Por Norberto Ganci, Director de "El Club de la Pluma"
Este tema de los fondos buitres ha dado mucho para comentar, tanto por los “entendidos” como por los que nada saben pero igual opinan. Mientras este macabro juego capitalista discute sus “intereses” -valga el término- existen otras peleas en otras canchas diferentes, alejadas de donde se continúa estupidizando a la sociedad.
Es muy “llamativo” cómo por cuestiones económicas saltan todas las voces desde distintos ángulos, para decir lo que creen que saben.
Don Raúl Scalabrini Ortíz, allá por 1965 en “Bases para la Reconstrucción Nacional”, nos decía, entre otras cosas: “…y finanzas son tan simples que están al alcance de cualquier niño. Solo requieren saber sumar y restar. Cuando usted no entiende una cosa, pregunte hasta que la entienda. Si no la entiende es que están tratando de robarlo. Cuando usted entienda eso, ya habrá aprendido a defender la patria en el orden inmaterial de los conceptos económicos y financieros.”
Tal vez ahora haya mucha más gente que pueda interpretar algunos conceptos económicos y financieros, pero seguro que la gran mayoría, el cartero, el recolector de residuos, los choferes de ómnibus, autos de alquiler, taxis, despenseros, obreros de la construcción, docentes, etc., seguro que muchos de ellos manejan escasísimos recursos como para interpretar acabadamente las cuestiones financieras y económicas. De seguro lo que sí entenderán y entienden a nivel económico, es el rendimiento de sus ingresos a la hora de llevar el pan a la mesa y proyectar mínimos sueños.
Igual la discusión y los posicionamientos se han puesto a disposición de quienes pretendan participar en las conversaciones callejeras e internáuticas. Según parece, al menos parece, todo el espectro político se ha expresado en defensa de la “soberanía” argentina; estamos hablando de deuda financiera… Es cuando nos puede asaltar un cierto grado de hilaridad al no poder comprender por qué esa misma actitud de coincidencia en ese tema, no se aplica en, por ejemplo, las cuestiones que tienen que ver con las desigualdades sociales. Como sea, toda la clase política se calza el traje de defensores de la Patria. En buena hora, algo es algo…
Con este tema de los buitres que se quieren devorar naciones, robando lo que no les pertenece, para que no se salve casi nadie, naciones europeas que están atravesando tremenda crisis, ven con preocupación los últimos titulares noticiosos. Ahora y en relación a esto, como carcajada del sistema, según versiones periodísticas se dice que EE. UU. posee una de las mayores deudas, cerca de sesenta billones de dólares, algo inexplicable pero cierto. Así y todo nadie le impone algún fallo adverso desde la justicia… claro, son ellos los criadores y sostenedores de los buitres y sus jueces… en fin, paradojas de la geopolítica…
En todo esto hay responsabilidades repartidas, tanto fuera del país como dentro. Comenzando por las responsabilidades que les caben a todos y cada uno, que tuvieron que ver con el impresionante crecimiento de deuda externa a partir del 24 de marzo de 1976, cuando una dictadura cívico - religioso - militar regaba nuestras tierras con sangre y sueños perdidos.
Sobre el crecimiento de esa deuda externa hubo quien se dedicara a investigar y llevar ante la justicia el tema, Don Alejandro Gaona, quien, a pesar de no haber vivido para celebrarlo, de alguna manera, logró que un juez declarara a esa deuda ilegítima y fraudulenta. No obstante los (malditos) “tiempos procesales”, hicieron que nadie fuera llevado a juicio y se le pasó la pelota (valga la expresión para estos días) al Congreso de la Nación Argentina para que éste investigara; algo que nunca ocurrió.
