Tuberculosis: Una enfermedad de la pobreza (Villa Crespo Digital) (II) Por Elena Luz González Bazán LA TUBERCULOSIS EN LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES Néstor Femenía nos dejó el sabor amargo de una realidad oculta ...

Tuberculosis: Una enfermedad de la pobreza (Villa Crespo Digital) (II)

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Elena Luz González Bazán

Por Elena Luz González Bazán

LA TUBERCULOSIS EN LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES

Néstor Femenía nos dejó el sabor amargo de una realidad oculta en medio de un mundo mediático que privilegia mirar la realidad diaria como si fuera el mundo de la farándula.

El fiscal federal Jorge Di Lello pidió investigar al jefe de Gabinete, Jorge Milton Capitanich; a la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; y al ministro de Salud, Juan Manzur, por la muerte del niño de la comunidad qom acontecida el 6 de enero pasado.

Es un escrito presentado en las últimas horas del viernes 13 de febrero, por el cual el fiscal solicita indagar a los funcionarios por el delito de homicidio por comisión de omisión en la persona de Femenía, en concurso ideal con abandono de persona e incumplimiento de los deberes de funcionario público.

Durante una conferencia de prensa, Capitanich consideró que la difusión dada a la muerte del niño era parte de una operación política…

La semana pasada se conoció que en la provincia de Salta murieron dos niños más por desnutrición, de los cuales 7 han muerto en el último tiempo.

Carlos Abeleira, ministro de Salud de Salta minimizó la crisis nutricional en su provincia donde murieron siete niños por desnutrición desde agosto del 2014 a febrero 2015, cuatro en el presente año. Advirtió que "buscar culpables es no entender el problema". Estas declaraciones las hizo luego de conocer que los funcionarios nacionales mencionados habían sido imputados por la muerte de Néstor Femenía.

El gobierno de Salta admitió las muertes de los niños wichis, pero a la vez dijo que no se trata de una "perspectiva de carácter general". De esta forma salió al cruce de las declaraciones de monseñor Jorge Lozano, presidente de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social, quien este martes 10 de febrero advirtió sobre la manipulación de las estadísticas oficiales en materia de desnutrición.

Por su lado, el imputado jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, informó que se comunicará con Monseñor Lozano por sus dichos de que: "se manipulan las estadísticas oficiales de desnutrición para no hacerse cargo de este flagelo y rechazó que las muertes por esta causa sean ' casos aislados ' ".

Capitanich dijo que: "Pueden existir casos, esto no significa una perspectiva de carácter general", y reclamó abordar esta problemática con "seriedad" para evitar "estrategias de ataque desde el punto de vista político".

En la rueda de prensa en la Casa Rosada, el funcionario repasó datos de organismos internacionales que certifican que la Argentina ha "erradicado prácticamente el tema de hambre e indigencia y bajado drásticamente los niveles de pobreza", pese a lo cual persisten las muertes por desnutrición.

En ese sentido, Capitanich dijo que iba "hablar con el monseñor Lozano para transmitirle esta información a los efectos de informar adecuadamente respecto de los mecanismos de protección social y al impacto que estos tienen".

El referente eclesiástico atribuyó, este martes pasado, el ocultamiento de la "muy dura realidad" de la desnutrición infantil a la "indiferencia" y la "corrupción" de las autoridades tanto provinciales como nacionales.

Capitanich desligó, sin embargo, a la Casa Rosada de toda responsabilidad en la manipulación de los datos sobre desnutrición al asegurar que "las estadísticas en materia nutricional tienen que ver con la elaboración de las mismas por parte de cada una de las provincias".

En este contexto, la nueva secretaria de Nutrición salteña, Gladys Pernas, reconoció hoy dos nuevas muertes de niños aborígenes por desnutrición.

La funcionaria, que asumió el cargo esta semana, admitió que uno estaba "desnutrido" y el otro tenía "bajo peso".

Los dos nuevas muertes por desnutrición infantil se produjeron en jurisdicción del municipio de Rivadavia Banda Norte.

Pernas precisó que el 6 de febrero murió en el hospital de Santa Victoria Este, que se trata de un niño wichi de 2 años procedente de La Puntana, identificado como Mauricio Lucas, que pesaba 7,7 kilos y tenía una talla de 80 centímetros.

