Lo mató la policía. Lo desapareció el Estado. Dos oraciones contundentes para una movilización que incluyó a organizaciones y referentes de Derechos Humanos como también a muchas y muchos compañeros de diversas organizaciones políticas y sociales que, desde el principio, apoyaron la búsqueda de Luciano.
Como todos los eneros, el calor se hizo sentir. Nosotros no llegamos a cubrir todo el recorrido. Pero tenemos la satisfacción de haber acompañado esta exigencia de juicio y castigo a los responsables políticos, intelectuales y materiales del asesinato.
Y las fotos marcan algunos de los momentos de esta marcha a pleno sol.
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