Fernanda Vallejos dice entre otros conceptos: “…Valga recordar, asimismo, que esos títulos en default son la resaca de la herencia de la deuda argentina, nacida al amparo de dictaduras cívico - militares, propiciada por el capital financiero internacional y los organismos afines y agravada por los gobiernos democráticos que se sucedieron hasta el 2001…” (1)
Y aquí también es válido rescatar una frase del Ing. Martín Scalabrini Ortíz cuando dice: “…Los tiempos modernos han modificado relaciones. La globalización hace que parezcan naturales esas relaciones. De a poco, el capital financiero internacional se fue metiendo en los países, definiendo políticas, marcando agendas, ofreciendo recetas mágicas de desarrollo y progreso, de éxito y de gloria. El triunfo de la modernidad sobre el pasado tumultuoso, errático, derrochador. Misión imposible sin esos necesarios agentes internos que por convicción o por interés, les allanan el camino, preparando el terreno con discursos, valores, palabras, marketing, algunas veces en el campo del convencimiento, muchas otras por la fuerza…”
Y sobre esos “agentes internos” que menciona Scalabrini Ortíz, Raúl Dellatorre en una nota de opinión del periódico Página 12 dice entre otras cosas: “…Esta renuncia tiene origen en la llamada “cláusula Martínez de Hoz”, por el nombre del ministro de Economía de la dictadura que, mediante la modificación del Código de Procedimientos Civil y Comercial, posibilitó que todos los contratos de la deuda externa argentina fueran sometidos a la ley y jurisdicción del estado de Nueva York. Esta norma sigue vigente desde entonces, y rige sobre todos los títulos defolteados en 2001. Si no existiera esa cláusula, el interés de los fondos buitre por comprarlos a precio basura se habría reducido al mínimo, quizás a cero…” (2)
En otra nota se hace referencia en uno de los principales buitres, que están detrás de estas maniobras por las que se pretende manipular los intereses, desarrollo y futuro, no sólo argentino, sino también de todo el continente; nos referimos a Paul Singer, dueño de la empresa Iron Mountain, cuya filial Argentina ubicada en Barracas sufrió un incendio y derrumbe que causó diez muertes, y que se produce luego de que el Gobierno Nacional, a través del Banco Central y 12 horas antes del incendio, anunciara una investigación por fraude fiscal de 6.500 millones de dólares; principal financista del lobby al Poder Judicial y Congreso de Estados Unidos y director del fondo buitre NML Elliott Capital Management, con un capital superior a 15.000 millones de dólares. Este fondo, a su vez, es propietario de NML Capital, la empresa que secuestró 77 días la Fragata Libertad en Ghana. Como Argentina recuperó la embarcación, el fondo NML Elliot estuvo obligado a pagar 8 millones de dólares a la administración del puerto por los gastos generados.
Ahora bien, y volviendo a la nunca realizada investigación, por parte del Congreso Nacional, sobre la deuda externa generada en tiempos de dictadura, y suponiendo que dicha investigación no se realiza porque, una de las posibilidades, sería repartir las responsabilidades a la gran mayoría del arco político; ante esta “eventualidad” deberían asumir el cargo de investigar, indagar, lograr dar con todos y cada uno de los responsables, enjuiciarlos y condenarlos. Ello como una primera medida, o paralela a las acciones que lleven a invalidar la estupidez cometida por ese coso con toga de juez yanqui.
Sabemos que la hegemonía norteamericana está en franco (disculpen el término) declive, por no decir caída vertiginosa, dictaminado por el Club Bilderberg allá por el 2010 cuando decidieron que cambiase de mano el ejercicio del poder a nivel mundial. Sabemos que quienes le están robando terreno a nivel global son China y Rusia. También sabemos que la administración norteamericana y sus generales no se quedarán de brazos cruzados viendo cómo se desploma el nunca logrado sueño americano. Habrán de avanzar, como lo están haciendo, sobre nuestros territorios, sobre nuestros bienes y riquezas naturales, sobre nuestra gente.
Este velado golpe internacional económico es el principio de la estrategia para “desembarcar”. Ello hace que de manera urgente, sin dilaciones, la región comience a tejer estrategias defensivas conjuntas y concretar el tan declamado Banco del Sur como el sistema defensivo regional.
Más allá de parecer apocalíptico, debemos asumir una actitud responsable y genuinamente continentalista, para frenar el avance sobre nuestros pueblos de este gendarme mundial que aún en su caída, pretende continuar sirviendo al genocida gobierno sionista.
La “distracción” mundialista está cuasi fracasando. Sospechamos que el “acuerdo” sellado le da la victoria a alguna de las naciones de nuestro continente, y así lograr desviar la atención para que aquí nadie o pocos se enteren de qué estuvieron tramando y que pretenden hacer en nuestro suelo.
Tenemos que despertar, despabilarnos, asumirnos responsables para defender nuestro presente y futuro, todos en esta Patria Grande para impedir nos vuelvan a robar los sueños. Como siempre decimos y afirmamos: de nosotros depende.
Que así sea.
Notas, referencias y material consultado:
(2) http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/248948-68420-2014-06-19.html
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