"Tenía un faltante de peso para su talla", dijo la funcionaria en declaraciones al diario El Tribuno.

En cuanto a la muerte de Samuel Jaimez, un niño aborigen de 3 años de Pozo El Bravo, la secretaria aseguró que fue ocasionada por una broncoaspiración. Pernas evitó hablar de desnutrición, pero reconoció que tenía un "bajo peso leve".

Fuentes oficiales reportaron, en tanto, que Jaimez ingresó al hospital de Alto La Sierra el 7 de febrero con un cuadro de deshidratación y diarrea, pero falleció al día siguiente.

Asimismo, precisaron que el peso del niño era de 10,8 kilos y su talla de 97 centímetros.

En el relevamiento de la incidencia de la tuberculosis entre 2008 y 2014, proporcionado por los registros del Ministerio de Salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, analizamos lo siguiente:

Datos del 2014 no se encuentran volcados.

Entre el 2008 y 2013 la cantidad de afectados y notificados no ha variado sustancialmente.

En el 2008 tenemos 1089 casos notificados y la franja etaria más golpeada es la que va de los 20 a 28 años.

En el caso de los niños y adolescentes: de 0 a 4 son 48 casos; de 5 a 9: 36 casos, de 10 a 14. 51 casos de 15 a 19: 103 casos del total. Lo que da un total de 238 y un porcentaje del 23 por ciento.

En el 2009 tenemos 1095 casos pero no tenemos una discriminación por grupo de edad.

En el 2010 se registran 1150 casos y de acuerdo a la edad:

0 a 4: 47

5 a 9: 38

10 a 14: 43

15 a 19: 105

Total: 233 chicos y adolescentes

En el 2011

0 a 4 años: 72

5 a 9 años: 43

10 a 14 años: 68

15 a 19 años: 114

Total: 397 chicos y adolescentes sobre 1.207 casos. Un 30,4 por ciento del total.

No hay datos para 2012 y en 2013 se registran 930 casos, que residen en la Ciudad de Buenos Aires.

El hospital con más casos atendidos es el Piñero, le siguen, de acuerdo al año, el Santojanni, el Ramos Mejía y el Fernández.

Conurbano Bonaerense

2009: 1060 casos.

2011: 1240 casos.

2013: 1012 casos.

Las últimas estadísticas sobre tuberculosis infantil fueron publicadas el 30 de mayo del 2009, en la página Infancia Hoy.

En esta situación, los médicos especializados advertían sobre la cantidad de casos registrados de tuberculosis y la incidencia entre la niñez y adolescencia.

Según las cifras para el 2006 hay 11.068 casos registrados, no quiere decir totales, porque como advertimos en los otros informes, sólo un 65 por ciento se reporta, otros conviven con la tuberculosis sin que sea registrado en los anales estadísticos y médicos.

De este total 2.127 (19,6%) correspondieron a menores de 20 años y de ellos, 1.093 procedían de la Capital y la Provincia de Buenos Aires.

En esta línea, en la Sección Tisiología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, en el 2007 se notificaron 155 casos de tuberculosis, la tercera parte eran niños mayores de 10 años.

El doctor Heather Zar sostuvo que "el compromiso sobre la salud infantil de la TBC ha sido poco reconocida. Probablemente en parte sea por la dificultad para confirmar su diagnóstico. Esta dificultad surge de la inespecificidad de los síntomas, la coexistencia con desnutrición, la dificultad en la obtención de muestras y la baja tasa de confirmación bacteriológica. En consecuencia el diagnóstico está relacionado con la definición de caso clínico, prueba de tuberculina y radiografía de tórax".

Las formas de detección de tuberculosis

Por su lado, el Comité Argentino de Tuberculosis, sostiene que "el diagnóstico de certeza de tuberculosis implica la identificación del agente causal en muestras de directo y cultivo de secreciones orgánicas ó muestras de tejidos".

