota que continúa rodando hacia el fin del abismo político, intenta por todos los medios recuperar algunos girones de las rasgadas vestiduras. Pretende hacer creer que el engendro del nefasto código de faltas puede ser reemplazado por otro posible engendro: código de convivencia. Como si no existieran, sin tales “códigos” herramientas jurídico-constitucionales que contemplen acabadamente el cómo nos desenvolvemos como ciudadanos…

En ese rodar cuesta abajo, según las noticias que se van produciendo, arrastra sus mugrosos y asesinos negociados: monsanto y petrone son posibles cadáveres.

Habrá que redoblar esfuerzos y militancia para profundizar la necesaria transformación político-social en esta provincia que alguna vez vibró activismo.

Habrá que rescatar de un pasado no tan lejano tanto banderas como compromisos y hacernos cargo de las herencias que hasta ahora varios intentaron disimular.

Será necesario comenzar la hora de una argentinidad sin fronteras, de una continentalidad sin barreras. Acompañar con convicción los trayectos trazados por nuestros hermanos de la región.

¿Sabremos tomar el guante del desafío histórico que tenemos ante nuestras narices?...

Más allá de los innegables retrocesos del actual gobierno nacional hacia una ortodoxia peronista de derecha -en la que seguro habremos de desconfiar- debemos asumir una actitud comprometida con el presente, para recuperarnos de las heridas infringidas en nuestro ya maltratado tejido social, y convertirnos en hacedores de una realidad inclusiva, colectiva, re-constructora de valores y rescatadora de identidades reales.

Que así sea.

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