Asimismo, en el ámbito nacional, el 60 por ciento de las muestras pulmonares se confirman por bacteriología, de las cuales casi un 80 por ciento, de dichas confirmaciones, se basan en la baciloscopía. ¨El diagnóstico de certeza en las formas extrapulmonares responde principalmente al rinde del cultivo, que aporta tres de cada cuatro diagnósticos de certeza, concluyen.

En el caso de los niños

"Los signos y síntomas clínicos de TBC pulmonar en niños generalmente son inespecíficos. A pesar de ello se han desarrollado varias reglas de predicción diagnóstica, pero todas carecen de precisión y especificidad, particularmente para pacientes con desnutrición o coinfección por HIV".

Y concluyen: "Una revisión sobre estas escalas de predicción mostró que solo 5 de 17 de estas reglas de predicción se han adaptado para pacientes con coinfección por HIV y sólo una fue especialmente desarrollada para estos pacientes".

Igualmente, el doctor Domingo J. Palmero, médico de planta del Hospital Muñiz y columnista de la Sociedad Iberoamericana de Información Científica (SIIC), afirmó que la tuberculosis es una triste realidad argentina que debe erradicarse. Además agregó que los métodos que se emplean no permiten que haya una solución definitiva, ésta, debe enmarcarse en el tema médico y social.

En el año 2008, en el ámbito capitalino las cifras sobre los casos nuevos de tuberculosis resultan alarmantes. El Ministerio de Salud porteño realizó un relevamiento donde detectó que se sumaron 2.500 nuevos casos.

La tuberculosis está en las poblaciones más frágiles, en cuanto a su realidad social, educación y salud, afecta a los pobladores de las villas, los asentamientos, los lugares más precarios de la ciudad que en los últimos años han aumentado en cuanto a número de espacios geográficos y población.

Esto se da porque no tienen o carecen de los servicios básicos, los problemas de alimentación adecuada y la información adecuada y permanente de este tipo de enfermedades. Todo este cuadro va contra la eficacia del tratamiento y colabora con la retrasmisión del mal, o sea, la infección.

"Un enfermo sin tratamiento infectará entre 5 y 10 personas por año", según un estudio elaborado por el Hospital Pedro de Elizalde.

En el diario La Nación del 22 de enero del corriente año, los periodistas, abajo referenciados, realizaron una serie de entrevistas, allí una vecina, María Rosa González, de Ciudad Oculta que tiene dos hijos, uno adicto recuperado y otro sin recuperar, aporta las experiencias que padece a diario: sus vivencias como madre y la adicción al paco. "Los chicos en los pasillos comparten las pipetas, duermen a la intemperie, no están bien alimentados por eso se contagian de tuberculosis y otras enfermedades. La mayoría de los chicos que se internan por problemas de drogas están con esta enfermedad".

También agrega: "las doctoras de la salita del barrio están sorprendidas por el aumento de casos. Acá a la vuelta murió una chica de tuberculosis; era madre de cinco pibes", señala la referente social de la villa, conocida como una de las "Madres del Paco".

Jeremías que se ha recuperado comenta que por los pasillos de Ciudad Oculta. "Se ven muchos pibes vomitando sangre. No sé si es tuberculosis o qué. Pero muchos no están bien", dice. Prefiere no dar más detalles.

La evidencia muestra que, en América Latina y otros países denominados en vías en desarrollo, la enfermedad en infantes es en promedio del 15 al 30 por ciento del total de los casos.

Una muestra en Argentina

La incidencia de tuberculosis (TBC) en menores de 5 años fue 24.3 / 100.000 habitantes en el año 2000, mientras que la tasa global era del 31.8 / 100.000.

El 17% de los casos fueron menores de 15 años, "lo que indica una activa transmisión de la infección, que se diagnostica generalmente ya con enfermedad avanzada, por la historia de foco, la reacción tuberculínica positiva, y los signos y síntomas clínico - radiológicos", afirma la doctora Cristina Cerqueiro de la Sociedad Argentina de Pediatría.

Por otro lado, el documento del Comité Argentino de Tuberculosis sentencia que, en los menores no diagnosticados, la enfermedad se presenta más severa, "pudiendo desarrollar TBC miliar (tuberculosis diseminada y extrapulmonar)".

Las principales causas de la Tuberculosis Farmacorresistente (TBFR) son:

a) falta de tratamiento supervisado,

b) mala adhesión de los pacientes a la terapia,

c) tratamientos no estandarizados,

d) desabastecimiento de drogas o utilización de drogas de baja calidad,

e) manejo irregular de los pacientes por el sector privado,

f) ausencia de control de infecciones en los hospitales, prisiones y asilos,

g) coinfección VIH / sida.

En la tuberculosis y más aún en pediatría, muchas veces la confirmación microbiológica no es posible. Este hecho dificulta el reconocimiento de la posible resistencia a drogas anti-tuberculosas, concluyen.

El 27 de marzo pasado, en General Villegas, provincia de Buenos Aires, murió un niño de cinco años, aparentemente de tuberculosis. La doctora Ambroggi afirmaba que "realmente es una sensación de atraso infernal que se nos muera un chico de tuberculosis. Tal vez esto sirve para que la gente se de cuenta de que todavía existe, mata y sigue haciéndolo. Y todo por no hacer acciones baratas y fáciles que son las que indica el programa, que señala que todo poseedor de determinada cantidad de días debe ser llevado al médico, tomar una radiografía, y de ser necesario estudiar las secreciones pulmonares para ver si tiene el bacilo y hacer la reacción mantú".

En el caso de los niños, sostuvo que "cuando es un chico el que muere de tuberculosis tenemos un agravante más para alarmarnos, porque se sabe que la vacuna BCG es mala, incompleta y no logramos que saquen una eficaz como se hizo con otras enfermedades infecciosas, como por ejemplo la polio, que se erradicó. Cuando la vacuna es dada al recién nacido lo previene de las formas más graves de tuberculosis, que son las que han causado la muerte de este chico". La doctora oriunda de General Villegas está a cargo del laboratorio de diagnóstico de tuberculosis del Hospital Muñiz en la ciudad de Buenos Aires.

A MODO DE COROLARIO Y REFLEXIÓN

La tuberculosis es producto de las inexistentes políticas de Estado para erradicar la enfermedad. Entre 11 y 13 mil nuevos enfermos se registran en nuestro país. Son enfermos silenciosos, no tienen demasiada prensa. Anualmente mueren entre 850 y 900 personas. También niños, porque son los más vulnerables.

La pobreza se lleva nuestra niñez. Pero el enemigo frontal es la ausencia de una verdadera política sanitaria de salud a nivel nacional.

Las estadísticas aportadas tienen deficiencias, mientras en el 2009, el Ministerio de Salud porteño afirmaba que había 2.500 casos nuevos, en las estadísticas que han volcado en su portal aparece cifras mucho menores.

Esta situación se da en todo el país.

La dirigencia política de cualquier color cree que ocultando cifras se puede tapar el sol con la mano, la realidad es más contundente y golpea fuertemente.

Cuando esto sucede, las víctimas pasan a ser los políticos que creen que todo es campaña en su contra, claro, ellos ni sus familias saben lo que es la pobreza, el hacinamiento, los esputos del tuberculoso, el desastre que ocasiona la droga barata, ni los dolores que padece un niño desnutrido por falta de alimentos.

Ellos miran la realidad desde un helicóptero o bien desde la Casa Rosada donde se transforman en pobres habitantes de este país y que a estos niños se les ha ocurrido morirse por desnutrición y tuberculosis, o desnutrición y otros males.

Los dichos de la diputada nacional Diana Conti: “Pueden estar en situación de pobreza, pasar necesidades, pero dejar que un chiquito muera...”. y agregó en el programa Intratables: “También es un pueblo al que se le han dado hábitat especiales y la preservación de sus propias culturas. No sé, más adentro del impenetrable si allí se llega”.

De muchos lugares se puede regresar. JAMAS DE LA DESVERGUENZA Y LA PERVERSIDAD…

Por eso, mejor es recordar a los médicos sanitaristas Ramón Carrillo y Arturo Oñativia. Ellos sí tuvieron políticas de estado…


FUENTES: Censos, informes, diarios, agencias; La Nación, Verónica Dema y Gustavo Barco, Infancia Hoy, Diario Actualidad de General Villegas y fuentes propias.

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